En el día de hoy hablaremos acerca de las diferentes disfunciones sexuales y la importancia de éstas dentro de la psicología. Son muchas las personas que consideran que tienen una difunción sexual que se justifica en razones físicas, pero en la mayoría de los casos no es así.
Lo primero que se debe hacer es realizar un diagnóstico médico que permita analizar la existencia de causas físicas. En el caso de que estas no existen deberemos pensar en las diferentes razones psicológicas.
Estadísticamente se considera que entre un 50 y un 70 por ciento de las parejas tienen algún tipo de disfunción sexual, en el 90 por ciento de los casos el problema se debe a una alteración de tipo psicológica.
Desde la psicología se crearon distintas explicaciones que intentan de entender las causas que las generan y mantienen la disfunción sexual. Como en todos los trastornos tener un buen diagnóstico es importante. Así se podrá establecer el trabajo que se tiene que seguir en base al tipo de disfunción o el problema sexual de que se trate.
En algunos casos la disfunción sexual puede ser explicada después de haber sufrido una situación aversiva vinculada con el sexo, así queda un vínculo negativo en el acto o en cualquier tipo de manifestación sexual condicionando la ansiedad ante las relaciones secuelas
En otros casos el problema se puede dar frente a algún elemento estresor ya sea del ambiente o de la pareja puede hacer que la respuesta de la persona afectada sea evitar la situación.
Normalmente todas las personas contamos con pensamientos e ideas acerca de cuál es una actitud o conducta sexual esperada. En ocasiones sentimos que esta conducta es inferior a lo que se esperaba, tratando de resolver el problema en los siguientes encuentros. Si el problema se resuelve todo volverá a la normalidad y no habrá consecuencias, en el caso de no resolverse el problema podrá aparecer cierto sentimiento de fracaso que podría desarrollar una disfunción sexual.
Existen algunos factores que pueden ser la causa de las disfunciones sexuales:
Enfermedades
Tener cierto miedo al rechazo
Tener problemas con la pareja, por ejemplo, falta de comunicación
Agresividad de alguno de los miembros de la pareja
Pocas habilidades secuelas o no tener la información sexual necesaria
Desconfianza entre los miembros de la pareza
Falta de atracción física
Ansiedad o depresión
Problemas con el autoestima
Tratamiento de las disfunciones sexuales
Es necesario realizar un correcto diagnóstico que involucre diferentes áreas. Así se contará con toda la información necesaria. El tratamiento será diferente en base a la disfunción sexual que se trate, en cada caso se deberá realizar una evaluación individual es muy importante que se trabaje acerca de las creencias negativas o en los pensamientos, estos pueden ser grandes generadores de ansiedad.
Es necesario entender la respuesta sexual como algo que es natural, en algunas ocasiones es necesario un autoexamen genital, esto podría ayudar a superar los miedos de la persona.
Dependiendo de la disfunción sexual se aportarán distintas técnicas que tengan un carácter más específico para poder resolver el problema.
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