La principal señal es cuando revisas fotografías de cuando eras más joven y ves cómo te divertías en ese entonces, imaginar hacer lo mismo ahora o llevar el mismo ritmo de vida de entonces suena muy loco.
1. LA CAMA ES TÚ MEJOR AMIGA
Cuando eras joven preferías pasar la mayor parte del tiempo fuera de casa e incluso apenas y llegar a dormir unas horas para ir a la escuela/trabajo al día siguiente. Ahora mientras más temprano puedas llegar a casa y ponerte en pijamas y hundirte en tu cama viendo pelis, mucho mejor.
2. LAS FINANZAS VAN MÁS EN SERIO
Cuando eras joven tener dinero solo significaba dos cosa, gastar y salir de fiesta. Ahora cada vez que ves que tus deudas con el banco son menores te emocionas y estás consiente de la importancia del presupuesto.
3. NO TE MOLESTA QUEDARTE EN CASA EL FIN DE SEMANA
Hace algunos años hubieras llamado a todos tus contactos para conseguir un plan y no quedarte en casa. Actualmente no te molesta quedarte en pijama viendo una peli o disfrutando de las horas de sueño extras.
3. TU BOLSO Y CARTERA CADA VEZ LLEVAN MÁS COSAS
Lo indispensable en tu bolso solía ser el celular, dinero e identificación, conforme ha pasado el tiempo ha ido aumentando de tamaño y lo que se encuentra dentro varía desde recibos viejos, tarjetas, maquillaje, pañuelos, gel antibacterial, botella de agua, lápices, plumas, etc.
4. TE MOLESTAS MÁS FACILMENTE
Cuando eras una joven rebelde las cosas solían darte lo mismo e incluso lo veías con cierta indiferencia, pero poco a poco las cosas han cambiado y no es que te estés convirtiendo en una vieja cascarrabias sino que la música alta te causa dolores de cabeza, los niños desobedientes te sacan de desesperan y las personas que no respetan señalamientos o reglas cívicas te sacan de quicio.
5. APRECIAS EL USO DE AGENDAS O NOTAS
Tu memoria era muy buena cuando eras joven y aunque aún puede serlo los compromisos y el trabajo hacen que las actividades cada vez sean más, es por eso que has aprendido a apreciar la importancia de contar con una agenda o notas en el celular que te recuerden que cosas debes hacer.
6. TU DIVERSIÓN HA CAMABIADO
Tus noches de ir al bar o antro de moda hasta las 6 am y tomar más de 3 bebidas diferentes ya se han ido. Ahora te has dado cuenta que es igual de divertido ir a tomar un café con una amiga, o una cerveza en casa mientras platican, incluso has agregado más actividades como ir al cine o al teatro. Las actividades tranquilas son las que suelen ser tus favoritas.
7. TUS DRAMAS TIENEN MÁS SENTIDO
Solías hacer un drama si tu amiga te dejaba de hablar o si el chico que te gustaba ni siquiera sabía que existías. Ahora dejas el drama para las telenovelas y pelis porque sabes que existen cosas más importantes que realmente necesitan de tu energía.
8. NO PUEDES CREER LAS COSAS QUE LLEGASTE A HACER ALGÚN DÍA
El más claro ejemplo es ahora que ves lo que hacen los jóvenes y pensar que es lo que pasa por su cabeza, cuando realmente tú también llegaste a hacerlo. Y este tipo de cosas son que llegaste a seguir modas horribles, regresar hasta las 6 am del día siguiente de una fiesta, tomar hasta perder el control, besarte con chicos que no conocías y todo porque te hacían sentir cool.
9. TUS REGALOS HAN CAMBIADO
Anteriormente solías pedir ropa, zapatos, maquillaje, bolsos, etc. ahora pides regalos más significativos como una suscripción a Netflix o un buen libro para leer.
¿Te identificas con más de una o todas? Vas por el camino de la madurez.