Ahora que el misterio se ha desvelado, estamos seguros de que ya tienes una noción de lo que es la Parálisis Cerebral. Tal vez se trate de una idea general, eso es cierto, pero también de una idea más real y más humana que te acerca a lo que están viviendo estas personas y sus familiares. Comenzar este artículo abordando en primer lugar la silueta del rostro humano, nos ha parecido menos frío que hacerlo proporcionando términos teórico-científicos. Pero como también hay que acudir a las fuentes del conocimiento, ya nos encontramos en condiciones de dar una definición de lo que es la Parálisis Cerebral.
¿Qué es la Parálisis Cerebral?
La Parálisis Cerebral es un trastorno neuro-motor ocasionado como consecuencia de una anomalía o de una lesión en el cerebro cuando este todavía no está maduro. No es progresivo pero se puede hacer más evidente con la edad. Dicho de otro modo, se trata de una dificultad o de una imposibilidad de llevar los impulsos motores desde el cerebro hasta los músculos, los cuales no se mueven o lo hacen de manera inapropiada (no como desea el sujeto).
En realidad, no se trata de una enfermedad sino de un grupo muy amplio de trastornos que tienen en común el daño en aquellas zonas cerebrales que controlan la función motora de los músculos.
¿Cuándo aparece la Parálisis Cerebral?
La Parálisis Cerebral se origina, como ya hemos indicado, cuando el cerebro todavía no está maduro, es decir, en el período prenatal (en el vientre materno), perinatal (en el momento del alumbramiento) o postnatal (durante los séis primeros años de vida).
Tipos de trastornos que pueden producirse
Los trastornos concomitantes con la Parálisis Cerebral son muchos y muy variados. Puede aparecer uno, varios combinados o, incluso, todos. Se clasifican de distintos modos. Aquí hemos elegido la siguiente clasificación:
Espasticidad: Se trata de una hipertonía o aumento del tono muscular en ciertas zonas, lo que se manifiesta con movimientos exagerados y mal coordinados. Resulta ser una problemática muy común en los afectados: del 70 al 80%.
Atetosis: Hipertonía e hipotonía. Movimientos incontrolados que afectan a pies, manos, brazos, piernas e, incluso en la cara, ocasionando babeo y muecas.
Ataxia: Descoordinación motora fina y gruesa, caminar inestable y pies muy separados en la marcha.
Mixto: Combinación de varias o todas las anteriores, con mayor frecuencia del binomio espasticidad-atetosis.
Clasificación según tono:
Isotónico: normal.
Hipertónico: tono elevado.
Hipotónico: tono bajo.
Variable.
Clasificación según la parálisis:
Hemiplejia
Diplejia
Cuadriplejia
Paraplejia
Monoplejia
Triplejia
Grados:
Leve
Moderado
Grave
Síntomas. ¿Cómo se manifiesta?
Aunque cada caso de Parálisis Cerebral es diferente a los demás, normalmente los padres suelen observar en el bebé y en el niño menor de 2 años dificultad en:
el volteo
al sentarse
al sonreír
gateo
al caminar, etc.
Las alteraciones motoras y en el tono muscular suelen ir asociadas a una o varias de las siguientes:
Alteraciones en el habla
Alteraciones en el lenguaje
Problemas visuales
Problemas auditivos
Diskinesia: dificultad a la hora de realizar los movimientos voluntarios
Distractibilidad
Agnosia: Dificultad en el reconocimiento de estímulos sensoriales
Apraxia: Movimientos absurdos por dificultad para coordinar los movimientos para conseguir un fin
Déficit cognitivo: Este es un punto de confusión. Muchas personas piensan que todo afectado de Parálisis Cerebral tiene retraso mental: nada más alejado de la realidad. Solo un tercio aproximadamente de los afectados tienen discapacidad intelectual moderada o grave, un tercio la tienen leve y otro tercio tiene una inteligencia considerada dentro de los estándares normales.
Epilepsia: no aparece en todos los casos y, en algunos, solo lo hace de forma puntual en una etapa del desarrollo.
Tratamiento y rehabilitación
Aunque no hay un tratamiento que cure, por así decirlo, la Parálisis Cerebral, sí hay medicación que palía los síntomas.
Un aspecto muy importante es la rehabilitación. Es necesario hacer un diagnóstico precoz y comenzar con los ejercicios prescritos cuanto antes. Los padres deben aprender cómo debe ser su actuación para la realización de los mismos en el hogar así como para las actividades diarias normales.
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Conclusión
Solo nos queda destacar la gran equivocación que suele tener la sociedad al pensar que todo afectado de Parálisis Cerebral tiene retraso mental. Eso es totalmente falso. Cierto es que existen casos en los que así es, pero hay que cerciorarse bien antes, porque los que tienen un coeficiente intelectual considerado normal se ven injustamente tratados como si tuviesen discapacidad mental, lo que limita sus posibilidades laborales y sociales.
Un cordial saludo,
María Luisa Sánchez Vinader
Licenciada en Filosofía y Ciencias de la Educación
Diplomada en Magisterio de Educación Especial y Pedagogía Terapéutica
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