Esta es una afección que puede presentarse en ambos sexos, pero es más común en hombres y es característica de los adultos, presentándose con más frecuencia entre los 35 y 55 años de edad. Algunas veces, el diagnóstico puede verse retrasado debido a que el dolor se atribuye a otra causa de menor envergadura, pero se debe tener en cuenta que las hernias discales pueden producir síntomas que llegan a ser discapacitantes.
La mejor forma de establecer el diagnóstico es mediante estudios imagenológicos (resonancia magnética) luego de la sospecha clínica, pero esto reviste algo de dificultad; mientras que lo más complicado de estos casos, es decidir cuál es el tratamiento ideal para cada tipo de paciente.
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1.- ¿Qué es una Hernia Discal?
Una hernia de disco es aquella que ocurre cuando una presión de la vértebra superior o inferior fuerza a una parte o a todo el núcleo pulposo a pasar por el annulus, el cual se encuentra debilitado o parcialmente roto. Dicho núcleo pulposo puede ocasionar compresión de los nervios adyacentes, lo que genera dolor intenso.
La columna vertebral está conformada por varios huesos que se encuentran apilados, llamados vértebras.
Entre cada vértebra, se encuentra una estructura conocida como disco intervertebral, el cual es una almohadilla plana, redonda y acolchada. Su función es amortiguar golpes, además de permitir la movilización de las vértebras.
Cada uno de esos discos tiene un centro que se conoce como núcleo pulposo, el cual se encuentra rodeado por una capa externa más dura (annulus).
2.- ¿Dónde se presenta la Hernia Discal?
La columna vertebral se divide en varios segmentos y en vista de que anatómicamente todas las vértebras tienen la misma estructura básica, cualquier segmento de la misma puede verse afectado.
Columna lumbar: La mayoría de las hernias discales se asientan en esta zona.
Cervical: Sólo un 8% de las hernias de disco afectan la cervical.
Columna torácica: Los discos herniados de estas vértebras son muy raros, sólo representan del 1-2% de los casos.
Como puede verse, las zonas más afectadas son la cervical (cuello) y la lumbar (espalda baja) y esto se atribuye a que son segmentos que tienen mayor movilidad.
3.- ¿Por qué se produce la Hernia Discal?
Una hernia discal es el resultado de la debilidad del annulus, que en estos casos llega a romperse y entre los factores que llevan a esto, están:
Esfuerzo repentino: Esto sucede cuando se realiza un levantamiento de forma incorrecta o se realiza una torsión violenta.
Degeneración: Este factor se relaciona con la edad, en donde el uso de las articulaciones asociados a los procesos degenerativos propios de la edad contribuyen a la debilidad del disco intevertebral.
Sobrepeso excesivo: Se debe recordar que el disco funciona como un amortiguador, por lo que pesos muy elevados llevan a un desgaste más rápido de ellos.
Enfriamientos.
Traumatismos.
Embarazos.
Malformaciones congénitas: Estas se suelen asentar en la región lumbosacra, pudiendo presentarse: Defectos de cierre, asimetrías, angulaciones o anomalías del tropismo articular.
Sin embargo, a pesar de que estos son los factores causales asociados con más frecuencia a esta patología, se debe tener en cuenta, que hay algunos pacientes que no presenta ninguno de ellos y aún así, tienen una herniación de alguno de sus discos.
4.- Hernia Discal y sus síntomas:
Hay muchos casos en donde una persona tiene una hernia de disco y no presenta ningún tipo de síntoma.
Esto se debe a que no hay compresión de las raíces nerviosas, por lo que no hay dolor, que es el síntoma más frecuente.
Hernia de disco lumbar:
En este caso, la hernia de disco se localiza en la parte inferior de la espalda, por lo que los síntomas incluyen:
Dolor: Este suele localizarse en la espalda y se irradia (extiende) a nalgas, piernas y pies. Muchas veces se puede presentar como una ciatalgia (dolor que se extiende por una pierna y que se agrava al caminar) y sin dolor de espalda.
Paresia: Se refiere a la disminución o pérdida de la fuerza muscular.
Parestesia: Sensación de hormigueo o cosquilleo en piernas y pies.
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Hernia de disco cervical:
Dolor a nivel de los omóplatos o en sus adyacencias.
Se puede presentar como dolor que se extiende hacia hombros, brazos o a ambos lados del cuello. Este dolor se exacerba con la movilidad del cuello.
También se puede manifestar por dolor localizado en el cuello, especialmente en su zona posterior.
Hay contracturas musculares a nivel de la columna cervical.
Hernia de disco torácica:
Los síntomas que se presentan en estos casos son inespecíficos.
Puede haber dolor en la zona superior o inferior de la espalda, en el abdomen o en las piernas.
También se puede presentar debilidad de alguno de los miembros inferiores.
En resumen, el síntoma que se presenta cuando hay herniación de un disco, es el dolor. Es importante tener en cuenta que este dolor empeora cuando la persona se ríe, tose o realiza esfuerzos.
Manifestaciones clínicas según el segmento afectado:
Segmentos afectados: L4-L5
El dolor típico es una cruralgia, es decir, se extiende hacia los miembros.
Se evidencia déficit sensitivo en el muslo anterior.
Hay afección del reflejo rotuliano.
El déficit motor es del tipo cuadricipital.
Maniobra de exploración: Lasague invertido.
Segmento afectado: L5
En estos casos, el dolor se presenta como una ciatalgia.
Hay déficit sensitivo en la cara anteroexterna de la pierna y en el dedo gordo.
Se observa déficit motor en la dorsiflexión del pie, el paciente camina con los talones.
El reflejo que se ve afectado es el tibial anterior.
La maniobra utilizada en esto casos es la de Lasague.
Segmento afectado: S1
También se manifiesta como una ciatalgia.
Pero, a diferencia de la afectación de L5 el déficit sensitivo es de la cara posterior de la pierna y la plata del pie.
Hay flexión plantar y el paciente camina de puntillas.
El reflejo afectado es el aquíleo.
La maniobra utilizada es la de Lasague. Segmentos afectados: C5-C6
Esta es la hernia discal que se presenta en la región cervical, manifestándose como una cervicobraquialgia (dolor cervical que se irradia abrazos).
El déficit sensitivo se presenta en la cara externa del antebrazo y en la mano.
Hay afección del flexor del antebrazo y mano.
Los reflejos que se alteran son el bicipital y el estiloradial.
La maniobra de exploración debe ser Lasague de plexo braquial.
Segmentos afectados: C7-C8
También se manifiesta como una cervicobraquialgia.
El déficit sensitivo es igual a la afección de C5-C6, sólo que se asocia déficit de la cara posterior.
Hay afección del tricipital y del extensor del antebrazo.
Los reflejos afectados son el tricipital y el cúbito-pronador.
Se debe utilizar la maniobra de Lasague de plexo braquial.
5.- Tipos de hernias discales:
Según sus características:
Hernia discal extruída:
Este tipo también se conoce como extrusión discal. Hay salida del núcleo pulposo a través de un desgarro del anillo fibroso y del ligamento común posterior, por lo cual llega al canal raquídeo.
Puede ocurrir en cualquier segmento de la columna vertebral, sin embargo, se presenta con más frecuencia en la zona lumbar. Hernia discal protruida:
Hay protrusión del núcleo pulposo hacia el canal raquídeo producto de la rotura del anillo fibroso, pero aún queda contenido por el ligamento común posterior.
Cuando hay Radiculopatía (compresión de raíces nerviosas adyacentes), el dolor se manifiesta como una lumbociática.
Cursa con lumbagos de fuerte intensidad.
Esta hernia puede reducirse espontáneamente, dando lugar al prolapso intermitente o síndrome de disco oculto. Discopatía simple:
Se debe a un proceso degenerativo de los discos intervertebrales, lo que lleva a fisuras radiales y reblandecimientos.
La hernia puede producirse por el peso corporal y sobresalir hacia el cana raquídeo.
Pueden aparecer osteofitos, que se conocen como picos de loro.
La mayoría de las veces es asintomática, pero puede cursar con lumbagos persistentes. Según el sentido que tomen:
Lateral: Pueden ser externas (son las que concurren vecinas o en el mismo canal de conjunción) o posterolaterales (transcurren por fuera de la raíz y la rechazan hacia dentro y hacia atrás).
Mediana: También se conoce como central porque ocupa la línea media y se extiende hacia el centro del conducto. Los síntomas son bilaterales. 6.- ¿Cómo se diagnostica una Hernia Discal?
Interrogatorio:
Con la anamnesis se espera obtener datos importantes que pueden orientar el diagnóstico:
Presencia de factores causales.
Características de las manifestaciones clínicas: Momento de aparición, tiempo de evolución y factores desencadenantes o exacerbantes.
Antecedentes de dolores similares. Examen físico:
Es muy importante realizar un examen físico completo con el fin de descartar otras alteraciones. Además, en los casos de sospecha de hernias discales, es necesario realizar algunas maniobras de exploración con el fin de que la sospecha diagnóstica sea más fuerte:
Signo de Déjèrine:
Es positivo cuando un paciente con dolor en columna presenta exacerbación del dolor con la maniobra de Vasalva.
Maniobra de Nafziger-Jones:
Consiste en la compresión de las yugulares; es positiva si el dolor del paciente incrementa.
Maniobra de Lasegue:
Para zona lumbar: Con el paciente en decúbito dorsal, se procede a una elevación progresiva del miembro inferior hasta que manifiesta dolor. Es positiva si el dolor se presenta con menos de 60º de elevación.
Para plexo cervical: Para ejecutarla, se le debe solicitar al paciente que realice abducción del brazo de 90º, luego debe flexionar el antebrazo y desde dicha posición, se le pide que extienda progresivamente el antebrazo hasta llegar a la extensión completa de 180º. Se debe anotar el momento el cual el paciente refiere dolor. Estudios imagenológicos:
Rayos X:
Este suele ser el primer estudio imagenológico en solicitarse.
La zona depende del segmento doloroso, si duele el cuello, se solicita una radiografía de cuello. Pero, si el paciente presenta un lumbago, debe solicitarse una radiografía de columna lumbo-sacra.
Sin embargo, a pesar de su utilidad para detectar otras patologías, en el caso de las hernias de disco, no es muy fiable. Sobre todo por el hecho de que los hallazgos observados son muy inespecíficos.
Resulta útil para establecer diagnósticos diferenciales con otras patologías, como: Fracturas, artrosis, entre otras. Resonancia magnética:
Este es el estudio imagenológico ideal para detectar una herniación de disco; los hallazgos observados varían según la localización de la hernia:
Hernia de disco cervical:
Procidencias discales múltiples, que en los cortes sagitales se observan como una tabla de lavandera.
Muchas veces, ellas no sólo corresponden a hernias de disco, sino también a cambios degenerativos o artrósicos.
También se conocen con el nombre de barras disco-artrósicas.
En la imagen que se muestra a continuación, pueden verse claramente:
Hernia de disco lumbar:
También se desarrollan barras disco-artrósicas, pero estas no son tan evidentes como en las hernias de disco cervicales.
Otro punto importante es que no hay compresión de la médula espinal, sino de raíces nerviosas, por lo que suelen ser menos complicadas.
A continuación se muestra la imagen de la herniación de discos lumbres:
7.- ¿Cómo tratar Hernia Discal?
El tratamiento de las hernias discales se basa en tres aspectos que deben ser usados en conjunto y estos son:
Fármacos:
Con los antiinflamatorios no esteroideos (AINES) se obtienen buenos resultados, ya que alivian el dolor, la contractura muscular y la inflamación.
Entre los AINES más usados están el ibuprofeno, ácido acetilsalicílico (aspirina) y naproxeno.
En pacientes que van a consumir estos tipos de alimentos por tiempo prolongado, es necesario que en conjunto consuman un protector gástrico para evitar la irritación de la mucosa, que podría llevar a formación de úlceras.
La elección del analgésico dependerá de la intensidad del dolor y de la respuesta previa al tratamiento con AINES. Si el dolor puede ser controlado con dicho grupo de fármacos no es necesario asociar uno de mayor intensidad. Pero, si no es así, se debe evaluar la posibilidad de indicar un analgésico del tipo opiode. Te puede interesar leer: Úlcera péptica duodenal o gástrica?
Reposo:
Se debe guardar reposo en cama si hay episodios dolorosos.
El colchón debe ser ortopédico, de no ser así, colocar tablas debajo para mantenerlo en una posición estable.
No realizar ejercicios de alta carga física ni levantar objetos pesados. Fisioterapia:
La terapia física es una parte importante del tratamiento de las hernias discales porque ayuda a mejorar la fortaleza, la flexibilidad y la resistencia; de manera que puedas realizar tus actividades cotidianas sin muchas limitaciones.
Los ejercicios indicados por el terapeuta también ayudan a mejorar el dolor porque alivian la presión que se ejerce sobre el nervio.
Los ejercicios más comunes incluyen: De estiramiento (para mejorar flexibilidad de músculos tensos) y aeróbicos (para mejorar la circulación y desarrollar resistencia).
Entre otros ejercicios están: Fortalecimiento de músculos de espalda, abdomen y piernas. ¿Qué hernias discales se operan?
Como ya se mencionó previamente, las hernias discales pueden tratarse con medidas farmacológicas, pero la intervención quirúrgica es otra alternativa terapéutica. Las indicaciones para su realización son:
Dolor recurrente e intratable.
Lesión neurológica severa de las raíces nerviosas.
Impotencia funcional severa.
Impotencia vesical o intestinal. ¿En qué consiste la cirugía de las hernias discales?
Ya anteriormente se mencionaron las indicaciones para operar un hernia discal, lo cual puede hacerse mediante tres técnicas:
Microdisectomía:
Consiste en remover los fragmentos del disco herniado.
Se realiza mediante un microscopio quirúrgico. Fusión espinal:
Esta técnica está indicada cuando existe inestabilidad de las vértebras.
El objetivo es unir las vértebras a través de injertos de hueso.
Cuando las vértebras afectadas son las lumbares, estas se reparan mediante una incisión directa sobre la médula espinal. Laminectomía:
Se debe remover la lámina (hueso que cubre la espina dorsal).
También se extrae el tejido que está causando la compresión del nervio o de la médula espinal.
Este procedimiento se realiza bajo anestesia general.
La recuperación completa puede alcanzarse a las cinco semanas.
¿Cómo curar Hernia Discal?
Ya con anterioridad se explicaron las medidas terapéuticas que pueden tomarse ante una hernia de disco.
Se debe ter en cuenta que hay algunas que se reducen de forma espontánea, por lo que no será necesario ningún tipo de tratamiento.
Por otro lado, las que permanecen en el tiempo, sólo pueden curar mediante cirugía pero si no hay indicaciones para su realización, entonces se deben seguir medidas médicas. ¿Quién debe tratar una Hernia Discal?
Esto es una disyuntiva que se presenta con frecuencia, ya que la mayoría de las veces, las hernias discales son tratadas por traumatólogos.
Sin embargo, se debe tener en cuenta que este tipo de lesiones afectan la columna vertebral y por lo tanto, con frecuencia, la médula espinal.
Por tal motivo, el manejo estará a cargo de un neurocirujano o en su defecto, de un neurólogo. 8.- Complicaciones de las hernias discales:
Las complicaciones se presentan cuando la hernia de disco no es tratada; entre las más comunes están:
Dolor de espalda o de piernas de larga evolución.
Pérdida de control de piernas o pies.
Alteraciones de la sensibilidad de piernas o pies. 9.- Hernia discal con quiste de Tarlov:
Un quiste de Tarlov es una pequeña masa que se forma a expensas de la duramadre y la aracnoides (capas más internas de las meninges).
Ellos contienen líquido cefalorraquídeo y se comunica con el espacio subaracnoideo mediante un pedículo.
Se localizan en la columna lumbar o sacra.
Estos quistes suelen confundirse con hernias discales, pero se debe tener en cuenta que son condiciones que pueden coexistir.
Sin embargo, muchas veces, los quistes de Tarlov pasan desapercibidos por el médico radiólogo debido a que mayormente son asintomáticos. 10.- ¿Cómo prevenir Hernia Discal?
Más que prevenir una hernia discal, es importante prevenir la aparición de lumbagos. Para esto, debes seguir las siguientes recomendaciones:
Evita los tacones: En el caso de que sea necesario usarlos, que el tacón no sea mayor de 2 centímetros.
Mantén un peso adecuado: Uno de los factores predisponentes para el desarrollo de hernias de disco es el sobrepeso.
Usa colchones ortopédicos y evita dormir en hamacas.
Ejercicio: Realizar ejercicio regularmente, al menos una vez al día, puede prevenir las hernias discales.
Acude a un chequeo médico anual.
Fortalece los músculos abdominales: Esto puedes hacerlo con ejercicios de flexión de 20 minutos dos veces al día.
Si vas a cargar pesos, hazlo con la posición correcta.
Evita los accidentes (traumatismos, caídas, fracturas).
Evita realizar deportes competitivos o de alta carga física sin no estás acostumbrado.
Intenta mantener posiciones adecuados durante tu día a día.
Evita realizar movimientos de torsión de la columna. Cuando tienes una hernia discal, de igual manera puedes seguir las siguientes recomendaciones:
A pesar de que esporádicamente puedes presentar dolor, esto no es una indicación para operarte.
Debes mantener reposo en cama en caso de presentar dolor.
Evita medidas terapéuticas infiltrativas de la columna vertebral.
Toma sólo los medicamentos indicados por tu médico.
Aliméntate de forma sana y natural.
Acude regularmente a tus citas con el fisiatra.
Camina todos los días durante al menos 20 minutos.
Duerme en una cama dura.
Reduce progresivamente tu peso. La hernia discal representa la causa más común de dolores de espalda, ya sea a nivel cervical o lumbar, además de que constituye una causa importante de discapacidad y ausentismo laboral. Se presenta generalmente a partir de los 35 años de edad, siendo más frecuente en hombres.
Dependiendo de la localización de la hernia, el paciente puede manifestar distintos tipos de síntomas, pero el principal es el dolor, que se presenta como un lumbago o ciatalgia. Estos síntomas se suelen acompañar de déficits motores y sensitivos. El diagnóstico se establece mediante la realización de una resonancia magnética, con la cual se pueden evidenciar las barras disco-artrósicas características de las hernias discales.
El tratamiento típico consiste en el uso de antiinflamatorios no esteroideos, reposo y fisioterapia ejecutada por un especialista. La intervención quirúrgica se reserva para casos específicos, entre los cuales destacan afección del control vesical o intestinal, dolor persistente que no alivia con medidas farmacológicas e impotencia funcional.
Te invito a ver el siguiente vídeo para saber aún más sobre las hernias de disco:
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