Pera, un depurativo sin igual

Cruda, en zumo, en compota, en almíbar, en papillas... Ya lo dice el refrán: "Peras, cuantas quieras".
La pera cuesta poco y aporta salud
Dulce y refrescante, la pera se vende a mejor precio que la uva. La primera aporta casi la mitad de azúcares y, además, multiplica su aporte en fibra por cinco. Si quieres perder peso o mejorar el control de la glucosa en sangre, elige la pera.
Es el laxante más inocuo
Por su riqueza en agua y fibra, esta fruta es un depurativo natural, apto para personas de todas las edades, da un empujón a los intestinos más perezosos, añade pera a tus recetas más saladas -a la ensalada, a la crema de puerros, etc.- o trocéala (con su piel) y tómala con yogur.
Libre de sustancias de desecho
La pera es de obligada presencia en las dietas depurativas, se trata de una de las frutas más ricas en pectina, un tipo de fibra soluble que depura el organismo -elimina toxinas, metales pesados, etc.- y reduce la absorción del colesterol a nivel intestinal.
Consume pera en periodos de debilidad
No es de extrañar que la pera sea la protagonista de las primeras papillas de fruta de los niños. Ligera, digestiva y remineralizante, aumenta el nivel de energía y vitalidad a la vez que refuerza las defensas.
Un antihistamínico natural
La pera se debe comer con piel, destaca su riqueza en quercitina, un fitonutriente de propiedades antivíricas, antihistamínicas y antiinflamatorias, aconsejable en caso de asma, alergias respiratorias y dolor articular.
Menopausia bajo control
Al contener lignanos, la pera atenúa las molestias de la menopausia y reduce el riesgo de sufrir un cancer de mama.
Protección anticancerigena con pera
Gracias a su contenido en quercitina y en ácidos hidroxicinámicos, esta fruta neutraliza el efecto de algunas sustancias potencialmente cancerígenas. Con este fin, es perfecto tomarla licuada con remolacha.
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