El Otoño: ¡prepárate con energía!
Con el otoño (el día se acorta, hace más frío?) el organismo puede verse afectado de múltiples maneras.
El otoño es el tiempo de preparición para el período de descanso del invierno, tiene que ver con la contracción, el recogimiento, la resecación. El yin crece y el yang decrece.
Es el momento de eliminar lo innecesario, de guardar sólo lo que será esencial para el invierno. Nos da la capacidad de dejar partir, de ?no-apego? nos permite terminar el ciclo y renovarnos, es un momento de interiorización en el que podemos conectar con la pena y la melancolía, permite crear un espacio limpio y renovado para que entre lo fresco y lo nuevo, que nos posibilita un nuevo ciclo.
A nivel emocional se puede manifestar como nerviosismo, desarraigo, tristeza, pena, represión de sentimientos, bloqueos emocionales, celos, desánimo, desapego, egoísmo, orgullo, hipersensibilidad, lloro fácil, suspiros, bostezos, depresión.
A nivel mental se puede manifestar como colapso mental, negatividad, perfeccionismo.
¿Qué podemos hacer?
Saber decir NO. Marcar tus límites y hacerlos respetar, ser claro y pedir claridad a los demás. Permitirte expresar la tristeza (mediante el llanto, que aparece cuando conectamos con nuestras carencias). Gritar. Tirar o regalar lo que ya no nos sirve. Satisfacer tus necesidades reales y sentirse merecedor. Hacer ejercicios aeróbicos y respiratorios. Estirar los músculos. Dar y recibir masajes o caricias. Tomar un poco de picante en las comidas. Hacer espacios regulares para estar sólo, para reflexionar o meditar. Salir de la rutina, hacer cosas nuevas y traspasar los límites de tus miedos. Enfocarse en el disfrute de las cosas, más que en hacerlas correctamente.
Así nos estaremos preparando para la llegada del frío invierno