La lesión meniscal es bastante frecuente en la práctica deportiva, aunque también puede aparecer como consecuencia de la artrosis, en la que el menisco va degenerando hasta que desaparece.
¿Qué son los meniscos?
Hay dos meniscos en la rodilla, el interno y el externo según la localización de cada uno. Se trata de dos fibrocartílagos que se encuentran en la parte superior de la tibia y hacen que el fémur y la tibia se articulen con facilidad. Dan estabilidad a la articulación y contribuyen a la transmisión y distribución de cargas.
¿Cómo se lesionan?
La lesión de los mismos suele ocurrir por un movimiento brusco de la rodilla en giro o hiperflexión, normalmente durante la actividad deportiva.
Los síntomas de lesión son los siguientes:
- Dolor
- Inflamación
- Bloqueo de la rodilla en flexión o extensión (incapacidad de extender la rodilla)
- Debido al derrame intraarticular, puede observarse en algunos casos un quiste en la parte posterior de la rodilla (hueco poplíteo), denominado quiste de Baker
¿Cuál es el tratamiento?
El diagnóstico de la patología meniscal se realiza mediante resonancia magnética. El tratamiento conservador con antiinflamatorios y descarga mediante muletas es lo siguiente para reducir la inflamación. Normalmente si el paciente es joven o va a realizar actividad deportiva, la indicación más apropiada es la cirugía mediante artroscopia. Es una técnica bastante sencilla que en los últimos años ha mejorado mucho, ya que puede suturarse el menisco lesionado o se extraerse sólo la parte lesionada del mismo.
La extracción de una parte del menisco provoca una alteración de las cargas a nivel de la rodilla, por esto cuanto menor sea el menisco extraído, mejor. A la larga una resección importante del menisco produce una aceleración del proceso artrósico.
La recuperación post-cirugía se realiza progresivamente y en unas tres semanas o un mes se puede volver a la actividad deportiva. El tratamiento rehabilitador es el siguiente:
- Ejercicios isométricos de la musculatura afectada
- Ejercicios en cadena cinética cerrada: elíptica, propiocepción y equilibrio
- Ejercicios de prensa: primero estáticos, luego con poco recorrido articular y finalmente más amplios
- En casos de patología de rodilla es preferible evitar el banco de cuádriceps
- Carrera
- Adaptación a la actividad física correspondiente
Irene Estébanez Aramendía
Fisioterapeuta Col. 588 y Osteópata C.O.
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