En aquellas épocas se hablaba con vergüenza y en voz baja de las disfunciones sexuales. En aquellos tiempos no se tomaba conciencia, de que muchos de esos problemas que afectan la actividad sexual no tienen un origen físico, sino psicológico.
Las preocupaciones diarias, los problemas laborales o familiares, devienen en problemas de disfunción sexual. Cuando esta se produce con una determinada persona, el problema tiene una raíz netamente psicológica.
¿Cuáles son los problemas sexuales masculinos?
Los problemas que se producen más frecuentemente en el hombre, que impiden el mantener relaciones sexuales son: la disfunción eréctil o la incapacidad para eyacular, la eyaculación retardada, la anorgasmia, la falta de deseo o la eyaculación precoz.
El consejo para aquellas personas que tienen este tipo de problemas es que se sometan una muy buena terapia sexológica.
¿Qué es la terapia sexológica?
Las personas que tienen a cargo esta terapia sexológica son especialistas en la sexualidad humana. La idea es superar las dificultades sexuales por las que circunstancialmente se está travesando.
Cuando te sometes a terapia lo primero es que se haga una evaluación del problema y se te informe en concreto sobre el tratamiento que se va a seguir. Una vez que se comprueba que los problemas no son físicos, sino de origen psicosomático, la terapia será la solución a esos problemas de disfunción sexual
Cuando el paciente es rehén de los miedos e inseguridades, debe ser contenido y ayudado con profesionalismo y celeridad. Años y años de prejuicios y tabúes han hecho mella en esta sociedad, que ha cambiado y evoluciona a pasos agigantados.
La sexualidad es un valor comunicacional dentro de la pareja y el restablecer esa comunicación y esa confianza es tarea de la terapia sexológica. No dejes que los problemas sexuales arruinen tu vida, trátalos cuanto antes.
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