El yodo es un elemento esencial que forma parte de la producción de hormonas del cuerpo por la glándula tiroides. Ya que el yodo es un componente esencial en la formación de la hormona, una fuente moderada pero suficiente de yodo es necesaria para el funcionamiento de la glándula tiroides y un funcionamiento normal del metabolismo.
En deficiencia grave de yodo la producción de la hormona es muy baja, con graves consecuencias para el desarrollo del cerebro en fetos y niños pequeños.
En el mundo en general, la deficiencia del yodo es la razón más frecuente del mal metabolismo tanto como para el trastorno del desarrollo puesto que la hormona activa triyodotironina (T3) es necesaria para el desarrollo del cerebro.
Veganos que excluyen totalmente toda consumición de productos lácteos, carne, pescado y marisco puede encontrarse en una zona de riesgo ya que una gran parte de la ingesta de yodo viene de esas fuentes.
Mujeres embarazadas y lactantes necesitan más yodo pero siempre deben consultar a un médico antes de comprar suplementos.
Aunque la deficiencia del yodo es muy mala tampoco es recomendable tomar adictivos sin prescripción médica ya que es importante hacer un buen seguimiento para obtener niveles óptimos.
Unos alimentos ricos en yodo son: pescado del mar, gambas, mejillones, langosta, sushi (con salmón y algas), queso, leche, plátano y por supuesto sal del mar y sal yodada.
Una ingesta reducida en general de sal podría ser recomendable en el mundo occidental, para reducir la prevalencia de hipertensión, pero también podría ser una amenaza contra los niveles necesarios de yodo. Una recomendación es no exagerar la ingesta de sal, pero siempre usar sal yodado en vez de sal sin yodo.
Sólo tenemos un cuerpo, cuídalo bien!
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Un saludo,
Rebecka