¿Por qué tendemos a engordar cuando nos vamos haciendo mayores?

¿Por qué cuando nos hacemos mayores tendemos a engordar?, y para colmo, es mucho más difícil deshacerse de esos kilitos de más. Seguro que tú también recuerdas que cuando eras más joven era muy fácil controlar el peso, pero a medida que pasan los años, va costando muchísimo más.

Pues sí, hacernos mayores y engordar van íntimamente relacionados, pero está claro que esto puede evitarse si llevamos unos hábitos de vida saludables tanto en la alimentación como en la práctica de ejercicio físico regular, así como mantener bajo control los niveles de estrés y descansar adecuadamente.

Envejecer y el metabolismo

Con el paso de los años se producen cambios en nuestra composición corporal, además de una disminución progresiva de la talla, sobre todo a partir de los 60 años (más de 1cm. cada 10 años). También se produce una disminución mineral del hueso que puede dar lugar a la aparición de osteoporosis.

Este cambio en la composición corporal, se refleja con un incremento de la grasa y una disminución de la masa magra. Esto es lo que nos hace engordar e ir acumulando peso que no necesitamos.

Debido a esa reducción de la masa magra, el metabolismo basal disminuye lentamente con el envejecimiento. Por lo tanto, en las personas mayores, el gasto energético depende de su metabolismo basal y de su actividad física.

Pero, además de las causas biológicas propias de la edad, el metabolismo se ve afectado por otras causas externas, según servicio de salud público británico, el NHS, las principales razones que se esconden en esa tendencia  engordar a medida que nos hacemos mayores, y que no tienen que ver con nuestro metabolismo, son las siguientes:

1. Medicamentos que pueden hacernos engordar

Un metabolismo lento es aquel que quema menos calorías de las que se supone que debe quemar en virtud de las característica individuales de la persona

Con la edad llegan los achaques y pueden aparecer enfermedades crónicas que nos condicionarán la vida, sometiéndonos a la ingesta de fármacos, los cuales pueden llevar consigo efectos secundarios negativos que pueden desencadenar en un aumento de peso y será una de las causas que nos haga engordar.

Obviamente, debemos hacer caso a lo que nos prescriba un facultativo médico, pero siempre debemos procurar hablar con ellos para explorar otro tipo de fármacos más naturales o que contengan menos efectos secundarios negativos.

2. Insomnio

Dormir poco o mal viene asociado directamente a un buen estado de forma y nuestra salud en general. Cuando dormimos poco, el cuerpo lucha por mantenerse despierto, aumentando sus requerimientos energéticos, de forma que sentiremos mayor sensación de hambre y no de alimentos precisamente saludables, ya que el cuerpo buscará carbohidratos de rápida absorción que le aporten ese “chute” de energía.

Por lo tanto, a medida que envejecemos tendemos a dormir menos y las probabilidades de engordar se incrementan.

Debemos encontrar formas para tratar de dormir mejor, usar técnicas de respiración o productos naturales, infusiones que nos relajen, melatonina, etc., consulta con tu médico para que te indique los remedios naturales que pueden ayudarte.

3. La tecnología

La tecnología nos hace la vida más fácil y cómoda, pero en ocasiones demasiado. Estamos casi siempre sentados, en el trabajo, en el coche, en casa, etc. Por lo que finalmente, el exceso de tecnología (televisión, videoconsolas, tablets, móviles, etc.), contribuye a una vida sedentaria y esta a su vez, contribuye a un aumento de peso y pérdida de salud.

Además, cuando estamos tanto rato sentados frente a la pantalla o con el móvil o con lo que sea, muchas veces consumimos calorías que no necesitamos.

Procura evitar el sedentarismo, no pases más de 2h sentado/a, levántante, pasea, estírate un poco, debes intentar mantener el cuerpo en movimiento, recuerda que este es su estado natural y no en posición sentada.

4. Estrés

Con el paso de los años, las responsabilidades aumentan, por lo que nos preocupamos más y eso aumenta nuestros niveles de estrés.

Ante esos estados de ansiedad y estrés, muchas veces acudimos a la comida como vía de escape, sobre todo alimentos con alto contenido en azúcar y que nos aporte un estado de satifacción inmediato.

La solución para combatir el estrés y esa ansiedad por comer alimentos poco saludables es simple: procura preparar aperitivos saludables que te sacien y que te aporten nutrientes positivos (corta en trozos fruta y cómela poco a poco, o zanahoria, el hecho de que cruja nos producirá más satisfacción, etc.), haz ejercicio de forma regular, te ayudará a mantenerte en forma y eliminar ese estrés.

Fuente: este post proviene de Salud y Ejercicio Físico, donde puedes consultar el contenido original.
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