Los síntomas principales que se perciben ante una lesión de este nervio incluyen:
Dolor radicular lumbosacro en la pierna.
Imposibilidad de flexionar rodillas y pie, generando un tipo de caminata en estepaje.
Sensación de entumecimiento.
Falta de sensibilidad.
Debilitamiento muscular.
Dolor intenso en la zona de las nalgas.
Disminución de los reflejos.
Hormigueo o sensación de ardor en los miembros inferiores.
Tratamientos y fisioterapia contra el dolor de ciática
Dependiendo de los orígenes de la lesión, los tratamientos para la ciática serán distintos. Afortunadamente existe una amplia selección de alternativas para reducir el dolor y tratar los síntomas. En una primera instancia, el médico de cabecera suele recetar medicación antiinflamatoria, así como ejercicios y medidas simples para realizar en casa para reducir el dolor. Una vez superado el cuadro de crisis, se estila recomendar tratamientos de fisioterapia para reducir las posibilidades de aparición de nuevos casos, o para fortalecer la zona y reducir los síntomas en cuadros futuros.La fisioterapia trabaja sobre el nervio ciático con distintas técnicas, desde la denominada tracción mecánica, hasta la utilización de acupuntura, manipulación espinal, estiramientos o fortalecimiento de la musculatura de espalda baja, abdominales, caderas y glúteos.
Los cambios en las rutinas alimenticias y el aumento de peso también pueden tener como resultado lesiones y dolor en la ciática. Por eso, acompañar las indicaciones del fisioterapeuta con una buena alimentación y una rutina deportiva tranquila ayuda a mejorar el estado físico general del paciente y los posibles dolores o síntomas que se extiendan a partir de un dolor en la ciática.
¿Cómo aliviar el dolor de ciática?
Existen algunas recomendaciones de tipo general que puedes implementar fácilmente en casa, mientras esperas la atención del médico y las indicaciones específicas para cada caso. Si estás atravesando un dolor de ciática frecuente y quieres reducir el dolor, puedes probar los siguientes pasos:Realizar rutinas de ejercicio de bajo impacto para ayudar al organismo a acostumbrarse a la actividad física. Se puede realizar una caminata diaria o regular de 30 minutos.
Utilizar una manta eléctrica por 20 minutos en la zona sacro-lumbar. Nunca excederse de este tiempo, ya que puede ocasionar lesiones posteriores.
Trabajar sobre la postura en el trabajo, la manera en la que nos agachamos para recoger objetos y nuestra forma de pararnos y movernos en general.
Realizar ejercicios de estiramiento de espalda, isquiotibiales y piramidal.
Con estas indicaciones, y manteniendo un ritmo de vida activo y versátil, obtendremos una mejor respuesta de nuestro organismo contra el color de ciática. El nervio es muy amplio y por eso está expuesto a distintas lesiones, pero fortaleciendo la zona lograremos un buen resultado general.