La cuestión es simplemente realizar una correcta exploración y tener claras las etapas de crecimiento del pie y de las extremidades inferiores. Es cierto que durante el crecimiento se pasa por distintas etapas, y que sobre todo entre los 5 y 8 años aproximadamente aparentemente el pie se aplana un poco, pero forma parte de la naturaleza. Ello significa que no siempre es preciso aplicar un tratamiento ortopodológico con plantillas.
En cualquier caso, lo recomendable es siempre en primer lugar explorar al niñ@ sobre la camilla, después sentado, a continuación de pie y finalmente andando, porque así se tiene una visión completa de todo el cuerpo. Fijémonos en un solo dato: la mayoría de diagnósticos en niñ@s son de pie plano porque sólo se les observa de pie, sobre una caja de cristal -el podoscopio-. En este punto sólo se aprecia el resultado de la acción del peso del cuerpo sobre el pie, y no se tiene en cuenta cómo es éste cuando no soporta el peso del cuerpo: el pie plano, por definición, siempre es plano, tanto con peso como sin peso. Por esta regla, aplicar una plantilla cuando no existe pie plano puede provocar dolores. Es por eso que siempre se debe realizar la exploración por triplicado.
Próximamente ampliaremos la información sobre todos estos aspectos. No obstante, se puede obtener información completa en la página web www.carlosblasco.es, donde hay un apartado dedicado a los videos educativos donde se explican de una forma clara varios aspectos.