Los cánceres de cabeza y cuello (fosas nasales, orofaringe, rinofaringe, hipofaringe, laringe, tiroides, glándulas salivales y senos paranasales) ocupan el cuarto puesto en prevalencia entre los varones y el quinto entre las mujeres, con una incidencia anual de 50 casos por 100.000 habitantes sólo en España. De ellos, más del 95% de los casos se deben al consumo habitual de tabaco.
“Incluso al dejar de fumar, durante bastantes años los exfumadores no eliminan su predisposición al cáncer de cabeza y cuello de forma significativa hasta pasados seis años y no van a equiparar su riesgo al de un no fumador hasta 12 años después”, explica el Dr. Eduardo Raboso, jefe del Servicio de Cirugía de Cabeza y Cuello de MD Anderson Cancer Center de Madrid. Si al hábito tabáquico se suma el consumo frecuente de alcohol, las probabilidades de cáncer se multiplican.
Por otra parte, los expertos afirman que la gran mayoría de los casos de cáncer de cabeza y cuello tienen un pronóstico favorable. Por ejemplo, el tumor de laringe durante sus fases tempranas tiene una tasa de curación cercana al 100%.
Sin embargo, para lograr este nivel de recuperación, los especialistas hacen énfasis en la importancia de acudir a una unidad multidisciplinaria especializada que evalúe de forma integral desde el principio al paciente, ya que en la actualidad existen nuevos protocolos que permiten curar la enfermedad, incluso en casos avanzados, sin aplicar cirugías mutilantes.
Y, claramente, para evitar su aparición o detectarla a tiempo lo mejor es la prevención. Es por eso que desde el canal de salud de facilisimo.com, animamos a todos aquellos fumadores a que se pongan en contacto con su médico para recibir información y apoyo que les ayude a abandonar ese hábito y mejorar así su salud y la de quienes les rodean.
¿Sabías que el tabaco influía tanto en este tipo de cánceres?
Imágenes (por orden de aparición): lleuger/Flickr y jmendicute/Flickr