Primavera y verano son las estaciones idóneas para este tipo de destinos, ya que muchas de las actividades que se proponen requieren de una temperatura agradable para poder practicarlas. Santiago Santamaría es el gerente de Vertientes Aventura, una joven empresa que ofrece sus servicios de multiaventura en el Parque Natural de Guara (Huesca) y en el Pirineo Aragonés. Su público es de todo tipo, "desde gente con experiencia que viene cada año para perfeccionar la técnica de descenso de barrancos o escalada, hasta familias con niños que quieren disfrutar de unas vacaciones diferentes", asegura Santamaría.
Actividades de todo tipo
Si por algo se caracterizan este tipo de actividades es, sobre todo, por su variedad. En función de la empresa con la que contratemos estos servicios, podremos lanzarnos con nuestros amigos en una balsa haciendo rafting, descender por un cañón practicando el rápel o descargar adrenalina disparando pelotas de pintura en un partido de paintball. A esto tenemos que sumarle el tiro con arco, paseos en quad, senderismo, orientación nocturna y la vía ferrata, una modalidad nueva que se mueve a medio camino entre la escalada y el senderismo, y que nos permite ascender por zonas escarpadas utilizando escaleras, pasamanos, cadenas, puentes colgantes y tirolinas.De todas las opciones que existen, la más atractiva de cara al público es el barranquismo, una actividad que pueden practicar desde familias con niños pequeños hasta gente con experiencia en la montaña. Equipados con un traje de neopreno, un casco y un arnés, podremos explorar el caudal abierto de un río saltando desde grandes alturas, descendiendo en rápel o aprovechando los surcos en la piedra como si fuesen toboganes. La escalada, en cambio, "es la actividad más técnica", añade Santiago Santamaría, "aunque existen niveles de iniciación que permiten que cualquier persona adulta, incluso niños de más de 8 años, puedan empezar".
Ideal para empresas
Cada día son más los directivos de empresas que deciden pagar un fin de semana de multiaventura a sus empleados, con el fin de mejorar las relaciones laborales y observar aspectos que en el día a día son difíciles de ver. En Vertientes Aventura ofrecen "un programa específico de actividades de aventura en la naturaleza, con los objetivos de motivar a los participantes, fomentar y profundizar en las relaciones personales y cohesionar los equipos de trabajo". En este tipo de 'escapadas' de empresa, cada grupo está acompañado por una persona que evalúa aspectos como la iniciativa, la resolución de problemas y las capacidades de liderazgo.Las mejores actividades son aquellas en las que una persona depende directamente de la otra, ya que de este modo se crean unos vínculos personales que difícilmente podemos conseguir en nuestro ambiente laboral. Los circuitos de orientación, tanto de día como nocturnos, suponen un desafío para el líder de cada grupo, que debe tomar decisiones rápidamente si no quiere quedar el último. La piragua doble y el rápel volado fortalecen la relación entre parejas y genera mayor confianza. Este tipo de experiencias son muy gratificantes para los participantes quienes, tal y como asegura Santamaría, "no quieren que se acabe su estancia, desean volver y que les llamemos para organizar más salidas".
El vértigo: nuestro mayor enemigo
Para participar en una jornada de multiaventura, no es necesario disponer de una condición física óptima, ya que existen niveles para todo tipo de personas. Lo que sí conviene saber de antemano es si sufrimos o no de vértigo, ya que existen determinadas actividades, como el barranquismo, que exigen saltos desde grandes alturas y descensos con cuerda de varios metros. Cuando alguien se enfrenta a este problema, el responsable de Vertientes Aventura lo soluciona "explicando todas las normas de seguridad que cumplimos para evitar cualquier peligro", si bien es cierto que "la elección final siempre es del cliente".Si sufrimos algún tipo de enfermedad o de alergia grave, es obligatorio comentárselo a la empresa organizadora para evitar cualquier susto posterior. Sabiendo todo esto, ya no hay nada que pueda frenarnos a organizar un fin de semana de multiaventura con los amigos. En un mismo paquete podrás encontrar diversión, riesgo y naturaleza, un cóctel explosivo que supone una alternativa perfecta a las típicas vacaciones en las que nos pasamos el día tumbados en la playa o encerrados en una casa rural.