Independientemente del resultado de la prueba, también se debe considerar la presencia de síntomas del embarazo, así como consultar a un ginecólogo para un examen de ultrasonido, que sin duda ofrece el resultado más preciso.
Existen dos tipos de exámenes comunes que pueden detectar el embarazo en las primeras etapas, los análisis de sangre y los test de orina. Ambos se basan en la detección de la gonadotropina coriónica (hormona del embarazo, HCG).
El análisis de sangre se puede hacer 4-5 días después de la implantación (en los días 25-26 de un ciclo de 28 días), mientras que una prueba de embarazo casera requiere 1-2 días más de espera. La sensibilidad de los test caseros se indica normalmente en el paquete. Aquellos con la anotación “20 mUI / ml” son los mejores para realizar durante los primeros días de retraso.
¿Un análisis de sangre puede estar mal?
El inmuno-ensayo tradicionalmente se considera el método más confiable, sin embargo, este examen es apropiado sólo en las primeras etapas del embarazo. Tan pronto como el nivel de HCG en la orina llega al nivel necesario, los test de embarazo son más fiables, por tanto se consideran el método más popular para diagnosticar el embarazo temprano.
De cualquier forma, los análisis de laboratorio pueden definir con precisión el nivel de HCG en la sangre. El resultado del análisis se considera negativo en caso de que el nivel esté por debajo de la norma asociada al embarazo.
Un análisis de sangre negativo en este caso puede estar asociado con:
Ausencia de la concepción
El embarazo muy temprano, cuando la HCG aún no se puede definir
El embarazo ectópico, en cuyo caso la secreción de la hormona es más lenta y menos intensa
Una amenaza de aborto involuntario. El nivel de HCG disminuye antes de la muerte fetal, lo que puede ser interpretado por el análisis como incompatibilidad con el período de embarazo declarado.
Los siguientes factores también pueden causar una prueba de embarazo negativa:
El uso inapropiado de la prueba. La orina de la mañana (la primera orina del día) contiene el nivel más alto de HCG. Por esta razón, la mayoría de los productores de test recomiendan su uso con la primera orina de la mañana. Para un resultado exacto, es necesario seguir todas las instrucciones que se indican en el paquete.
Prueba seleccionada erróneamente. Por ejemplo algunos test indican una sensibilidad de 40 mUI / ml. En consecuencia, estos no deben ser usados en los primeros días de retraso.
Producto de calidad pobre. El test puede ser simplemente viejo, estar almacenado de manera inapropiada, etc.
Ciertas enfermedades renales pueden provocar cambios en la consistencia de la orina, lo que puede afectar el resultado de la prueba.
¿Qué pasa si tengo una prueba de embarazo falsa?
A veces, debido a que aún es demasiado pronto para hacer un test o por otros factores, se obtiene un resultado negativo aunque la mujer se siente embarazada. Prestar atención a los siguientes síntomas puede ayudar a disipar o confirmar las dudas, incluso antes de consultar a un médico:
Náuseas y vómitos en la mañana
Cambios en las preferencias de sabor (antojos o aversiones por los alimentos)
Incremento de la sensibilidad a los olores
Hinchazón y sensibilidad en los senos
Fatiga
Otras variantes de una prueba de embarazo falsa
Aparte de falso negativo, existe también una variante de falso positivo, que puede ser asociada con:
Un tumor, que produce HCG
Hemólisis, una patología en la sangre que implica la lisis de los eritrocitos
Lipidemia (alto contenido de lípidos en la sangre)
El incumplimiento de las instrucciones en el empaque
Ante cualquier duda e inconformidad con los resultados de un test de embarazo, lo mejor es acudir al médico para obtener otras pruebas y resultados más fiables.