La codependencia se suele aprender en un entorno familiar disfuncional. Hay temas en general subyacentes que han sido ignorados o minimizados, como una adicción, el abuso físico o sexual. O un miembro de la familia que lucha con una enfermedad mental crónica. Con frecuencia, la persona en el papel de cuidador no tiene en cuenta sus propias necesidades personales. Y se centra en «ayudar» a la otra económica, emocional y/o físicamente. La persona que está siendo atendida viene a depender de la ayuda del cuidador con el fin de que pueda conservar sus opciones de vida. Los sentimientos de este tipo de familias o relaciones generalmente son reprimidos, y el problema tiende a no ser reconocido.
Algunas de las señales que indican que podrías estar en una relación codependiente incluyen:
Se pueden observar comportamientos nocivos en los que tu pareja o ser querido está participando. Pero se suplen las necesidades de la persona de tal manera que no tenga que sufrir las consecuencias de sus actos.
Permaneces en una relación poco saludable a pesar de la carga emocional y psicológica para tu propia salud.
Te sientes poco apreciado, enojado y resentido/a, pero también tienes miedo de las represalias si dejas de “rescatar o cuidar” a la otra persona.
Tienen dificultades con para poner límites apropiados en la relación.
Colocas las necesidades de los demás antes que las tuyas propias.
Eres demasiado protector/a y asumes toda la responsabilidad de tu pareja o ser querido.
Minimizas o niegas el problema.
Tienen pobres habilidades de comunicación, especialmente en relación con el problema y/o sus emociones.
Aunque el cuidador en la relación codependiente suele tener buenas intenciones. Y generalmente actúa por un deseo sincero de ayudar a su pareja o ser querido, la situación generalmente termina fracasando. Con el tiempo, el cuidador comienza a sentir que no es reconocido su esfuerzo y comienza a resignarse. Con la constante protección de la persona amada de las consecuencias de sus acciones. La “súper confianza” del que es cuidado de hecho ayuda a fomentar aún más los comportamientos destructivos. Esto, a su vez, impide que el ser querido experimente importantes lecciones de vida y aprenda a asumir su responsabilidad.
¿Cómo Hacer Esta Dinámica Más Saludable?
Entonces, ¿cómo se puede detener esta dinámica poco saludable de una relación codependiente? Lo que yo te recomiendo es:
Establece límites apropiados en la relación. Haz un balance de tus sentimientos y determina donde trazar un límite de ayuda financiera, emocional y/o física.
Deja de rescatar a tu ser querido de las consecuencias de sus comportamientos destructivos o inapropiados. Por ejemplo: Proporcionar recursos para obtener ayuda profesional con un problema de adicción; es mucho más amoroso (y saludable) que encubrir las acciones de la persona y ver como arruina lentamente su vida.
Pasa más tiempo con amigos haciendo actividades que te gustan. Amplía tus horizontes y desarrolla un sistema de apoyo más grande que se puede recurrir cuando necesites apoyo de alguien más.
Reconoce tus propias necesidades y empieza a aplicar más estrategias de autocuidado. Reconocer las necesidades propias, es a menudo una de las cosas más difíciles. Para las personas que siempre se han visto en el papel de cuidadores de una relación codependiente, pero también es una de las más necesarias.
Obtén ayuda de un psicólogo. Las relaciones codependientes pueden ser difíciles de dejar o cambiar. Si has estado luchando para hacer cambios por tu cuenta, ponte en contacto con un psicoterapeuta para trabajar estos temas en un ambiente seguro.
Es Posible, Con un Esfuerzo Real
Aunque las relaciones codependientes pueden ser extremadamente difíciles, el cambio es posible siguiendo algunos o todos de los métodos enumerados anteriormente. Una gran cantidad de dolor y sufrimiento, puede ser aliviado al aprender a establecer límites saludables. Con el fin de detener cualquier conducta destructiva, y apoyar el crecimiento de la pareja o los miembros de la familia involucrados.
¿Y tú estás en una relación codependiente? ¿Has intentado algo para remediar la dinámica de la relación? Si es así, por favor comparte tus ideas en la sección de comentarios. Me encantaría leerte. No te olvides de seguirme por Twitter, Faceboook o Tumblr, para que te lleguen actualizaciones de mi blog
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