Volar: el método más seguro de transporte
Desde los hermanos Wright hasta nuestros días, la industria de la aeronáutica pasó de ser un sueño, a una mera cotidianidad: aproximadamente 11 mil aeronaves surcan los cielos diariamente, conectando las metas laborales y destinos vacacionales de los pasajeros, sin inconvenientes.
De acuerdo al estudio publicado por Arnold Barnett, experto en estadística del Instituto de Tecnología de Massachusetts, “En los últimos 5 años, el riesgo de muerte para pasajeros en los Estados Unidos, ha sido de 1 entre 45 millones de vuelos” es decir que, según Barnett, “volar se ha convertido en un método tan confiable que un pasajero podría volar diariamente por un promedio de 123.000 años sin sufrir un accidente”.
Esto se debe al progreso del diseño aeronáutico con materiales cada vez más confiables y controles de impresionante precisión. No es poco usual que el propio avión ofrezca señal abierta de Wi-Fi durante el vuelo y el modo avión se haya vuelto aceptable en casi todas las aerolíneas. Aunque parezca increíble, resulta menos seguro conducir un auto hasta el supermercado más cercano, que viajar en avión hasta el triángulo de las Bermudas.
No obstante, la ansiedad ante un viaje es una condición real que afecta a gran número de personas. Conocido como “Aerofobia” el miedo a volar se diferencia del miedo a las alturas o a los espacios cerrados pues se teme al hecho mismo del vuelo. Aunque en su vida cotidiana una persona pueda evitar y controlar los gatillos que accionan otro tipo de miedos (manteniendo una casa libre de insectos por ejemplo) viajar en avión a veces escapa de sus manos.
Viajes de negocios, la cosmovisión de “ciudadano del mundo” impuesta en los últimos años, así como la presión que ejercen los seres queridos para compartir un viaje familiar -un romántico viaje a París o una semana en Disney, para mencionar algunos- dificultan que una persona logre pasar toda una vida sin enfrentarse cara a cara con su más grande miedo.
Una situación que los tripulantes de vuelo, muchos pasajeros e incluso niños toman con completa naturalidad, se puede convertir en suplicio para el Aerófobo. Pensamientos intrusivos, hiperventilación, sudoración excesiva, cambios abruptos de temperamento, temblores, ansiedad y pérdida del sueño, son los indicadores más frecuentes de ansiedad en estos casos.
A continuación te presentamos una lista de tips para manejar tu miedo a volar.
Evalúa la situación: Antes de un vuelo puedes investigar datos sobre la aerolínea o el destino, conversar con personas que hayan realizado ese mismo itinerario de vuelo, visitar el aeropuerto, entrar en contacto con los datos y realidades que enfrentarás durante el viaje. Asimismo, comprender la mecánica del vuelo, las estadísticas y disfrutar de videos o fotos con los paisajes a recorrer pueden resultar un gran incentivo.
Opta por el pasillo: Elegir un asiento en el pasillo es indispensable. Si es necesario, conversa con el representante de la aerolínea y solicita un cambio. El puesto de la ventanilla suele ser el favorito de otros pasajeros así que no tendrás mayor problema.
Filtra la información: Deliberada y conscientemente evita las películas, caricaturas, informaciones e historias que impliquen desastres aéreos. Estos obtienen mucha cobertura periodística internacional pues ocurren con menor frecuencia que los accidentes en la tina de baño.
Mantente positivo: Realiza actividades relajantes como meditación o yoga que te ayuden a encontrar un foco y llevar una respiración pausada. Tu cerebro reacciona en alerta cuando la respiración se altera, encontrar un buen ritmo para inhalar y exhalar oxígeno puede obrar maravillas durante un ataque de pánico, una discusión, una entrevista de trabajo y, por supuesto, un vuelo.
Busca divertirte: Desde conversar con otros pasajeros a leer un buen libro que habías postergado, aprovechar de ponerte al día con tu serie favorita a bordo del avión, compartir más con tu familia o simplemente tararear los éxitos de tu banda favorita, son sólo algunas de las opciones para mantener el estrés a raya.
Antes del vuelo: Conversa con el personal de Volaris y coméntales sobre tu situación, estaremos más que dispuestos a ayudarte en caso de que se presente alguna situación que pueda resultar incómoda para ti, recuerda que nuestro objetivo principal es hacerte sentir a gusto.
Conoce al piloto: Sí, como estás leyendo. Ponerle rostro al vuelo es una excelente manera de confrontar tus miedos. Solicitar conocer al piloto es una posibilidad real y puede ayudarte a disminuir la ansiedad.
Recupera la sensación de control: La sensación de aislamiento es uno de los gatillos que aumentan el estrés durante un vuelo. Estás en el avión por decisión propia, vas a llegar a tu destino y vas a estar bien, tenlo por seguro.
Sobre las bebidas: Evitar los estimulantes como la cafeína y apostar por una copa de vino puede resultar de gran ayuda durante el vuelo, siempre y cuando no te excedas con el licor, pues su efecto desinhibidor podría jugarte en contra. Toma suficiente agua para mantenerte hidratado y trata de dejarte llevar Volar podría ser más divertido de lo que jamás imaginaste.
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