Yoga para niños:
Los niños de hoy se encuentran bajo una tremenda cantidad de presión a causa del colegio, el ambiente, la competencia con sus mismos compañeros y las expectativas que todos ponemos en ellos. Esta presión influye en la manera en que aprenden e interactúan con el medio que les rodea. Afecta su salud, bienestar y confianza.
El Yoga ayuda a crear un balance entre el desarrollo físico y la estabilidad emocional. A través de juegos y ejercicios combinados con posturas propias del Yoga, los niños y adolescentes trabajan y mejoran su flexibilidad, balance y fuerza muscular. Técnicas de respiración y relajación, adecuadas para cada edad, son parte importante de la práctica, ya que éstas ayudan a cada niño a lidiar de una manera saludable y positiva con el estrés y los retos propios del crecimiento.
Practicar yoga desde pequeños proporciona a los niños la mejor base que puedan tener en la vida adulta. Gracias a su flexibilidad y sentido del equilibrio, normalmente les resulta más fácil que a los adultos adoptar las posturas. Además, la mayoría de niños suelen ser bastante animosos y emprendedores en el juego, con lo que un pequeño estímulo será suficiente para comenzar a hacer yoga. El único inconveniente es su capacidad de concentración, que aún es limitada, sobre todo cuando son pequeños. Los niños son capaces de abstraerse totalmente del mundo que les rodea y concentrarse totalmente en el juego, pero ese nivel tan alto de concentración no dura mucho. Esto hace que una sesión de yoga para niños tenga que ser activa y divertida, para tener su atención y evitar que caigan en el aburrimiento y la distracción.
Si sueles practicar yoga en casa rodeado de tus pequeños, probablemente habrás notado que tienen una tendencia natural hacia la mímica y les gusta imitar lo que tú haces. Gracias a este mismo gusto por la imitación y a que gran parte de las posturas de yoga tienen nombre de animales, pájaros, insectos y otras formas bien conocidas para ellos, como el barco, el árbol, puente… no resulta muy difícil idear una breve sesión adaptada a los más pequeños de la casa.
Si te gustaría que tu hijo practicase yoga, pero no te sientes preparado para iniciarle tú mismo, lo mejor es que busques un centro en el que oferten grupos especiales para niños, en los que además de todos los beneficios a nivel físico y mental del yoga, tendrá un espacio en el que relacionarse con otros niños de manera no competitiva, aprendiendo a trabajar en equipo y a respetar a sus compañeros.
Practicar yoga es una forma divertida para los niños de desarrollar importantes habilidades en un entorno positivo y no competitivo. Aún a una temprana edad, los niños a menudo sienten la presión en el colegio, tanto a nivel social como a nivel académico, además de la presión en los deportes competitivos organizados. Es muy fácil para los niños y niñas volverse extremadamente autocríticos y perder la confianza en ellos mismos cuando cambian y crecen. El yoga es un gran remedio ya que no se forman opiniones en una sesión de yoga sobre como el niño hace una postura o realiza un juego. Hacer una postura “perfectamente” no es la meta del yoga, sino alimentar la fuerza interior y autoaceptación del niño.
Esta atmósfera favorable para el desarrollo, anima a los niños a relajarse y divertirse mientras desarrollan fuerza, coordinación, flexibilidad, equilibrio, conciencia corporal, mejor atención y autoconfianza.
En las clases de yoga para niños debe haber un equilibrio entre espontaneidad y estructura. Los niños aprenden mejor y están más receptivos y participan más cuando se divierten, así que en las clases de yoga para niños es buena idea mezclar historias, canciones, juegos y posturas, permitiendo a los niños aprender en un entorno multisensorial. Esto hace que las clases de yoga para niños sean mucho más activas que las de yoga para adultos… ¡y mucho más divertidas!
Aparte de los inmensos beneficios físicos y mentales, un principio central de la práctica del yoga es el respeto: por nosotros mismos, por el prójimo y por nuestro entorno. En una clase de yoga, los niños a menudo hacen viajes mágicos por el mundo, aprendiendo sobre muchas culturas en su transcurso. Y como muchas posturas de yoga tienen nombre y se asemejan a los animales, es una buena oportunidad para que los niños aprendan sobre ellos y sus hábitats, especies en peligro de extinción y a menudo puedan compartir sus conocimientos y experiencias con su animal favorito.
[VÍDEO] Yoga Para Niños – Posturas
Muchos niños afrontan dificultades en sus actividades sociales relacionadas con miedos, estrés, agresividad, cansancio, ansiedad y falta de concentración que afectan su diario vivir.
Esta no es una condición aislada sino que cada día más pequeños se ven afectados por los problemas de los adultos; se asustan por las noticias en TV y la presión social los lleva a ser niños tímidos y retraídos.
En la búsqueda constante de padres y profesionales de la salud por encontrar opción que ayuden a los niños, ha surgido una alternativa saludable y natural que ha resultado efectiva en personas de todas las edades.
Algunos de los beneficios que los niños encuentran en la práctica del yoga:
Las posturas del cuerpo, que se utilizan para los niños, sirven para estimular y activar músculos, órganos, glándulas y articulaciones, mediante la imitación de posiciones que hacen los animales, esta técnica no sólo es beneficiosa sino que agrada a los niños por la cercanía con la naturaleza, un tema que les llama la atención.
La práctica se debe desarrollar a manera de juego, para que los chicos no sientan que se les están sumando más obligaciones adicionales a la escuela y las tareas de la casa.
Entre los beneficios se pueden sumar, la disciplina, la concentración, mejoras en el genio.
Los niños hiperactivos son un grupo que resulta muy beneficiado pues el yoga les ayuda a tranquilizarse y a relajarse.
Los cuerpos de los niños son muy flexibles y esto les permite disfrutar mucho más del ejercicio, en una buena práctica, en la que se conjuguen cuerpo y mente, con la música adecuada, los niños incluso pueden llegar a sentirse de nuevo como en el vientre materno, lugar donde experimentaros sus primeros estiramientos.
Cada niño es un mundo individual, pero se cree que el promedio ideal para empezar la práctica del yoga, son los 4 años, aunque en un niño cuya madre haya ejercitado su cuerpo con yoga durante la gestación y continúe haciéndolo con el bebé recién nacido, fácilmente puede lograrlo desde los dos años de edad. En cualquier caso, el yoga es recomendable por cuanto enseña a los niños como manejar su cuerpo, estimulando además la actividad cerebral y el desarrollo social.
Fuente: Terra.com
[VÍDEO] Yoga Para Niños
Testimonio
LA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE CATALUÑA ESTUDIA LOS BENEFICIOS DEL YOGA PARA NIÑOS
Un grupo de 20 profesionales del Instituto de Ciencias de la Educación trabaja desde hace 5 años para introducir estas técnicas en colegios e institutos.
Defienden que el yoga estimula las técnicas de aprendizaje, motiva, disminuye la agitación, aumenta la atención, mejora la conducta y la relación entre profesores y alumnos.
Antecedentes
En las aulas de Francia estas clases se llevan a cabo desde hace 30 años. Es países como Estados Unidos, Australia o Rusia es una asignatura optativa.
El yoga es una disciplina física y mental que se originó en La India. Los que practican esta actividad consideran que reequilibra los chakras, nuestros centros energéticos.
http://www.rtve.es/radio/20110506/yoga-colegios/430594.shtml
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