A lo largo de la historia, el ajo crudo se ha usado principalmente por sus propiedades medicinales y beneficiosas para la salud.
La mayoría de los efectos que aporta a la salud tienen su origen en uno de los compuestos de azufre que se forma cuando se pica, machaca o se mastica un diente de ajo. Este compuesto se llama alicina y es el responsable de su característico olor.
La alicina entra en el cuerpo por el aparato digestivo y viaja por todo el cuerpo, donde utiliza sus grandes beneficios y efectos biológicos.
Ver vídeo que explica las propiedades del ajo
Tiene elevado valor nutritivo y muy pocas calorías
Indicamos lo que contiene una porción de ajo de una onza de unos 28 gramos de las cantidades diarias recomendadas:
Manganeso: 23 %
Vitamina B6: 17%
Vitamina C: 15%
Selenio: 6%
Fibra: 1 gramo
Además contiene 1 gramo de fibra y cantidades razonables de calcio, cobre, potasio, fósforo, hierro y vitamina B1.
Tiene también pequeñas cantidades de otros nutrientes: 42 calorías, 1,8 gramos de proteína y 9 gramos de hidratos de carbono.
Sirve para adelgazar
La principal razón de que las propiedades del ajo sirvan para adelgazar es que es un alimento que ayuda a reducir los niveles de azúcar en la sangre y esto es bueno para perder peso y poder quemar la grasa almacenada.
Debido a su capacidad para desintoxicar el organismo, el metabolismo mejora y por tanto disminuye mucho el peso de las personas, pues facilita la eliminación de la grasa corporal
Antioxidantes que pueden ayudar a prevenir el Alzheimer y la demencia
La oxidación provocada por los radicales libres contribuye al proceso de envejecimiento. El ajo crudo en ayunas posee antioxidantes que sostienen los mecanismos de protección del cuerpo contra la oxidación.
Se ha demostrado que las dosis elevadas de suplementos de ajo poseen tantos beneficios, que incrementan las enzimas antioxidantes del ser humano, junto con la reducción notablemente del estrés oxidativo en personas con hipertensión.
Los efectos combinados de disminución de colesterol y presión sanguínea, así como las propiedades antioxidantes, pueden ayudar a prevenir enfermedades cerebrales tan comunes como el Alzheimer y la demencia.
Mejora los niveles de colesterol, lo que permite disminuir el riesgo de enfermedades de corazón
El ajo crudo puede reducir el colesterol total y LDL. En aquellas personas con colesterol elevado, los suplementos de ajo pueden llegar a disminuir el colesterol total y/o LDL aproximadamente en un porcentaje de entre el 10 – 15 %.
Tras analizar el colesterol LDL (el malo) y el HDL (el bueno), parece que el ajo puede reducir el LDL pero no se aprecian efectos eficaces en el HDL.
Además, el ajo no disminuye los niveles de triglicéridos, otro factor de riesgo conocido para las enfermedades de corazón.
Reducción en la presión sanguínea
Las enfermedades cardiovasculares, como infartos o derrames cerebrales, son las que más muertes causan en el mundo.
Una presión sanguínea alta, o hipertensión, es una de las causas más importantes de estas enfermedades.
Algunos estudios indican que los suplementos de ajo tienen un impacto importante cuando se trata de reducir la presión sanguínea en personas con hipertensión.
Sin embargo, la dosis de suplementos tiene que ser muy elevada para conseguir los efectos deseados, ya que la cantidad de alicina que se necesita equivale a cerca de 4 dientes de ajo diarios.
Combatir enfermedades como el resfriado común
Si eres una persona propensa a tener muchos resfriados, añadir ajo crudo en ayunas a tu dieta puede ser muy útil. Aprovecha sus beneficios.
Los suplementos de ajo ayudan a prevenir y disminuir la gravedad de enfermedades comunes como la gripe o el resfriado.