Es el gran sueño de todo fisioterapeuta que trabaja en fisioterapia en geriatría: que las personas mejoren su capacidad funcional. Es el mismo sueño que comparte todo el equipo de profesionales, y también el propio paciente y su familia. Un sueño más concreto, es decir, un objetivo del tratamiento, es conseguir que personas que utilizan silla de ruedas puedan pasar a utilizar andador.
En ocasiones una fractura de cadera ha motivado un encame prolongado, y el uso de silla de ruedas. Otras veces es obesidad, vida sedentaria, problemas articulares o también cardíacos o respiratorios los que provocan que la persona necesite una silla de ruedas y pierda la capacidad de caminar.
Cambiar una silla de ruedas por un andador es todo un logro, pues significa una importante mejora en la autonomía de la persona. Lo ayudamos a ser menos dependiente, a tener mayor libertad para desplazarse y poder tener una vida más activa. Menos tiempos de espera para ir a comer, al cuarto de baño, y más capacidad de decisión sobre dónde quiere ir y en qué momento.
Por suerte en fisiogeriatría bastantes veces trabajamos con problemas potencialmente mejorables. La pena es que muchas veces la propia persona mayor piensa que sus limitaciones son normales, por su edad, y que es normal que después de una caída, o de haber estado un par de semanas en cama por una infección respiratoria, ya no pueda caminar y necesite ayuda para casi todo.
Nuestra tarea es enseñarles que parte de sus limitaciones pueden mejorar mucho gracias al ejercicio físico. El trabajo en equipo es vital para conseguir que una persona con miedo a las caídas y problemas físicos (puede que también deterioro cognitivo, o problemas emocionales) sea capaz de abandonar la silla de ruedas y utilizar un andador para desplazarse.
Necesitamos que la información llegue a todos los profesionales, que supervisen al residente, que lo ayuden de la forma en que sea mejor para favorecer su autonomía… Se necesita colaboración, que la información fluya y que todos trabajemos en la misma línea para conseguir los objetivos.
De igual modo, también trabajamos con los familiares el tipo de ejercicios que pueden realizar cuando vengan a visitar al residente, o simplemente les indicaremos que lo acompañen a caminar, y que realicen “visitas activas”, es decir, nada de quedarse en la habitación o los salones: ¡a pasear! Y si es por la calle, mejor.
Como decía en otra entrada, trabajar con mayores no tiene por qué ser frustrante, si se fijan unos objetivos realistas y se trabaja en equipo para conseguirlo. Estas últimas semanas he conseguido bastantes cambios satisfactorios de sillas de ruedas a andadores. Por desgracia, también alguna persona que caminaba ha pasado a silla de ruedas, pero el porcentaje de éxitos sigue siendo bastante bueno.
Para los que puedan pensar que la geriatría no mola, decirles que conseguir que una persona completamente limitada a nivel funcional, que se había rendido a sus años y enfermedades, consiga levantarse de la cama, pasar a una silla de ruedas, y más tarde a caminar y ser independiente para desplazarse y otras actividades de la vida diaria, decirles, como decía el anuncio, no tiene precio.
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La entrada Se cambian Sillas de Ruedas por Andadores. Razón aquí. ha sido publicada originalmente en Tufisio.net - Blog de Fisioterapia -.