Tratamiento en la comodidad de su hogar
La fisioterapia a domicilio es recomendada e incluso requerida por aquellos pacientes a los que se les hace difícil o casi imposible desplazarse a un centro, debido a su estado de salud o a aquellos que les resulte más práctico recibir el tratamiento en la comodidad de su propio hogar. Por lo tanto, este servicio posee una serie de beneficios, aunque trae consigo algunos inconvenientes.
Ventajas de la fisioterapia a domicilio
La principal ventaja a considerar es la comodidad que le brinda al usuario, puesto que le permite a las personas con dificultad para desplazarse con normalidad, el recibir un tratamiento de calidad en su casa.
Flexible y adaptable
Por otra parte, este tipo de servicio es bastante flexible y adaptable según las necesidades del paciente y el tiempo con que cuente.
Entorno familiar
Además, es importante resaltar que al hacerlo dentro del hogar, se le ayuda a desenvolverse dentro de su propio entorno, de manera que el paciente podrá recuperar sus capacidades físicas, motoras y funcionales en el lugar donde pasa la mayor parte del tiempo. Definitivamente no es lo mismo caminar por el corredor de un centro médico.
Trato individual y personalizado
Otra ventaja notable es el trato individual y personalizado que ofrece la fisioterapia a domicilio. El tiempo que se puede dedicar el fisioterapeuta a dos o más personas en un centro médico, es el mismo tiempo que se dedicará a una sola persona. Todos estos factores intervienen de forma positiva para que la persona se sienta a gusto con el tratamiento y mejore con más rapidez.
Desventajas de la fisioterapia a domicilio
A pesar de las muchas ventajas, este servicio en casa puede tener algunos inconvenientes que pueden dificultar el tratamiento.
Pueden faltar medios y máquinas especializadas
La principal desventaja es que el entorno no se encuentra adaptado para la terapia, de manera que al especialista le pueden faltar medios, maquinas especializadas que no puede trasladar constantemente y un espacio adecuado, además que puede ser difícil a adaptarse a las necesidades de la persona.
Volverse pasivo con respecto al tratamiento
Otro inconveniente, que puede retrasar la mejoría, es que el paciente se acostumbre a ser atendido desde el hogar y se vuelva pasivo en cuanto a la resolución de problemas. Es decir, la persona da por hecho que fisioterapeuta hará todo el trabajo de manera que no podrá de su parte ni se implicará en el tratamiento de forma activa.
Personas no tituladas
La última desventaja y quizás la más delicada en el caso, es que en muchas ocasiones este tipo de servicio es perfecto para atraer a profesionales que no cumplan sus obligaciones legales, que no tengan permisos de trabajo y licencias actualizadas o que incluso sean personas no tituladas en la fisioterapia.
Asegurarse que realmente se haga con la persona correcta
De manera que hay que guardar ciertas precauciones para evitar mayores inconvenientes, asegurándose que el profesional sea titulado y cumpla con sus obligaciones fiscales.
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