En esta era de la tecnología, que tanto agradecemos y utilizamos para hacer más fácil nuestro trabajo y poder llegar a más personas con nuestros comentarios y opiniones, tal vez estemos dando por sentado que todo puede ser realizado a distancia, pasamos por alto la importancia del contacto, la transmisión de energía que se produce entre ojos que se miran y manos que se tocan. En Reiki, incluso el aliento tiene esa capacidad de transmisión mediante la fuerza del soplido.
En los últimos años ha ido creciendo el número de personas y escuelas que convocan cursos de reiki a distancia. Yo recuerdo cuando comencé a estudiar, hace unos 20 años, me puse en contacto con una escuela en Barcelona que tenía buena fama, yo vivía lejos de allí pero quería hacer los cursos a distancia con ellos y me contestaron que podían ofrecerme otros muchos cursos y talleres, pero nunca Reiki ya que era indispensable el contacto entre maestro y alumno para recibir la iniciación que me permitiera poder canalizar Energía Universal.
Como ya sabemos, desde el segundo nivel de reiki podemos enviar energía a distancia tanto a personas, animales, objetos o situaciones, como a temas del pasado y del futuro, sin embargo nada tiene que ver estas canalizaciones a distancia en el tiempo o en el espacio con las iniciaciones de reiki a distancia, trataré de explicarlo.
Cuando canalizamos la Energía Universal nos convertimos en un canal a través del cual la Luz pasa limpiándonos, llenándonos y expandiéndose hacia otros que en este momento no pueden resonar con frecuencias altas, el Ser Superior de esta persona, parte integrante de la misma Luz, como cada Ser, utiliza ese canal abierto en nosotros para conseguir la resonancia del personaje en el que habita, produciendo la atracción de la energía luminosa. Es decir, el practicante de reiki resuena y mantiene en resonancia a la persona que está tratando.
En cambio, en una iniciación de Reiki o Reiju como se llama en Japón, el maestro de reiki pone su conciencia en crear un canal abierto que resuene con la Luz por él mismo, sin necesidad de que otra persona le mantenga en resonancia para poder atraer y recibir la Energía de Vida. En el reiju, el canal de chakras del iniciado se alinea con la Luz, sus glándulas se abren y recuperan sus funciones originales para llevar la energía del cielo a la materia y la energía de la tierra hacia el cielo creando un equilibrio entre las dos fuerzas.
Respeto las iniciaciones a distancia, pero no comparto la visión de poder hacerlas de esta forma. No es lo mismo mandar energía a distancia que crear un canal abierto, despejado y sintonizado. La técnica nos explica que esto solo se puede hacer directamente de maestro a alumno y para ello fue creado el Reiju.
La mayoría de las personas que practican reiki necesitan un contacto periódico con su grupo y su maestro para recordar todo lo que se aprende en el día a día. Reiki es una técnica muy sencilla y al alcance de cualquiera, pero lo que nos es difícil es recordar utilizarla en la práctica de la vida en lugar de caer constantemente en la reacción negativa ante los acontecimientos. Esta es una razón más por la que es aconsejable buscar maestros que estén dispuestos a tener un seguimiento de sus alumnos mediante prácticas, encuentros y actividades. Una prueba de ello es que las personas que conozco que han sido iniciadas a distancia, prácticamente no han canalizado nunca o casi nunca ni para ellos ni para los demás.
Nota: El artículo ha sido publicado originalmente en Saludterapia.