En el artículo anterior estuve hablando sobre cómo funciona teóricamente nuestra mente cuando atraemos algo, nos demos cuenta de ello o no, desde la perspectiva de la Ley de la atracción y el Principio del mentalismo. Hoy os traigo algunos ejercicios para poner en práctica el control de nuestra mente en lugar de permitir, como normalmente hacemos, que se cree un caos de pensamientos aleatorios mezclados con traumas, experiencias y emociones; y en todo caso, que los pensamientos se mezclen con buenas emociones y experiencias, generando más circunstancias positivas en nuestra vida. Si eres una persona inteligente, y estas aquí para tomarte esto con respeto, podrás deducir que el efecto no es instantáneo. Nunca he conocido a nadie con el suficiente control sobre su mente como para, de un día para otro, cambiar todos sus patrones de pensamiento y conducta y atraer de repente aquello que realmente quiere. Las cosas llevan tiempo, y sobre todo es un trabajo interior que depende de tu voluntad.
Bueno, ahora centrándome en el tema, para ser conscientes de nuestros pensamientos vamos a poner atención a nuestra mente con un simple ejercicio de observación, puedes practicarlo solo cinco minutos si resulta cansado. Consiste en observar tu dialogo mental sin juzgarlo y contar cuantos pensamientos positivos y negativos llegan a tu mente, luego tendrás que interrogarte y descubrir cuáles de ellos tienen una emoción profundamente arraigada en ti y por qué. Lo más normal, es que hayas descubierto que tu mente no es tan positiva como probablemente creías que era, eso si realmente has puesto atención en el ejercicio, sin miedo a verte y aceptarte tal y como eres ahora mismo. Habría que hacer un trabajo más profundo de auto descubrimiento para analizar objetivamente qué emociones cargas en tu “mochila de vida” y de donde proceden, pero no es absolutamente necesario para continuar con esta práctica y cambiar tu vida día a día, ya que el simple hecho de ser conscientes plenamente de algo, supone una transformación automática y una repentina iluminación.
Una vez que hemos sido conscientes de lo que hay en nosotros, toca hacer limpieza, el primer paso es anular los pensamientos negativos que te están dando problemas, y una de las formas es usando palabras como “cancelado”, para rechazar esa idea que no te va a traer ningún beneficio. Hazlo con firmeza y repite varias veces si hace falta, puedes darle más impulso visualizando como tachas la idea negativa en tu mente. De esta manera, ese pensamiento no se adhiere a tu subconsciente, ya que éste ejecuta la orden de interrumpir la manifestación de lo negativo. También será importante cancelar los pensamientos negativos ajenos, de esta manera no los estaremos aceptando como parte de nuestra realidad. Una vez rechazada la idea que nos perjudica, tienes que afirmar lo opuesto. Se trata de un simple ejercicio de reeducación de nuestra mente. Para ello puedes afirmar, siempre en presente y sin usar el vocablo “no” (puesto que en ese caso no sería una afirmación), la idea contraria, por ejemplo “siempre gozo de buena salud” o “soy perfecta para ese trabajo”.
Puedes ayudarte de otros recursos para cambiar tu frecuencia, algunos de los más efectivos son la evocación de recuerdos agradables, la naturaleza, la música o el amor. La clave es pensar, ser y actuar para lo que quieras atraer a tu vida.
Otra de las formas, que funcionará como un conjuro o una oración, es el uso de los decretos; éstos son sentencias que se manifiestan. Como ya mencioné antes, deben realizarse en positivo y en presente. Para aplicar los decretos tienes que decirlos y creer en ellos, sin dudar ni un instante; por supuesto, cuando los digas tienes que encontrarte en el polo positivo, con emociones de felicidad y agradecido de conseguir aquello que decretamos, como si ya formara parte de nuestra vida. Los decretos funcionan como un mantra, si los escribes y los recitas cada día con sentimientos positivos, visualizarás aquello que deseas y acabará formando parte de tus pensamientos y creencias casi sin darte cuenta, y ése es el primer paso para atraerlo. Por mencionar un ejemplo, el levantarte por las mañanas con el pensamiento “hoy voy a disfrutar de un día magnífico” es una buena forma de usar un decreto que te hará sentir bien y recibir el día desde una perspectiva más optimista.
Otros ejemplos que puedes usar son “la relación con mi pareja es perfecta y armónica”, “mi salud es excelente siempre”, “vivo donde quiero y soy más feliz”…
Siempre que sigas los pasos descritos antes, puedes crear tus decretos o pensamientos positivos adaptándolos a tu gusto o circunstancia, y en un tiempo aproximado de un mes empezaras a apreciar los resultados, no solo porque te sentirás mejor y más a gusto contigo mismo, sino porque empezaras a atraer finalmente las cosas conscientemente a tu vida.
¿TE GUSTARÍA VISITAR EL ARTÍCULO ORIGINAL? PASATE POR EL SIGUIENTE ENLACE https://sincronicidadconsciente.com/espiritualidad/pon-tu-mente-a-trabajar-en-tu-bienestar/