La Radiestesia es una técnica que permite, mediante el uso de materiales sencillos (péndulos, varillas) detectar la energía de los campos energéticos próximos. Un uso muy conocido por todos son los Zahoríes, que usan dicha técnica para encontrar pozos de agua. Otro uso tambien conocido es en el uso de consultas adivinatorias, con ciertas limitaciones.
En este artículo vamos a tratar un uso no muy conocido o no tan usado, es la Radiestesia Terapéutica usada en sesiones de Reiki.
La Radiestesia Terapéutica permite mediante el uso de materiales sencillos (en este caso péndulo de cuarzo, aunque hay muchas más, como el péndulo de metal, las varillas, ...), detectar y modular la energía de los campos energéticos circundantes. La herramienta que usemos, sumada a nuestra capacidad para la percepción, puede ayudarnos a descubrir bloqueos y convergencias de energías, reaccionando naturalmente a la necesidad del momento y de la zona para intentar restablecer el balance de la energía donde esta se encuentre.
Durante una sesión de Reiki, nuestro péndulo de cuarzo responderá automáticamente a las necesidades del recipiente, sin necesidad de ningún conocimiento específico de nuestra parte pero utilizando nuestro campo energético como canal para movilizar las frecuencias vibracionales necesarias para el trabajo.
Una de las terapias más habituales con la Radiestesia Terapéutica es el equilibrado de los chakras. El péndulo de cuarzo se transforma en un amigo irremplazable que nos acompaña en cada sesión, como un asistente, consejero y detallista compañero que se adapta a nuestras capacidades y a las necesidades del consultante, y que crece con nosotros a medida que nos desarrollamos como terapeutas.
Creo que cada persona que espera llevar adelante una práctica completa de Reiki debería considerar el trabajo con radiestesia, integrando como base el uso del péndulo de cuarzo para medir y modular frecuencias de energía, detectar bloqueos energéticos y disolverlos y activar o equilibrar la energía de nuestros chakras.
Sin importar que tan realizados estemos como terapeutas de Reiki, implementar el péndulo en nuestra práctica nos ayudará a mejorar los resultados de nuestras sesiones.
¿Por qué? Porque si bien nuestro péndulo tiene la capacidad de realizar maniobras con la energía en las que no habíamos pensado, siempre acciona generando una comunión con la energía de nuestro campo, y el de la persona que estemos tratando.
Esto quiere decir que nuestro péndulo tiene acceso a todas las capacidades que tenemos como terapeutas de las que tenemos conciencia, y muchas de las que no.
Sumado a esto, el péndulo también se adapta a las necesidades de cada persona a la que asistimos, realizando maniobras que no habíamos tenido en cuenta o concluyendo procesos que habían quedado sin terminar en nuestra sesión de imposición de manos. En realidad, nuestro péndulo siempre recurrirá a la vibración de tu campo para modular la energía, pero al final de la sesión nos ahorrará trabajo, ya que actuará por “cuenta propia” en el mejor interés de la persona que tratamos.
Es por eso que utilizamos el péndulo para complementar el trabajo con Reiki, para que de alguna manera complete y cierre la sesión de sanación, obteniendo los mejores resultados dentro de nuestras capacidades y de las necesidades de la persona que estemos tratando.
Siempre hablaremos de nuestro péndulo por que es una herramienta muy personal y no se debe dejar a nadie bajo ningún concepto, puesto que el péndulo, a medida que vamos trabajando con él, irá creando una sinergia única entre nuestra energía y la suya, es como si dijéramos que a medida que vamos trabajando cada vez más con él vamos ajustando la comunicación y el grado de compenetración.
Cada persona tenemos una serie de frecuencias que transmitimos, nuestro péndulo se ajustará a las nuestras, si otra persona lo tocara el péndulo tratará de ajustarse a esas otras frecuencias desajustando las nuestras. No voy a extenderme explicando la manera de complementar la Radiestesia Terapéutica y el Reiki por que cada terapeuta con la práctica irá desarrollando su técnica o la técnica que él cree que mejor resultado le da tanto a él como terapeuta como a la persona que estemos tratando.
Sobre Radiestesia hay mucha información y muchos libros, pero yo considero que es un buen complemento para nuestras sesiones de Reiki por lo expuesto anteriormente y sobre todo por la posibilidad de conseguir mayor bienestar sobre las personas que tratamos, que al fin y al cabo es de lo que se trata como buenos profesionales.
Nota: El artículo ha sido publicado originalmente en Saludterapia.