La especialidad medica encargada del estudio de las alteraciones y enfermedades de nuestros pies se llama la podología. Por ello, su principal objetivo es diagnosticar y tratar en caso necesario dichas afecciones podológicas mediante las técnicas, en continuo avance, propias de su disciplina para mejorar la calidad de vida del paciente.
Existen diferentes áreas de actuación dentro de esta disciplina: podología deportiva, geriátrica, pediátrica, laboral… y es que, no hay que olvidar que todos, a cualquier edad, debemos prestar importancia a nuestros pies.
Enfermedades más frecuentes
Onicopatías: donde se engloban distintas patologías que afectan a las uñas de los dedos de nuestros pies. Para prevenirlas lo mejor es cortarlas de un modo correcto, es decir, en línea recta siempre que nos lo permitan. Las enfermedades más frecuentes son estas 3:
1. Onicogrifosis: se produce cuando la uña se engrosa principalmente por dos causas: traumática o congénita. Su tratamiento es siempre paliativo.
2. Onicomosis: causada por la presencia de hongos en la zona inferior de la uña, es decir, la que se encuentra en contacto con la piel. Para tratarla es necesario recurrir a antifúngicos.
3. Onicocriptosis: es la más común y a la vez la más peligrosa. La uña se clava en la piel pudiendo llegar a provocar infección si no es tratada a tiempo por un especialista. En algunos casos puede requerir intervención quirúrgica.
Papilomas: son afecciones víricas muy frecuentes sobre todo entre la población joven. Su tratamiento varía en todos los casos y a veces requiere de mucho tiempo, sin embargo es muy efectivo. Se cree que entre sus causas están relacionadas las piscinas y playas.
Lesiones y deformaciones del pie:
2. Juantes: es una de las enfermedades que más se presentan en los pies de la población. Generalmente suelen ser adquiridos, principalmente por el uso de calzado inadecuado, demasiado estrecho, aunque también se encuentran casos en los que su aparición es congénita. Su tratamiento es quirúrgico en casi todos los casos.
3. Pie diabético: es una de las patologías que más cuidados y atención requieren, ya que sus consecuencias pueden ser muy graves, el algunos casos llegando incluso a ulcerarse.
4. Espolón subcalcáneo o calcáreo: es una calcificación que aparece en la zona inferior del talón. Es más frecuente en mujeres que en hombres. Los tratamientos pueden ser muy diversos: desde farmacológicos a quirúrgicos según crea necesario el especialista tras estudiar la lesión.
Higiene y calzado
Correcto secado, sobre todo entre la zona interdigital. Así evitaremos la aparición de micosis (pie de atleta).
Cortar las uñas adecuadamente.
No compartir los utensilios para el cuidado y la limpieza de los pies con otra persona.
Evitar los zapatos estrechos, sobre todo en la punta. El calzado de piel y suela de cuero favorece la transpiración.
Evitar el sedentarismo ya que es perjudicial para la circulación sanguínea.
Consultar cualquier anomalía inmediatamente con el podólogo.
Frecuencia de visita al podólogo
Los especialistas recomiendan acudir a la consulta de los profesionales podálicos al menos una vez cada año, variando esta frecuencia en función de si el paciente presenta o no alguna patología, siendo, en ese caso, competencia del experto marcar la periodicidad de las mismas.
¿Que les ha parecido? ¿Le prestan la atención y cuidados necesarios a sus pies?
Fuentes: Consejo General de Colegios Oficiales de Podólogos, Instituto Gerontológico y Clínica Podosalud.
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