Cuando en una relación de pareja interfieren terceros (como las suegras tóxicas) que intentan imponer su voluntad, esa relación irá a pique a menos que se haga algo.
Si tu suegra te hace la vida imposible, trata a tu pareja como si fuera de “su propiedad” o toma decisiones por ti, entonces es muy probable que tengas una suegra tóxica.
Pero, ¿cómo ponerle límites a alguien tan cercano como la madre de tu pareja?, ¿qué hacer para evitar entrar en conflicto y a la vez cuidar de tu bienestar emocional?
Aquí te explicaremos con detalle quienes son las suegras tóxicas, los tipos más comunes que existen y lo más importante: cómo poner límites sin entrar en conflicto.
¿Quiénes son las Suegras Tóxicas?
Las suegras tóxicas son aquellas que a través de sus acciones mal intencionadas pueden llegar a convertir tu matrimonio en un verdadero caos.
Y es que, es tanta la influencia que puede tener una suegra en un matrimonio que en muchas ocasiones es complicado saber cómo lidiar con ello.
Existen diferentes tipos de suegras tóxicas, sin embargo, todas tienen en común que siguen tratando a sus hijos como si fueran niños pequeños.
Son madres egoístas y/o sumamente dependientes de los hijos que se sienten con el derecho de entrometerse en sus vidas siempre que lo deseen.
Esta es la razón por la que les es tan difícil corregir su comportamiento y a pesar de que se den cuenta de que su hijo(a) tiene una vida propia, les cuesta mucho aceptarlo.
La única manera de revertir el comportamiento de las suegras tóxicas es poniéndoles límites que les impidan violar los derechos de la familia o la pareja en cuestión.
Es probable que, de esta manera, comiencen a cambiar sus actitudes, dejando de incentivar el amor tóxico en la pareja, y afecten en menor medida al ambiente familiar.
Sin embargo, en ocasiones, cuando la relación es sumamente tóxica y destructiva, esto no podrá ser posible y lo mejor será alejarse de ellas.
6 Tipos de Suegras Tóxicas
1. Suegra crítica
Este tipo de suegras tóxicas tienen creencias, valores, formas de hacer las cosas y preferencias muy distintas a las tuyas. Por lo tanto, tienen la sensación de que “no encajas” en su familia.
Para ellas, el mundo es tal y como ellas mismas lo ven y no están dispuestas a aceptar que existen otras maneras de hacer y de percibir las cosas.
Por esta razón, muchas veces te ven como una persona incompetente o con tantos defectos que aprovechan cualquier oportunidad para sacarlos a relucir y reprocharte.
Así que suelen criticarte todo o casi todo lo que haces con “naturalidad” aunque algunas veces pueden hacerlo con el firme propósito de herirte.
Tratan por todos los medios de hacerte saber que no estás a la altura de sus expectativas haciendo o diciendo cosas que las haga sentirse superiores a ti.
Las críticas pueden ser más o menos directas, pero siempre te envían el mensaje implícito de: “tú no eres capaz”, “no eres lo suficientemente bueno(a)”, etc.
Con este tipo de suegras tóxicas es casi imposible dialogar y dar a conocer tu opinión ya que tratará de restarle valor y de encontrar todo lo que para ella es erróneo en lo que estás diciendo.
Críticas directas
A la suegra de Ana se le da bastante bien la cocina, siempre es la anfitriona cuando se reúnen en familia para comer o cenar y todos le aplauden lo que hace.
Ana, no es una experta en cocina, pero suele cocinar en casa y de vez en cuando hace cosas nuevas para probar entre ella y su marido.
Cuando Ana cocina en presencia de su suegra, ésta, comienza a criticarla, diciéndole cosas como:
“La ex mujer de mi hijo cocinaba riquísimo, que contento lo tenía siempre”, “La comida está malísima, no sé cómo mi hijo se puede comer esto”.
“¿Nunca has considerado meterte a clases de cocina? Esto es preocupante”, “Creo que no naciste con arte para la cocina”, etc.
Críticas indirectas
Cada vez que llega la suegra a casa de Ana a comer, ésta entra a la cocina y le hace comentarios como los siguientes:
“Si la dejas más tiempo, se te va a quemar la sopa”, “si quieres yo cocino y tu corta las verduras”, “vete a la sala que yo termino de cocinar”.
“Tu manera de cocinar es muy diferente a la mía, si quieres luego te paso algunas recetas”, “no te preocupes, con suerte con el tiempo vas a poner cocinar mejor”.
“¿Cuánto tiempo dices que llevas cocinando?”, “¿todo te lo hacían en casa verdad? Con razón, no es que sea culpa tuya”, “yo solo intento ayudarlos”, etc.
2. Suegra controladora
Se trata de suegras que pretenden que las respetes como si fueran una autoridad para ti, para tu pareja y/o para tus hijos.
Este tipo de suegras tóxicas puede hacerles la vida imposible en caso de que no le pongan límites a su comportamiento.
Se catalogan también como padres tóxicos, que de manera egoísta utilizan a sus hijos para satisfacer o cubrir sus carencias afectivas.
Es por esto que todo el tiempo intentan manipularlos y tomar las riendas de su vida y de cualquier situación, aunque no sea de su incumbencia.
Una suegra controladora no dejará de buscar tener siempre la atención de su hijo a pesar de que eso implique destruir su relación de pareja.
Caso 1
Erika y Luis planean algunos fines de semana llevar a cabo viajes y/o actividades juntos y pasar un tiempo agradable en familia.
La madre de Erika va a visitarlos algunos días entre semana y casi todos los fines de semana.
Aquellos fines de semana en los que su madre no está incluida en el plan, éste termina por cancelarse ya que la suegra de Luis se entromete hasta lograr que se haga lo que ella quiere.
Algunas estrategias que utiliza su suegra para arruinarles los planes de fin de semana en las que ella no está incluida son las siguientes:
Chantajear a Erika diciéndole directa y/o indirectamente lo mal que se va a sentir quedándose sola todo un fin de semana:
“Vayan, estaré muy sola pero no importa”, “si me pasa algo, ya me las arreglaré yo sola”, “yo jamás dejé a mi madre sola ni un fin de semana”, etc.
Hace un nuevo y “mejorado” plan, utilizando a sus nietos para que Erika y Luis no hagan lo que tenían planeado.
Por ejemplo, puede animar a sus nietos a realizar otra actividad que sabe que seguramente les va a agradar más como ir a un parque de diversiones, etc.
Finalmente, los niños insistirán tanto a sus padres para seguir el plan de su abuela que podrían terminar haciendo lo que la suegra quiere.
Caso 2
La suegra de Luis va todos o casi todos los días a su casa e intenta tomar las decisiones de esta, e incluso de su relación de pareja.
Cuando se entera de que van a hacer una remodelación en la casa, interviene para sugerir que se hagan las cosas tal y como ella dice.
Si nota que existe algún conflicto o decisión importante que tienen que tomar Erika y Luis como pareja, se mete y suele entrar en conflicto con uno o ambos sino hacen lo que ella quiere.
En cuanto a la educación de sus hijos, no deja de opinar y les trata de inculcar el tipo de valores que ella desea a pesar de que éstos no coincidan con el deseo de los padres.
3. Suegra Machista
Este tipo de suegras tóxicas pueden convertirse en la peor pesadilla para las mujeres, expecialmente, para aquellas que tienen una vida laboral o social muy activa fuera del hogar.
Para esta clase de suegras, la nuera es la única responsable de todo lo que tiene que ver con la crianza de los hijos y las tareas del hogar.
No son capaces de aceptar que la pareja de su hijo trabaja en otro sitio al igual que él (en caso de que lo haga), que también tiene derecho a divertirse y salir con sus amigas, etc.
Para ellas, el trabajo de la mujer se limita a estar en el hogar atendiendo a su pareja y a sus hijos en caso de tenerlos.
En caso de no tener todavía hijos o haber decidido no hacerlo, es muy común que la suegra machista sea la primera que se oponga a tal decisión tan personal y de pareja.
Buscará la manera de hacerle ver a la pareja que no tener descendencia es “antinatural” ya que tiene arraigada la idea de que para tener una familia es necesario tener hijos.
Ejemplo
Estefanía y Alberto son padres de 2 hijos y ambos trabajan a tiempo completo. Dejan a sus hijos en la guardería o al cuidado de su suegra y después pasan por ellos para llevarlos a casa.
La suegra de Estefanía es sumamente machista y cada vez que va a su casa le hace comentarios con la finalidad de hacerla sentir mal por pensar y actuar diferente a ella.
Estefanía intenta tener su casa ordenada y cuando está en casa hace la comida y cuida de sus hijos junto con Alberto.
Sin embargo, cuando llega la mamá de Alberto, él deja de hacer las tareas que le corresponden en casa para no discutir con ella.
Por otro lado, Estefanía se enfada de que Alberto no colabore cuando está su madre ya que para tener la casa más ordenada es necesario que ambos hagan las cosas.
Algunos de los comentarios que hace la suegra machista a Estefanía son los siguientes:
“Tú no deberías de estar trabajando fuera de casa, tu trabajo está aquí”, “ya veo porque mi hijo está tan delgado, tu no lo atiendes ni le das de comer como se debe”.
“Mi hijo no es mujer para estar haciendo esas cosas”, “mis nietos necesitan de una mamá que los cuide a todas horas”, “las mujeres casadas se dedican a atender al marido”, etc.
4. Suegra demandante
Este tipo de suegras tóxicas son sumamente posesivas y adsorbentes con los hijos y sus parejas.
Son personas que generalmente están viudas, solteras o no tienen una buena relación con su marido por lo que prefieren pasar más tiempo con sus hijos y su respectiva familia.
Tienen una gran carencia afectiva por lo que intentan por todos los medios ser el foco de atención en la familia de sus hijos.
El problema es que esta situación no sucede únicamente cuando sus hijos se casan o tienen pareja, comienza desde mucho tiempo antes.
Por lo que es muy probable que los hijos de madres demandantes, sigan siendo muy dependientes de las madres y por lo tanto tengan una relación madre e hijo tóxica.
Ejemplo
Martha y Raúl llevan 2 años de casados y desde que eran novios, ella ya notaba que la relación que Raúl tenía con su madre era extraña.
Raúl no podía hacer planes con ella sin tener primero en cuenta las actividades que iba a hacer su madre ya que el solía acompañarla a casi todos los sitios donde iba.
Cuando hacían cosas juntos y estaban disfrutando del momento, este casi siempre era interrumpido por llamadas de la madre de Raúl.
A la suegra demandante de Martha no le importaba si Raúl estaba ocupado en el trabajo o pasando tiempo con su pareja, para ella lo primero era que él atendiera sus necesidades.
La madre de Raúl siempre le ha dicho desde pequeño que su madre está primero, ante todo, incluso ante cualquier mujer que pudiera conocer así se tratara de su esposa.
Martha pensaba que cuando se casaran, él iba a darle más prioridad a su matrimonio, sin embargo, las cosas empeoraron y la madre se la pasa todo el tiempo con ellos.
Raúl comprende la postura de Martha, pero le cuesta ponerle límites a su madre ya que siente que va a herir sus sentimientos y eso le provocaría mucha culpa.
Por lo que le deja hacer lo que quiera con él y con su tiempo, aunque por otro lado sufre de darse cuenta que su relación con Martha se está deteriorando.
5. Suegra dramática
Este tipo de suegras tóxicas son aquellas que agotan a los hijos y a sus parejas con sus problemas.
Son mujeres a las que siempre les pasa algo y es muy raro cuando se encuentran “estables” y no se quejan de nada.
Les encanta el drama y exagerar por todo lo que les pasa o lo que ellas creen que puede pasar.
Y es que, aunque logren resolver un problema o salir de una situación, siempre surge otro.
Para los hijos y sus parejas suelen ser bastante agotador ya que por más que intentan ayudarla, pareciera que no quiere arreglar nada y prefiere seguir quejándose.
Para las suegras tóxicas del tipo dramático, la conducta histriónica (sobreactuada), la exageración de los problemas y ser el centro de atención es su pan de cada día.
En realidad, más que desear que se les ayude a resolver el problema, necesitan estarse quejando con alguien todo al tiempo para sentirse más validadas ¡y quien mejor que los hijos!
Caso 1
Karla y Vicente tienen varios años viviendo juntos. Son una pareja tranquila a la que les gusta hacer las cosas bien para no meterse en problemas con nadie.
La madre de Vicente, por lo contrario, es una persona que desde siempre se la pasa quejándose de todo y con todos a su alrededor.
De cualquier pequeño problema hace un drama enorme y aunque tiene años que no vive con ella y él lo que más intenta es no meterse en problemas, le es imposible ignorar a su madre.
Casi todos los días pasa algo y si no va a casa de Karla y Vicente a contarles lo que pasa, les llama por teléfono para que escuchen lo mal que está y traten de ayudarla.
A pesar de la vida tranquila que entre ambos han construido, por alguna razón siempre se ven involucrados en los problemas de la madre de Vicente.
Entre los incidentes con los que suelen lidiar con frecuencia se encuentran los siguientes:
Estar en el trabajo y tener que salir para llevar a la suegra al médico frecuentemente porque aparentemente se encuentra muy mal.
Recibir llamadas de ella casi todos los días porque siente la necesidad de contarles algo que le acaba de pasar.
Verse involucrados en discusiones familiares y/o con conocidos, originadas por la madre
Preocupaciones innecesarias debido a los “graves” problemas que la madre dice tener o exagerar sus síntomas cuando se encuentra enferma.
6. Suegra perfeccionista
Este tipo de suegra tóxica te rechaza como persona, lograr su aceptación es equivalente a lograr la perfección, por lo tanto, siempre desaprueban a las parejas de sus hijos.
Para esta mujer, su yerno o nuera, nunca son lo suficientemente “buenos” para ella y por supuesto, tampoco para su hijo(a) ya que cree que podría encontrarse a alguien “mejor”.
Se trata de una de las suegras tóxicas más peligrosas ya que generalmente suelen decir o actuar en tu contra sin que los demás lo perciban o al menos eso intenta.
Por otro lado, también están las que directamente hablan mal de ti a tu pareja e incluso a su familia y conocidos para tratar de ponerlos en tu contra.
Estas suegras tóxicas basacrán la manera de hacerte sentir inferior y no digno de tener una pareja como su hijo(a) y, por lo tanto, de formar parte de su familia.
Se encargan de encontrarte los puntos que ellas consideran que pueden ser débiles, (incluso errores mínimos o comunes) para atacarte de manera directa o sutil.
A pesar de que te rechazan, les encanta cuando logran doblegarte y ver que haces cosas para satisfacerlas y tratar de cumplir con sus expectativas, lo cual nunca va a suceder.
Ejemplo
María y Gonzalo llevan 7 años de casados y 4 años de noviazgo, se conocen de toda la vida ya que tienen algunos amigos en común.
Siempre han tenido una buena relación entre ellos y antes de ser novios eran muy buenos amigos.
Cuando comenzaron su noviazgo, María sentía que no le agradaba mucho a su suegra e incluso en ocasiones se sentía ignorada por ella.
Como convivían poco, esto no representaba nada en la vida de María, sin embargo, cuando se comprometió con Gonzalo todo comenzó a empeorar.
Lo primero que notaba era que Gonzalo evitaba llevarla mucho a casa, también, cuando su madre le llamaba por teléfono en ocasiones mentía y le decía que estaba con otra persona.
Finalmente, fue inevitable que María no frecuentara a su suegra y el rechazo era sumamente evidente. Cuando se casó con Gonzalo, María tenía la sensación de que su suegra era su peor enemiga.
Algunas de las cosas que la suegra de María hacía o decía para demostrarle su rechazo eran las siguientes:
Durante las reuniones familiares hacía frecuentes comentarios (de forma indirecta) para hacer notar que María no tenía estudios.
Cada vez que podía hablaba de otras mujeres de la edad de María a las que consideraba más guapas.
Aprovechaba cualquier ocasión para comparar a María con las parejas anteriores de su hijo.
Le hablaba de manera descortés y le pedía cosas como si trabajara para ella (sobre todo cuando su hijo o cualquier otra persona no estaba presente).
Cuando daba su opinión acerca de algún tema la ignoraba.
Todas estas acciones iban mermando la autoestima de María, se sentía mal con ella misma y cuando intentaba decírselo a Gonzalo, este pensaba que María estaba exagerando.
Se comenzó a sentir cada vez más incomprendida y menos apoyada y nunca le puso un límite a su suegra, lo cual con el tiempo le fue afectando cada vez más emocionalmente y en su relación de pareja.
¿Cómo poner límites a las Suegras Tóxicas?
1. Se honesto contigo mismo
Es necesario que reflexiones acerca del tipo de relación que tienes con tu suegra (puedes ayudarte en los 6 tipos de suegra tóxica descritos previamente).
Presta atención a cómo te sientes, cuáles son tus valores y límites personales, cuáles son aquellas cosas que estás dispuesto(a) a negociar y cuáles no.
Identifica cual es el comportamiento de tu suegra que te está generando malestar y en qué situaciones estás permitiendo que ella viole tus derechos y límites personales.
Después determina que estás dispuesto(a) a aceptar de su comportamiento que no te genere estrés, angustia y/o que atente contra tu bienestar emocional.
Por otro lado, también ten claro que es lo que no estás dispuesto(a) a negociar y que no vas a tolerarle por ningún motivo.
Asegúrate de que lo que aceptes de tu suegra sea algo realmente congruente con tus valores personales y no lo estés haciendo por ser aceptado(a) por ella o por complacer a tu pareja.
2. Habla con tu pareja
Recuerda que una relación de pareja está compuesta por 2 personas, por lo que cuando aparece un tercero en discordia, se trate de quien se trate, esto siempre va a traer problemas.
Por eso necesario propiciar entre tu pareja y tu un vínculo sólido en donde exista una buena comunicación y confianza.
Coméntale a tu pareja la manera en cómo te sientes sin juzgar o criticar a su madre, pero hablándole de situaciones reales y objetivas para hacerle una petición y lleguen a un acuerdo.
Para ello, puedes basarte en estos pasos que te permitirán decirle cómo te sientes y pedirle un cambio de conducta razonable con asertividad.
Por ejemplo, si tu suegra va todos los días a tu casa y se pone a hacer cosas que nadie le está pidiendo, puedes decirle a tu pareja lo siguiente:
Describe la conducta ofensiva o que te molesta: “Me hace sentir muy incómoda que tu mamá venga todos los días a casa y haga cosas que no le pedimos”.
Empatía: “Comprendo que es tu mamá y no quieras herirla o tener problemas con ella, tampoco es mi intención que así sea”.
Expresa tus sentimientos acerca de lo que te molestar de forma positiva: “Me siento estresada y poco cómoda en casa ya que no tengo una privacidad”.
Especifica el cambio de conducta que quieres que tu pareja lleve a cabo: “Me gustaría que hablaras con ella para que deje de venir todos los días y hacer cosas que no le pedimos”.
Señala las consecuencias positivas que puede tener para ambos hacer ese cambio: “Si eso sucede, tendríamos más tiempo de calidad entre ambos y mi relación con ella mejoraría”.
Es importante tener en cuenta que hablar con tu pareja acerca de cómo te sientes, les va a permitir llegar a acuerdos entre ambos en donde no se involucre a una tercera persona.
3. Responde asertivamente
Responder de manera asertiva significa no contestar al otro impulsivamente y detenernos a pensar en qué es lo que se nos crítica y la forma en la que nos lo está comunicando.
Para ello, podemos ayudarnos con estos 3 sencillos pasos:
Paso 1
Escúchala atentamente y trata de ponerte en una posición neutral, sin hacer interpretaciones acerca de lo que te está diciendo.
Es importante no dejarte llevar en ese momento por arrebatos emocionales y que tu único objetivo sea únicamente prestar atención al contenido de su argumento.
Paso 2
Debido a que tus respuestas van a ir dirigidas al contenido de eso que te está planteando tu suegra, es necesario saber exactamente qué es lo que está queriendo decir.
Si no logras identificar exactamente lo que te está queriendo decir, antes de responder, pídele que te lo aclare.
Por ejemplo, puedes decirle cosas como: “¿A qué te refieres cuando dices esto?”, “¿Qué quieres decir con esto?”, etc.
Paso 3
Rechaza los juicios de valor que te esté haciendo tu suegra y respóndele de manera ecuánime pero firme.
Por ejemplo, si te está criticando porque: “no haces nada bien”, “siempre llegas tarde”, “eres un caos”, etc.
Ante ese tipo de críticas puedes concretar y responderle cosas como:
“¿Qué es lo que consideras que no estoy haciendo bien?, ¿qué días en concreto he llegado tarde?, ¿qué cosas he hecho para pensar que soy un caos?”.
Así logramos rechazar juicios de valor y términos absolutistas (siempre, nunca) y la crítica la centramos en una conducta en concreto.
Por lo que una vez que tu suegra te haya respondido, puedes aceptar por ejemplo que el jueves llegaste tarde, que en ocasiones no te sale bien la comida pero que otras si, etc.
De forma que evites confortamientos innecesarios y le hagas ver que lo que dice no tiene buenos fundamentos, por lo que para la siguiente ocasión se lo pensará dos veces para juzgarte.
4. Aprende a decir NO
Uno de nuestros derechos personales es a rechazar peticiones sin sentirnos culpables o incluso egoístas por haberlo hecho.
¿Cuántas veces has estado haciendo cosas que no querías solo por complacer a tu suegra?
Es interesante que te tomes unos minutos para reflexionar acerca de ello y darte cuenta del malestar innecesario que estás experimentando por quedar bien con ella.
Si te cuesta decirle a tu suegra que NO, puedes aplicar la técnica del disco rayado que consiste en repetir tu opinión una y otra vez, de forma tranquila pero consistente, sin entrar en discusiones.
Por ejemplo, si tu suegra tóxica va a tu casa y te dice que ella va a cocinar “porque lo hace mejor”, por más que te diga o haga cosas para convencerte, rechaza su petición.
Para rechazar peticiones que son poco razonables puedes usar simples frases como: “lo sé, pero quiero cocinar yo”, “lo siento, pero yo lo haré”, “gracias, pero cocino yo”, etc.
Es necesario que te muestres firme y seguro(a) ya que en caso de que titubees y comiences a darle explicaciones podría convencerte de lo contrario.
Recuerda que cuando dices que NO, no tienes por qué justificarte acerca de ello.
5. Aíslala de decisiones de pareja
Una regla de oro en la pareja es jamás involucrar a una tercera persona en los problemas y decisiones de pareja.
Por lo que para poner límites a una suegra tóxica es imprescindible no hacerla parte de todo lo que esté relacionado con la pareja.
Algunos consejos para no permitir que tu suegra se meta en asuntos que no son suyos, son los siguientes:
Evita discusiones y confrontamientos con tu pareja delante de ella. Si están disgustados, esperen el momento en el que puedan estar a solas para hablar.
No pidan su opinión cuando vayan a tomar decisiones que involucren a ambos. Por ejemplo, cómo educar a sus hijos, que hacer en sus vacaciones, lo que se compra en casa, etc.
Pónganse de acuerdo en lo que van a hacer y cómo lo van a hacer.
En caso de que ella haga una sugerencia o petición y no lo hayan hablado previamente, coméntenle que tienen que hablarlo primero con su pareja y luego le dicen algo.
6. Ponle un alto o aléjate
Si tienes una suegra tóxica que te ataca directamente y no te muestra ningún tipo de respeto, es hora de ponerle un alto.
No es necesario entrar en su juego y ponerte a discutir con ella ya que eso no los va a llevar a nada, pero lo que nunca debes hacer es dejarte maltratar por ella.
Algunas de las frases que puedes utilizar para ponerle un alto a tu suegra tóxica sin discutir con ella son las siguientes:
“Por favor, no quiero tratar ese tema, no me hables de ello”.
“Me molesta que me hables así”.
“No estoy dispuesta(o) a seguir escuchando tus críticas, será mejor que me vaya”.
“No me gusta que me digas lo que tengo que hacer, ¿podrías dejar de hacerlo?”.
Recuerda no dejarte llevar en ese momento por la ira o las emociones que puedan surgir en ese momento que puedan hacer que pierdas el control.
Prepara previamente algunas frases que puedas decirle para ponerle un alto sin entrar en su juego y si ella continúa con la misma actitud estás en tu derecho de retirarte.
Recuerda que, si uno no se cuida a sí mismo, nadie más nos va a cuidar y primero está tu bienestar emocional y el de la familia que has construido al lado de tu pareja.
Por lo que, si para protegerla es necesario alejarte de tu suegra tóxica o de cualquier persona que esté atentando contra ti y tu familia, no te sientas mal de hacerlo.
REFERENCIAS: Forward, S. (2010). Toxic In-Laws: Loving Strategies for Protecting Your Marriage (English Edition) (Vol. 1). Harper Collins e-books. Rodriguez, M. R. D., Puertas, E. P. C., Medrano, Y. M. M., & Rivas, R. R. V. (2011). Habilidades de comunicación para la vida cotidiana (302.2). Managua, Artes Gráficas. [Link] Hiatt, L. R. (1984). Your mother-in-law is poison. Man, 183-198. [Link].
Consulta la publicación original: "" de Ayuda Psicológica en Línea.