Es antibiótica, antiespasmódica, antihistamínica, antirreumática, antiséptica, favorece la expulsión de gases, estimula la menstruación, disminuye la fiebre, actúa contra parásitos
intestinales, expectorante, circulatorio, tonifica nuestro organismo, cicatrizante, rejuvenece el sistema reproductivo femenino, mejora estados de convalecencia, fatiga, calma dolores tensionáles debido a la relajación del sistema nervioso central, previene gripes, resfriados, previene la acumulación de grasas y al regular nuestra temperatura ayuda a la eliminación de grasas y sudor, mejora la piel y está de lujo. ¿Qué más se le podría pedir?
Cómo prepararla: en agua hirviendo le añadimos, una cucharada de manzanilla en flor, un trocito de jengíbre fresco, dos clavos de olor, una cucharada de canela de Ceylan en polvo, y lo dejamos reposar 5 minutos, colamos, le añadimos una cucharada de miel y listo.
Fácil, sencillo y muy nutritivo.
Evítenla embarazadas y personas con úlceras pépticas.
Espero que os guste.