Esto es importante si tenemos en cuenta que los cepillos de dientes contaminados pueden ser un depósito para la transmisión directa de gérmenes y una potente fuente de introducción o re-introducción de gérmenes de tejidos infectados a tejidos no-infectados.
RECOMENDACIONES PARA EL CUIDADO DEL CEPILLO DENTAL.
1) No compartir los cepillos de dientes. Cada integrante de la familia debe tener su propio cepillo.
2) Después de cepillarse, enjuagar el cepillo de dientes con abundante agua (preferentemente fría) y secar al aire libre. Una vez seco introducirlo en un estuche o cubrirlo con su capuchón.
3) No cubrir ni guardar los cepillos dentales estando mojados, ya que una ambiente húmedo favorece el crecimiento de las bacterias.
4) Cambiar los cepillos de dientes cada 3 meses, o antes si se observa desgaste en las cerdas.
5) Una vez enjuagado el cepillo con agua, verter (no sumergir) una pequeña cantidad de enjuague bucal sobre las cerdas del cepillo. De esta forma la limpieza será más completa.