Se habla mucho de la importancia de quererse a una misma, pero pocas veces nos dicen que implica y conlleva esto. En este post me gustaría dar algunos puntos que sirven de guía para tener el suficiente aprecio y respeto por una misma.
Lo primero que me gustaría decir es que “quererse a una misma” o como también se puede decir “tener autoestima”, es algo que hay que alimentar día a día y momento a momento, no es algo que consigas y ya no tengas que volver a prestarle atención.
La autoestima se genera en la infancia, según los mensajes que has recibido o cómo te hayan tratado en casa, en el colegio o en los sitios donde hayas crecido y en el ambiente que te hayas rodeado, así es como habrás conseguido llegar a la edad adulta con unos cimientos sólidos o unos cimientos que se mueven al primer cambio o movimiento que venga del exterior.
Consejos para crear tus cimientos de la autoestima
Lo bueno es que puedes empezar a crear tus propios cimientos de la autoestima en cualquier momento y por eso me gustaría darte algunos consejos que te pueden servir para comenzar:Autoconócete: como desde pequeños nos han inculcado que para poder ser aprobados tenemos que encajar en una de las cajitas predefinidas por la sociedad, empezamos a actuar acorde a lo que le agrada a la gente que nos rodea y nos vamos olvidando de quién somos realmente, qué nos gusta, que nos disgusta, qué nos estimula, que nos hace felices... Por lo que sería bueno empezar a autoconocerte, y cada vez que vayas a hacer algo, pregúntate, ¿lo estoy haciendo porque quiero y me llena? o ¿lo estoy haciendo por miedo a que no me quieran? Ser tú misma es parte de tener autoestima. Por lo que es muy importante que te escuches y te atiendas.
Suelta la culpa y aprende a perdonarte a ti misma y a los demás por los errores.
Acepta y quiere no sólo las partes buenas de ti misma, sino también las partes “no tan buenas”. Hay que cuidarse y querer todas nuestras partes. Honra tus emociones, sentimientos y pensamientos.
Rodéate de personas que te quieran, respeten y acepten por quien eres. Personas que sumen a tu vida.
Pon límites. Saber poner límites es muy importante a la hora de relacionarte con los demás, es respetarte a ti misma. A la manipulación, al engaño, a la falta de respeto, al maltrato, no respetar tu tiempo, etc., es decir, todo aquello que sientas en una parte profunda de ti que te está haciendo daño de los demás impidiéndote ser tú misma y crecer como persona, tienes que ponerle freno.
Háblate con cariño, respeto y paciencia. Que tu diálogo interno esté lleno de palabras de ánimo, compasión y elogio por ti misma. Elimina la crítica, no puedes realizar cambios positivos y beneficiosos para ti si lo intentas hacer desde el juicio.
No te asustes con pensamientos catastrofistas. Visualiza en tu mente imágenes que te produzcan seguridad o placer.
Vive en el presente.
Pide ayuda. Saber pedir ayuda cuando lo necesitas es una señal grande de amor hacia ti misma.
Consigue paz mental y foco. Una mente dispersa no lleva a ningún sitio y te obstaculiza el aprendizaje del cambio.
Aprende a gestionar tus emociones.
Alinea lo que sientes, piensas, dices y haces.
Cuida tu cuerpo desde el amor y la aceptación y no desde el miedo a enfermar y a no ser aceptada.
Haz todos los días algo que te divierta o te produzca placer.
Atrévete a brillar siendo valiente de ser tú misma. Para ello hay que curar las heridas del pasado, al niño, adolescente y adulto interior. Sobre todo las heridas del niño interior, que son el origen de la mayoría de nuestros problemas.
Nota: El artículo ha sido publicado originalmente en Saludterapia.