Esta es una situación de demanda bastante común: ¿Qué hago? ¿Cómo hago para que nos comuniquemos? ¿Significa ésto el fin de la relación?
Dependiendo de la forma en que se haya construido al pareja, pueden ser diversos los motivos por los que la comunicación se reduce, o desaparece o bien es de mala calidad.
Algunos ejemplos de problemas en la comunicación en la pareja:
Se reduce la comunicación: “Hablamos para lo justo y necesario, hola, qué tal y poco más.”
Desaparece la comunicación: “No nos dirigimos la palabra, yo hago mis cosas y ella las suyas, sí, comemos juntos y eso, pero no intercambiamos palabra.”
Mala calidad en la comunicación: “Cada vez que le pregunto algo responde con monosílabos o con un gruñido, es insoportable. Luego acabamos discutiendo y diciéndonos cosas que duelen.”
Qué podemos hacer:
Reconocer el problema es el primer paso.
Querer solucionar el problema ambas partes: Con esto quiero decir, que vais a tener que trabajar por modificar vuestra forma de comunicaros y al principio todo cambio supone un esfuerzo que hay que mantener.
Ver si los fallos en la comunicación vienen de un problema concreto: Tener una visión específica de un problema, a veces, permite aplicar soluciones más fácilmente.
Comprometerse con el cambio.
Puede ser que, a veces, se necesite la ayuda de un profesional, ya que resolver los problemas de comunicación supone hablar y ésto resulta en más problemas. Si queréis solucionarlo, no dudéis en poneros en buenas manos.
¡Ánimo!
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