- No saltarse ninguna comida: si no nuestro cuerpo tenderá a acumular ante la duda de no saber cuando volverá a recibir alimento.
- No empezar a comer con demasiado apetito: los expertos recomiendan consumir fruta fresca rica en fibra (mejor sin pelar), por su efecto saciante, y un vaso de agua antes de empezar a comer.
- Consumir verduras y frutas drenantes: ya que nos ayudan a sentirnos más ligeros.
- Cuidar la flora intestinal: para ello es preferible consumir alimentos ricos en fibra y algunos probióticos.
- Disminuir el consumo de sal: un buen truco es sustituirla por especias como la pimienta o la nuez moscada.
- Cocinar al horno, en el microondas o al vapor: es una forma de compensar los abusos de fritos y salsas propios de las fiestas.
- No tener prisa por perder los kilos de más.
- Incrementar nuestra actividad física durante el día.
- Huir de las monodietas y las dietas milagro: ya que no están adecuadas a cada individuo.
- Ir con un profesional médico por recomendaciones
¿Has decidido empezar una dieta después de las fiestas?
Fuente: abc.es