Creo firmemente en el poder de ser agradecido, cada día y a cada instante, por todo lo que somos y lo que tenemos. No importa si es mucho o poco. Lo tenemos, es nuestro y nos da POSIBILIDADES. En primer lugar la posibilidad de VIVIR. En segundo lugar, la posibilidad de CRECER, mejorando aquellos aspectos que no son tan favorables desde el lugar en el que estemos. Siempre se puede hacer algo con lo que tenemos, siempre! El ser humano tiene infinitas posibilidades de reinventarse a sí mismo y de esa forma también cambiar lo que le rodea o sus circunstancias. Pero fíjate que la clave está en primero cambiar uno mismo, ya que es muy poco probable o muy difícil, por no decir imposible, cambiar a otras personas o circunstancias solo porque quiero y se me ocurre a mí.
Ser agradecidos tiene el poder de sanarnos y por lo tanto de cambiarnos. Ser agradecidos nos permite visualizar lo que tenemos de manera un poco más objetiva y abrir nuestro abanico de posibilidades frente a nuestros ojos, para que al fin podamos verlo y hacer algo con eso.
Entiendo que a veces nos sintamos un poco decepcionados de las situación en la que nos encontramos pasajeramente y que eso nos haga perder un poco la esperanza. Pero debemos recordar que todo es pasajero, todo puede cambiarse, todo tiene un principio y un fin, y las adversidades podemos usarlas para crecer y volvernos más fuertes, mejores personas, adquirir habilidades que antes no teníamos y soñábamos con tener, descubrir talentos y vocaciones. Las adversidades nos sirven para subir escalones en la escalera hacia la plenitud y la felicidad. Son oportunidades muy valiosas y no deberíamos desaprovecharlas jamás.
Es estimulante comenzar a amar las circunstancias difíciles que la vida nos pone en el camino. Esos momentos llenos de opciones, de cambio y de aprendizaje, que si sabemos trascenderlos y no nos quedamos estancados en ellos, nos regalan virtudes y experiencias únicas. Nos regalan una fuerza interior potente que nos ayuda a hacer lo que otrora no nos animábamos.
Ser agradecidos nos da un punto de vista positivo a cerca de todo lo que somos, lo que tenemos y nos rodea. Sin importar si es perfecto o no. Ser agradecidos nos ayuda a ver que todo eso es bueno porque tiene encerradas grandes posibilidades y puede ser mejor y acercarnos a la plenitud. Es un camino de autodescubrimiento. El poder conocer y desarrollar nuestras fortalezas para conseguir todo eso que tanto anhelamos y mucho más. Si esas adversidades o carencias no existieran en nuestras vidas, no podríamos crecer, conocernos, saber de qué somos capaces y hasta dónde podemos llegar.
Así que debemos atesorar, amar y aprovechar todo lo bueno y lo malo que nos dió la vida para ser nuestra mejor versión.
Les propongo hacer el ejercicio diario de agradecer a Dios, al universo, a la vida, por lo bueno y también lo malo en nuestras vidas. Agradecer de corazón, sintiendo ese amor que brota dentro nuestro. Hagámoslo por la mañana, y luego me cuentan la energía que ese momento de agradecimiento les inyectó para enfrentar el día y CREAR la persona y las circunstancias que quieren para sí mismos.
10 cosas que me hacen feliz y agradezco cada día:
Mi cuerpo. Con sus defectos y virtudes. Con sus dolores, marcas, estrías, "kilos extra", curvas y todo lo que es. Agradezco tener un cuerpo para vivir. Agradezco que su estado de salud me permite hacer muchas cosas aunque no sea perfecto.
Mi familia. Mi esposo y mis hijas. Con sus virtudes y defectos, ya que nadie es perfecto, yo tampoco lo soy. Agradezco su compañía, apoyo incondicional, su cariño. Agradezco tenerlos día a día cerca mío para poder compartir nuestras vidas.
Mis plantas. Tengo un pequeño grupo de plantas en macetas en casa y me encantan! Amo cuidarlas y verlas hermosas, me hacen feliz! además quedan divinas en mi patio
Levantarme temprano y respirar el aire fresco de la mañana, mirar por la ventana la calle vacía y tranquila, tomar mi café en el sofá
Mi hogar. La casa donde vivimos con mi esposo e hijas. Está en construcción todavía, pero con lo que tenemos hicimos entre todos de esta casa un hogar hermoso, donde podemos refugiarnos del mundo y nos sentimos a salvo y cómodos. Donde podemos ser nosotros mismos. Donde el calor de la familiaridad nos cobija.
Tener tiempo y espacio para hacer lo que me gusta. Escribir, leer, pintar, cocinar, ver una serie, jardinería, hacer manualidades...
Mis amigos. Los de verdad son pocos, pero los valoro muchísimo! y amo salir y conversar con ellos. Su opinión me importa. Su vida me importa.
Los libros que leí y los que me faltan por leer!! En especial los relacionados con la espiritualidad, los de finanzas y los de crecimiento personal. Estos últimos me han ayudado muchísimo muchísimo y han permitido llegar a lugares que nunca imaginé.
Las adversidades que me han enseñado tanto y me han permitido sacar lo mejor de mí, lo que tenía encerrado y muchas veces desconocía.
La naturaleza Siento un amor profundo pro la naturaleza. Por la playa y la montaña. Por los árboles, el aire fresco y los sonidos de los pájaros en el campo Por los caballos, los perros, los gatos. Los ríos, los bosques. El agua, el sol, la lluvia. El frío, el calor y las estaciones. El cielo despejado, el cielo nublado, las tormentas, la nieve...
Muchas gracias por leer y espero que les haya gustado!!! Por favor cuéntame si tienes el hábito de agradecer y qué es lo que más agradeces cada día.