Existen diferentes tipos de anemias y pueden deberse a alteraciones en las células madre o al déficit de factores que estimulan o son necesarios para la eritropoyesis (nombre técnico de la formación de los hematíes). También es frecuente, y además más conocida, la anemia ferropénica, producida por falta de hierro. Otro tipo de anemia común es la megaloblástica, producida por el déficit de la vitamina B12 o Ácido Fólico. Por otra parte, también existen las anemias de origen periférico, producidas por la pérdida de sangre o por rotura de los hematíes en la circulación (anemias hemolíticas).
¿Cómo sabemos que está ahí?
Lógicamente, las manifestaciones de la anemia son mayores cuanto menor es la cantidad de hemoglobina, lo que indica una situación más grave. La doctora Villegas, miembro de la Asociación Española de Hematología y Hemoterapia, asegura que también juegan un papel importante la edad del paciente y la rapidez de instauración de la anemia.Entre los síntomas más frecuentes se encuentran: palidez en la piel y en las mucosas, cansancio progresivo, dolor en las piernas, calambres, pérdida de fuerza, cefaleas o ruidos en oídos. También la irritabilidad, falta de memoria y concentración, así como la pérdida de apetito, trastornos gastrointestinales, ausencia de la menstruación y disminución de la libido o deseo sexual.
Además, la experta destaca que ?son frecuentes los síntomas que afectan al corazón?, como las palpitaciones. En el caso de la anemia ferropénica (provocada por la falta de hierro), encontramos como señales más características la caída del pelo, rotura de uñas o lesiones en las comisuras de los labios.
Y para estar seguros un buen diagnóstico
La existencia de anemia se detecta a través de análisis de sangre o un hemograma. Este último estudio permite saber la cantidad de hematíes, leucocitos y plaquetas, además de otros parámetros que permiten identificar el tipo de anemia en el caso de que la haya.Con respecto a esto, Villegas comenta que otro dato importante es valorar la morfología, es decir, la forma de estos hematíes al microscopio. Además, añade que el diagnóstico de cada tipo especial de anemia requiere la participación de laboratorios especializados.
Este diagnóstico permitirá determinar el mejor tratamiento en casa caso. La anemia, sobre todo si es severa y de instauración rápida, produce una serie de síntomas que alteran la calidad de vida de los pacientes y les hace sentirse cansados, abatidos, por ello es importante corregirla.
Tengo anemia ¿y ahora qué?
Según la doctora, lo primero que se debe hacer en el tratamiento es eliminar la causa que lo produce y en el caso de la anemia ferropénica, ocasionada por pérdida de sangre, lo primero es eliminar estas hemorragias y, posteriormente, tratar la anemia con hierro. Lo mismo se puede decir del resto de anemias, que se compensarán de acuerdo con cada carencia.Sea cual sea la causa, la especialista recomienda cumplir el tratamiento, y en el caso de la anemia ferropénica, continuar tomando hierro hasta tres o cuatro meses tras la corrección de la anemia, para rellenar los depósitos de la médula ósea de hierro. Teniendo esto en cuenta, lo más importante es acudir al médico y será él quien de las mejores recomendaciones en cada caso.
Agradecimientos a la Asociación Española de Hematología y Hemoterapia (AEHH).