Las ideas de que preocupándonos por todo y pensar que lo podemos controlar según la Psicología Cognitiva son ideas completamente irracionales creadas sin base lógica y racional y que por tanto se pueden desmontar.
Se da en personas con un gran sentido de la responsabilidad, inseguras y temerosas ante lo incierto lo que genera una continua insatisfacción, tensión y un estado constante de preocupación.
Cuando ya sentimos que los problemas del día a día (ya sean reales o fruto de nuestro miedo) son más grandes que las herramientas (nuestras habilidades) que disponemos para hacerles frente el sufrimiento aumenta considerablemente.
No es más que una respuesta adaptativa y un mecanismo de defensa que tenemos para intentar que no aparezcan los problemas o que si aparecen podamos ser capaces de solucionarlos.
Todo lo descrito hasta ahora tiene mucho que ver con la ansiedad. En otro post le dedicaré más tiempo.
Ahora me gustaría proponeros 8 pequeños consejitos, son cambios que podemos ir haciendo a diario y nos ayudarán a sentirnos mejor:
1. No quieras controlar decisiones y acciones de otros que no dependen de ti. Siempre existirán cosas que se escapan de nuestras manos. Lo único que podemos hacer es cambiar la forma de verlo y ir aceptando las cosas tal como nos van viniendo.
2. Intenta practicar lo anterior en cada situación que vivas y céntrate en aquello que si
puedes controlar. Reconoce hasta donde puedes llegar y haz lo mejor posible con ello.
3. Establece prioridades. Posterga las preocupaciones. Pregúntate que es lo más importante o más urgente y requiere de tu tiempo? Más bien no te preocupes, mejor ocúpate. Ves resolviendo los problemas por orden de urgencia, de importancia, la que tu consideres, pero nunca te sobrecargues de preocupaciones. Una por una.
4. Delega. Cuando te ves superado, tienes que aprender a delegar las tareas en otros y noquerer abarcarlo todo tu solo. Pídele ayuda a tu compañero/a de trabajo, a tu
pareja, a tus padres, estoy segura que si eres asertivo y lo hablas te preguntaran que
porque no se lo has dicho antes.
5. Reconoce tus miedos y deja que te hablen. Date tiempo y ponte a pensar en el porqué de esos miedos, que es lo que te paraliza y como puedes gestionarlo.
6. Cambia tu dialogo interno; deja de decirte que todo ha de estar perfecto. Deja de centrarte en tus errores, en aquello que te falta, sino haz lo mejor que puedas con lo que tienes, ésta es la verdadera excelencia.
7. Permítete equivocarte. No veas los errores como fracasos sino como espacios para aprender. Fíjate en lo que puedes mejorar para futuras veces pero jamas te castigues por ello.
8. Medita. Una de las cosas más valiosas para frenar el ritmo que llevamos es dejarnos cada día un momento para nosotros. Si no has meditado nunca te aconsejo que empieces con las meditaciones guiadas que puedes encontrar en Youtube, realmente es muy útil. Puedes hacerlo en la mañana para prepararte para el día o bien por la noche para descansar bien.
Espero que os ayuden, de corazón!