Hechas con berenjena, chía y el gusto rico del queso parmesano, estas albóndigas son un perfecto acompañamiento para cualquier pasta, arroz, quinoa o incluso papas cocidas. Si bien tiene algunos pasos, prometemos que cosechará aplausos de todos en la mesa!
Tallarines con albóndigas vegetarianas
Ingredientes
3 berenjenas medianas
Aceite de oliva, cantidad necesaria
3 cucharadas de semillas de chía
1 huevo
1/2 diente de ajo picado
4 cucharadas de queso parmesano rallado
4 cucharadas de pan rallado o avena instantánea
Sal y pimienta a gusto
500 grs de tallarines
4 tazas de salsa de tomate
Albahaca para decorar Preparación
TIP: En vez de tallarines, puedes acompañar este plato con quinoa, arroz o puré.
Lava las berenjenas y córtalas al medio longitudinalmente. Acomódalas con la piel mirando hacia abajo sobre una bandeja de horno y cubre con algunos hilos de aceite de oliva. En un horno a 200º C, cocina durante unos 20 minutos o hasta que al pincharlas se sientan tiernas, jugosas y la pulpa se deshilache enroscándose en el tenedor. Déjalas enfriar unos minutos antes de manipular.
Con una cuchara, raspa la pulpa de las berenjenas separándolas de su piel. En esta ocasión descartaremos la piel y trabajaremos solamente con el interior. Coloca la pulpa sobre una tabla de picar y pica aleatoriamente con el cuchillo para asegurarte de que no hayan trozos muy grandes.
Coloca en un bol la pulpa de berenjena junto con el queso rallado y el ajo. Este es el momento de probar y salpimentar a gusto. Añade el huevo, las semillas de chía y el pan rallado, mezcla bien y deja reposar 10 minutos para que las semillas de chía hagan su magia.
Una vez que las semillas de chía absorbieron el excedente de líquido, la mezcla habrá tomado la consistencia perfecta para formar las albóndigas. Con la ayuda de una cuchara, toma un poco de preparación y colócala en la palma de tu mano. Presiona con la otra mano para compactar y luego dale forma de albóndiga.
Sobre una bandeja de horno pincelada con aceite, coloca todas las bolitas y cocina a 200º C por 20 minutos. No cambiarán radicalmente su aspecto pero tomarán la consistencia perfecta para el siguiente paso.
Mientras se hornean las albóndigas, puedes ir preparando los tallarines en abundante agua salada, o como indica el paquete.
Calienta la salsa de tomates en un sartén y pon las albóndigas a nadar. Cocina todo durante 10 minutos para que los sabores se integren.
Distribuye los tallarines en 4 platos y corona con la salsa y las albóndigas. Decora con más queso parmesano, un hilo de aceite de oliva y abundante albahaca picada. Los desafiamos a que prueben esta receta, la compartan y agreguen todos sus toques personales!
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