El té y otras infusiones tienen muchos beneficios para la salud, y muchos de ellos se enfatizan cuando tales bebidas se ingieren de forma cotidiana, casi como parte de la rutina diaria. Pueden constituir un hábito más saludable que el café, en particular si se han de beber en las últimas horas del día, dado que su contenido de cafeína (en forma de teína) es bastante más bajo, o nulo en el caso de ciertas infusiones.
Existen otras variables culturales que relacionan el té y las infusiones con un estilo de vida más sano. En los países donde se toman esas bebidas más que el café –sobre todo en Oriente– la gente suele comer más proteínas vegetales y menos carne vacuna, llevar una vida menos sedentaria y fumar menos.
Más allá de eso, existen numerosos estudios científicos que han analizado los beneficios del consumo regular de tés e infusiones. A continuación, algunas de las más importantes conclusiones.
Un estudio publicado a comienzos de este año asegura que beber té al menos tres veces por semana ayuda a vivir más. En concreto, el texto dice que las personas que lo hacen viven un promedio de 1,26 años más que quienes rara vez o nunca toman té.
Además, la tasa de mortalidad por todas las causas de los miembros del primer grupo fue hasta un 15% menor, y el riesgo de padecer un ictus o enfermedad cardiaca también fue menor. La investigación fue realizada en China y se basó en información de más de 100.000 personas.
Otro de los principales efectos positivos del té negro (que se obtiene de la planta Camellia sinensis) es la reducción del riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y cardiacas.
Posiblemente, afirma un trabajo de 2018, esto se logra "a través de un mecanismo relacionado con la activación de mediadores químicos derivados del endotelio", un tejido presente en los vasos sanguíneos y el corazón. El texto explica que estos beneficios se manifiestan cuando la ingesta de té es regular.
Además, una revisión de artículos realizada por científicos de Italia e Irán concluyó que los efectos positivos para la salud cardiovascular se advierten de manera especial en personas con sobrepeso y obesidad. Como estos últimos son factores de riesgo para los problemas vinculados con el corazón, el té consumido a diario podría resultar un importante aliado para la salud.
El análisis de los hábitos de 6.472 personas en Estados Unidos arrojó como resultado que el consumo de té está asociado de manera inversa con el sobrepeso y la obesidad. Los bebedores de té tenían índices de masa corporal más bajos y también una menor circunferencia de cintura que los no bebedores.
Una curiosidad de estos resultados fue que este beneficio se registró entre quienes beben el té caliente: las personas que lo toman frío mostraron una relación inversa, es decir, perjudicial.
Un estudio de 2017 comprobó que el consumo de té negro ayuda a disminuir los niveles de glucosa posprandial en la sangre después del consumo de azúcar común, un hecho que redunda en un descenso en el riesgo de sufrir diabetes. Los mayores responsables de este beneficio del té son los polifenoles, en particular los flavonoides, unas sustancias que poseen propiedades antioxidantes muy potentes.
De la citada Camellia sinensis se obtienen varios tipos de té, en función de su tratamiento: además del negro, los tés llamados verde, blanco y oolong. El té verde es uno de los más consumidos en todo el mundo.
Científicos japoneses estudiaron los casos de más de 82.000 personas (de edades entre 45 y 74) durante trece años y llegaron a la conclusión de que el elevado consumo de té verde –y también de café– está "asociado de manera inversa" con el riesgo de padecer un ictus y enfermedad cardiovascular.
Hace unos años, por cierto, algunos países nórdicos expresaron su preocupación debido a la posibilidad de que las catequinas, los flavonoides del té verde, pudieran tener un efecto nocivo para el hígado.
La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria evaluó esa posibilidad y en 2018 emitió un comunicado en el que explica que las catequinas del té verde son "por lo general seguras".
En cambio, si se toman suplementos alimentarios que incluyan catequinas, se debe tener cuidado de que su dosis no sea superior a 800 miligramos diarios, una cantidad que solo con el té es difícil de alcanzar.
Muchos estudios de laboratorio o con animales han hallado posibles relaciones entre los polifenoles del té (sobre todo los del té verde) y la posible prevención del cáncer. En particular, debido a que su capacidad antioxidante podría inhibir la proliferacion celular en los tumores en diversos órganos.
No obstante, según informa el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos, muchos trabajos han arrojado resultados contradictorios, posiblemente debido a diferencias en variables como la producción, preparación y consumo de las infusiones y relacionadas con los sujetos participantes en las pruebas. Por lo tanto, pese a los indicios esperanzadores, hacen falta nuevos elementos para tener una idea más precisa sobre esta cuestión.
Los polifenoles del té negro también previenen el desarrollo en la cavidad bucal de bacterias responsables del mal aliento, así como la producción de compuestos malolientes por parte de esas bacterias. Así lo comprobaron científicos de la Universidad de Illinois en Chicago, Estados Unidos.
Si bien la halitosis puede tener muchas causas y, por lo tanto, los métodos para combatirla pueden requerir mayor complejidad, tomar té de forma cotidiana puede ser un aliado en esa pelea.
Si no te quieres perder ninguno de nuestros artículos, suscríbete a nuestros boletines
Original:Tomar té todos los días, ¿qué beneficios tiene para la salud?
Tags: bebe sano