Tan solo en Estados Unidos se estima que de 29 millones de estadounidenses con diabetes, aproximadamente 3 millones tienen diabetes I
La menor proporción de personas con el tipo 1 puede ser una gran razón para que se desconozca la mayor parte de la información sobre esta condición.
Ambos tipos elevan el nivel del azúcar en la sangre y tienen problemas con la insulina. La insulina es una hormona que abre las células para depositar el azúcar en la sangre, y crear energía.
No se puede vivir sin insulina!
Si tienes diabetes tipo I, tu cuerpo no produce suficiente. Si tienes tipo II, tu cuerpo no puede utilizarla correctamente.
Hay muchas otras diferencias entre las condiciones, pero el día de hoy nos vamos a centrar en la diabetes I.
¿Sólo los niños se enferman de diabetes I?
Muchas personas creen que este tipo de diabetes solamente la sufren los niños, si bien es cierto que los niños y adultos jóvenes son diagnosticados más a menudo, y la enfermedad solía llamarse diabetes juvenil. Pero puede ocurrir a cualquier edad.
Y una vez diagnosticado, necesitarás aprender a manejar la condición durante el resto de su vida.
Los síntomas pueden incluir aumento de sed, hambre extrema, orinar mucho, fatiga y pérdida de peso.
Un examen de sangre te dirá si padeces este tipo de diabetes.
Comer demasiados dulces puede causar diabetes tipo I
La condición no tiene nada que ver con la dieta o el estilo de vida. Es una enfermedad que ocurre cuando el sistema inmunológico destruye las células del páncreas que producen insulina.
Hormona necesaria para obtener energía de los alimentos.
Sin insulina, los niveles de azúcar en la sangre se vuelven más elevados de lo normal, provocando problemas de salud.
Las personas con diabetes I tienen que tomar insulina por el resto de sus vidas!
A los cinco años del diagnóstico, hay que ver a un oftalmólogo
Con el tiempo, la diabetes tipo I puede causar otros problemas en el cuerpo. Puede afectar el corazón, los ojos, los nervios y los riñones.
Hay que ver a un oftalmólogo para controlar que los ojos estén sanos.
Es posible necesitar un chequeo antes de 5 años después del diagnóstico dependiendo de la edad, por problema de visión que pueden existir, o si se usa gafas o lentes de contactos.
Sin embargo, un niño con diabetes I, probablemente no necesitará tantos chequeos hasta la pubertad.
Los carbohidratos afectan los niveles de azúcar en la sangre más que las grasas y proteínas
Los carbohidratos dan energía pero afectan los niveles de azúcar en la sangre. Las proteínas y las grasas tienen poco o ningún efecto.
Para la mayoría de las personas, el 40% y el 60% de las calorías del día debe provenir de los carbohidratos.
Un dietista puede ayudar a tener una dieta balanceada en cada comida y merienda.
Para controlar mejor el azúcar en la sangre, hay que comer la misma cantidad de carbohidratos en cada comida, de día en día.
Esto implica que se debe comer la misma cantidad de carbohidratos en el desayuno todos los días y mantener también los mismos carbohidratos en la comida.
Las personas con diabetes tipo I no deben beber refrescos de dieta
Lo que una persona bebe afecta su peso, y por descontado el nivel de azúcar en la sangre. De ahí la importancia de elegir bebidas que tengan pocas o ninguna caloría.
El agua es lo ideal, si quieres un poco de sabor extra, exprime limón o jugo de limón en ella.
El café, un refresco de dieta de vez en cuando, té sin azúcar, pueden ser consumidos ocasionalmente. Hay que mantenerse alejado de las sodas (colas) regulares, ponche de frutas y otras bebidas que contienen mucha azúcar.
Las bombas de insulina y el control del azúcar en la sangre
Las bombas son pequeños dispositivos computarizados que suministran insulina para controlar el aumento del azúcar en la sangre.
Es lo más parecido a la liberación natural de hormona por parte del cuerpo.
La bomba suministra la dosis a través de un pequeño tubo de plástico llamado catéter, que se inserta a través de la piel.
No obstante, hay que vigilar siempre el nivel de azúcar en sangre (glucosa) y añadir más insulina en cada comida o merienda.
Algunas bombas nuevas pueden trabajar con dispositivos que monitorean continuamente los niveles y dan a conocer cuando hay bajadas o subidas.
Cuando no se utiliza una bomba, se necesitan las inyecciones de insulina.
El embarazo y la diabetes I
Durante el embarazo, la placenta – órgano que nutre al feto – produce hormonas que ayudan al crecimiento del bebé.
En las mujeres con diabetes tipo 1, esas hormonas también tienen otro efecto: Pueden cambiar la forma en que el cuerpo reacciona a la insulina.
Así que es probable que necesite menos insulina en el primer trimestre, y más tarde, sobre todo durante los últimos 3 meses.
También es posible que tenga que cambiar su plan de alimentación para mantener sus niveles de azúcar en la sangre debidamente controlados.
El alcohol y la diabetes tipo I
Ocasional se puede beber un vaso de vino o de cerveza, pero hay que tener cuidado con las bebidas más fuertes como el whisky o el vodka, ya que tienden a tener una gran cantidad de hidratos de carbono.
Sin embargo, es importante controlar los niveles de azúcar antes, durante y después de beber.
Si el nivel de azúcar en sangre es bajo, la persona puede actuar como si estuviera borracho incluso aunque no haya sufrido una caída en los niveles.
Si te gusta un poco de alcohol, ten a mano comida y agua para mantenerte hidratado.
Control de las cetonas
El cuerpo quema grasa para obtener energía cuando no hay suficiente insulina para contribuir en la utilización del azúcar como combustible.
Esta quema de grasa produce en la sangre productos químicos llamados cetonas, que son expulsados por la orina, y pueden provocar que la persona enferme.
Hay que comprobar si hay cetonas cuando se ha estado enfermo, en el embarazo, o si el nivel de azúcar en sangre es superior a 250 mg / dl en dos pruebas consecutivas.
Se pueden comprar las pruebas en la farmacia. Algunos monitores de azúcar en la sangre también compruebe para cetonas.
Si tienes cetonas, acude al médico, controla el nivel de insulina y bebe mucha agua para aumentar la producción de orina.
Cuando se utiliza una bomba de insulina, hay que comprobar constantemente para garantizar su funcionamiento correcto.
El ejercicio regular puede ayudar a controlar el azúcar en la sangre
Hacer ejercicio es bueno para el corazón y puede ayudar a controlar la diabetes, sin embargo, hay que tomar las precauciones debidas.
Prueba los niveles de azúcar en la sangre antes de hacer ejercicio. Si son bajos, se puede tomar un aperitivo con 15 gramos de hidratos de carbono, esperar unos 15 minutos y comprobar nuevamente.
Una idea excelente es mantener un aperitivo de glucosa de acción rápida al alcance de la mano, ante una eventual bajada del azúcar en la sangre.
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La leche entera es una buena opción después del ejercicio, ya que tiene carbohidratos, proteínas y grasas.
Las personas con diabetes tipo I tienen un mayor riesgo de trastornos de la alimentación
Busca cambios en los hábitos alimenticios, ejercicio extremo y preocupación por la imagen corporal y el sobre peso.
Algunas personas con diabetes tipo 1 que sufren trastornos alimentarios no se proporcionan la cantidad de insulina que necesitan.
Esto se conoce como diabulimia, y puede causar problemas de salud graves.
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