Cada uno de nosotros tiene una interpretación del mundo distinta, esto depende de las ideas que tenemos en nuestra mente a través de las cuales vamos a interpretar y a reaccionar a todo lo que sucede a nuestro alrededor. A partir de allí se reacciona a cada situación: para llevar relaciones saludables necesitamos la negociación. Por estas diferencias de pensamientos y reacciones a situaciones, practica el tener pensamientos positivos y aprovecha las oportunidades de la vida que potencian nuestro bienestar para hacer proyecciones futuras.
Presta atención a tus emociones y a esa voz interior que te llena de estrés y de culpa. Analiza tus vibraciones sin pensar lo que piensan los demás. Decide construir con tu voluntad frases afirmativas que potencien tus oportunidades y posibilidades, talentos, cualidades y que te recuerden el derecho que tienes a la felicidad y a la transformación. No te compares con los demás, esto atenta contra tu autoestima. Si hay algo en ti que no te gusta, trabaja para mejorarlo buscando los recursos, asesoría, orientación de un buen profesional de la conducta y convierte eso para poder potenciar tu bienestar.