Disfunción eréctil: Qué es, causas y tratamiento

 

Las disfunciones sexuales son todos aquellos problemas físicos y psicológicos que interfieren con la práctica satisfactoria del acto sexual, repercutiendo negativamente en la vida de un individuo y su bienestar integral, al afectar una esfera importante como lo es la sexualidad. Dentro de éstas, la disfunción eréctil es una de las más frecuentes a nivel mundial, que afecta tanto a la población masculina como femenina. Por ello, en el siguiente artículo podrás conocer un poco más acerca de qué es la disfunción eréctil, sus causas, síntomas y cómo tratarla.

 

¿Qué es la disfunción eréctil?

El término disfunción eréctil se refiere a la incapacidad repetida y persistente para conseguir o mantener una erección masculina durante el tiempo necesario para alcanzar la satisfacción sexual deseada del momento en cuestión.

Para considerarse cómo disfunción eréctil dentro del parámetro, este problema debe persistir durante un tiempo mayor a seis meses, puesto a que podría presentarse temporalmente de manera aislada, asociado a episodios de estrés o problemas en la relación. 

 

Síntomas de la disfunción eréctil

Las molestias que se presentan como consecuencia de la disfunción eréctil son en general a nivel emocional, puesto a que no suele existir una alteración que desencadene sintomatología física en este tipo de disfunción sexual. La incapacidad para lograr o mantener una erección suele provocar sentimientos de angustia, ansiedad, preocupación, estrés, frustración, entre otros.

Como consecuencia de esto, la disfunción eréctil puede derivar en otros problemas como:

Depresión

Insomnio

Problemas en las relaciones de pareja

Baja autoestima

Infertilidad

¿Cuáles son las causas de la disfunción eréctil?

Para alcanzar una erección ocurre un proceso complejo a nivel fisiológico que involucra mecanismos centrales a nivel nervioso, una respuesta de vascularización periférica y una contracción muscular. Este proceso se puede ver interrumpido por diversos factores tanto a nivel físico como psicológico, los cuales se describen con mayor profundidad a continuación:

 

Factores orgánicos:

Las lesiones vasculares son la principal causa a nivel físico asociada a una disfunción eréctil. Por otra parte, también se puede producir disfunción eréctil debido a otras condiciones como:

Niveles bajos de testosterona

Esclerosis múltiple

Lesiones medulares

Tensión arterial alta

Endurecimiento de las arterias o aterosclerosis

Enfermedades endocrinas

Diabetes tipo II

Lesiones locales de la pelvis, próstata, vejiga o el pene

Cáncer

Factores psicógenos:

El origen psicológico se refiere a cuando se presenta un bloqueo del mecanismo central encargado de producir una erección sin que exista ningún daño o lesión física en este recorrido. Dentro de las causas más frecuentes asociadas a un origen psicológico de la disfunción eréctil se encuentran:

Depresión y ansiedad

Estrés

Problemas en la relación de pareja

Trastornos de la salud mental Cuando el origen de la disfunción eréctil está asociado a factores psicológicos, es posible que esta se presente de forma transitoria. En estos casos, el hombre conserva la capacidad para alcanzar y mantener una erección en situaciones específicas, padeciendo de disfunción eréctil en ciertos casos según factores del entorno.

 

Factores mixtos:

Como indica su nombre, un origen mixto de la disfunción eréctil se presenta cuando existe la combinación de factores físicos y psicológicos. De esta forma sucede en la mayoría de los casos, en los cuales a pesar de que exista una alteración orgánica de base, se le añade un componente psicológico como son la ansiedad o el miedo a fracasar durante el acto sexual. 

 

Factores de riesgo en la disfunción eréctil

Envejecimiento

Tratamientos para el cáncer como radioterapia y quimioterapia

Tratamientos farmacológicos tales como: Antidepresivos, ansiolíticos, sedantes, tratamientos para úlceras, medicación para la hipertensión arterial, antiandrógenos. 

Consumo en exceso de alcohol, drogas y tabaco.

Obesidad y sobrepeso.

Inactividad física y sedentarismo.

Factores asociados al autoconocimiento y educación sexual.

¿Cómo se realiza el diagnóstico de disfunción eréctil?

El diagnóstico de la disfunción eréctil se determina en base a un formulario respondido por el paciente, el cuál se valora en conjunto con la historia clínica y la exploración física realizada por parte del médico, la cuál incluye una evaluación de los siguientes aspectos:

Determinar si existen alteraciones en la sensibilidad de la zona del pene

Valoración de la apariencia del pene y su alineación. La presencia de una curvatura podría indicar condiciones cómo la enfermedad de Peyronie.

Observación de la consistencia del vello corporal y el tamaño de las tetillas, puesto a que un aumento en estos dos podría indicar señal de alteración a nivel hormonal.

Medición de la tensión arterial, puesto a que la hipertensión es uno de los factores asociados a esta disfunción.

Toma de pulso en la zona distal de las extremidades como tobillos y muñecas para determinar si existe un trastorno circulatorio. 

 

Complicaciones de la disfunción eréctil

La principal complicación en un caso de disfunción eréctil es la infertilidad, que se presenta como resultado de la incapacidad de mantener relaciones sexuales debido a la falta de erección. 

Una vida sexual insatisfactoria puede derivar en consecuencias a nivel emocional, generando trastornos de depresión, ansiedad y baja autoestima, además de repercutir negativamente en la relación de pareja.

Es frecuente que el trastorno de disfunción eréctil derive en un círculo vicioso, esto debido a la inseguridad que produce la posibilidad de fracaso durante el acto sexual, lo cuál genera mayor tensión y ansiedad, aumentando las probabilidades de que se presente un problema para alcanzar la erección. 

 

¿Cómo prevenir la disfunción eréctil?

Mantener hábitos de vida saludables será crucial para la prevención de la disfunción eréctil y otra clase de disfunciones sexuales. Entre estos se menciona: 

Practicar actividad física de forma recurrente

Cuidar de la higiene del sueño, manteniendo un descanso aproximado de 8 horas al día

Tener una alimentación balanceada

Evitar el consumo de sustancias nocivas como alcohol, tabaco y drogas

Tratamiento y terapias para la disfunción eréctil

Puesto a que la disfunción eréctil es una condición que se asocia a un origen variado, su tratamiento también debe ser llevado a cabo mediante un equipo multidisciplinar que incluya profesionales de la medicina, psicología, fisioterapia y sexología.

 

Tratamiento médico:

Fármacos: Un gran porcentaje de casos de disfunción eréctil son tratados mediante el medio farmacológico, sin embargo, este no es el único método disponible para abordar este problema. Además de esto, fármacos como la viagra pueden desencadenar efectos adversos en la salud, sobre todo en pacientes que tengan una condición cardíaca, por lo cuál es necesario profundizar en el estado de salud de la persona antes de indicar este tipo de tratamiento.

Dispositivos de vacío: Otra de las opciones disponibles con una alta tasa de éxito son los dispositivos o bombas de erección al vacío, las cuáles estimulan el flujo sanguíneo hacia el pene, ocasionando una erección aproximadamente en el 90% de los casos, la cuál se logra mantener con anillos para completar el coito. 

Inyecciones intracavernosas: Por otra parte, las inyecciones intracavernosas es otro de los métodos efectivos aplicados en esta condición, en la cuál se inyecta un fármaco vasoactivo en los cuerpos cavernosos del pene que permite un aumento de la circulación a esta zona, alcanzando así la erección. El efecto de esta aplicación se alcanza a los 15 minutos y se mantiene durante alrededor de una hora.

Prótesis: Como parte del tratamiento invasivo también se incluyen los implantes con prótesis en el pene, método que suele ser aplicado como última instancia después de haber fracasado con el resto de los tratamientos disponibles. Para esto se utiliza un dispositivo que permite alcanzar la erección, proveyendo rigidez al pene, el cuál puede ser activado y desactivado bajo el control del paciente.

 

Tratamiento de fisioterapia para la disfunción eréctil: 

Ejercicios para el fortalecimiento de suelo pélvico: Al hablar de fortalecer el suelo pélvico, automáticamente suele ser asociado con el sexo femenino, sin embargo, a diferencia de lo que muchos creen el fortalecimiento del suelo pélvico también es importante en el sexo masculino y aporta beneficios tanto en la prevención como el tratamiento de la disfunción eréctil. 

Fortalecer el suelo pélvico ayuda a mantener la vascularización al pene durante más tiempo, aportándole así una mayor rigidez a la erección, permite tener un mejor control de la vejiga y un mayor disfrute durante las relaciones sexuales.

La participación de la fisioterapia en el abordaje de la disfunción eréctil tiene como objetivo recuperar el control motor de la musculatura del suelo pélvico y el abdomen, activando la musculatura en caso de que se encuentre hipoactiva o de igual forma, inhibiendo, en caso de que ésta presente un aumento en su actividad.

Alguna de las técnicas aplicadas desde fisioterapia para el tratamiento de la disfunción eréctil son:

Terapia manual

Punción seca

Biofeedback

Electroestimulación muscular 

Diatermia

Ejercicios hipopresivos

Ejercicios de Kegel

Tratamiento psicológico:

La psicología aborda la disfunción eréctil a través de diferentes métodos enfocados en recobrar la seguridad en cuanto al acto sexual, utilizando técnicas de psicoterapia, mindfulness e integración cerebral, para de esta manera abordar los problemas que puedan estar originando o influyendo en la capacidad para alcanzar una erección.

 

Disfunción eréctil femenina

Por parte del sexo femenino, también existe una disfunción sexual que altera la capacidad de relacionarse en este ámbito con normalidad con los pares, la cuál se denomina disfunción erectil femenina.

La disfunción eréctil femenina es un fenómeno en el cuál ocurre una insuficiencia en la vascularización de los cuerpos eréctiles que conforman al clítoris en el aparato sexual femenino, lo cuál deriva en una interrupción de la respuesta sexual ante los estímulos de esta índole.

La disfunción eréctil femenina se puede originar vinculada a tres vertientes, las cuáles se explican a continuación:

Trastorno del interés o la excitación sexual: A pesar de que pueda estar conservado el deseo sexual, los trastornos del interés sexual se refieren a la dificultad para alcanzar o mantener la excitación sexual.

Trastorno orgásmico femenino: Se refiere a la dificultad o incapacidad persistente para alcanzar el orgasmo posterior a la etapa de excitación sexual y estimulación continua.

Trastorno por penetración o dolor genito / pélvico: Este tipo de trastorno se refiere al dolor persistente en la zona genital que se presenta durante la estimulación sexual o la penetración, lo cual dificulta o imposibilita el acto sexual.

 

Disfunción de próstata

La disfunción de próstata es una de las alteraciones más frecuentes en los hombres, sobre todo cuando se encuentran en una edad avanzada, que puede generar múltiples molestias y dolencias a nivel musculoesquelético.

Para aclarar, el término disfunción no se refiere a una enfermedad de la próstata, sino a una alteración de su funcionamiento correcto, como podría ser un estado de irritación o inflamación, que se genera como consecuencia de emociones de ansiedad persistente, además de una mala alimentación, cansancio y estrés. 

Dentro de las lesiones y molestias a nivel músculo esquelético que puede desencadenar una disfunción de próstata se mencionan:

Hernia discal L5 - S1 derecha

Dolor en la región lumbar derecha

Dolor en el periné 

Trocanteritis derecha

Tendinitis del psoas iliaco derecha

Tendinitis de los músculos de la pata de ganso El abordaje planteado para una disfunción de próstata se realiza mediante un tratamiento natural a base de infusiones de plantas medicinales, que incluye partes iguales de sabal semulata, pygeum, maca, epilobio, semilla de calabaza, zinc y selenio. Esta infusión se debe tomar 3 veces al día durante un mes. Este tratamiento a su vez se debe acompañar con una alimentación balanceada, la práctica de actividad física recurrente y el trabajo de las emociones asociadas a esta disfunción.

 

Mitos y verdades acerca de la disfunción eréctil

La disfunción eréctil es un problema completamente psicológico: Mito. Existen muchos problemas físicos y alteraciones de la salud de origen variado que pueden repercutir en la capacidad para alcanzar una erección.

La actividad física puede mejorar la disfunción eréctil: Verdad. Practicar actividad física o deporte de forma recurrente reduce hasta en un 40% el riesgo de padecer disfunción eréctil. 

La disfunción eréctil solo afecta a hombres en edad avanzada: Mito. A pesar de que existe mayor probabilidad de presentar disfunción eréctil al alcanzar una edad avanzada, también existe la posibilidad de presentar este problema durante la juventud.

Las mujeres no sufren de disfunción eréctil: Mito. La disfunción eréctil femenina existe. Si bien no se presenta de igual manera que en los hombres, existen diversos factores que pueden ocasionar una alteración en la capacidad de lograr el acto sexual en el sexo femenino. 
 

Yexenia Rojas Martinez
18/10/2022