Otra diferencia entre un fisioterapeuta y un osteópata es la visión de los síntomas. Mientras que el primero trabaja de manera local los músculos para recuperarlo, o una articulación dañada, el osteópata tiene una visión más global que busca establecer la relación entre un problema local y una causa más general. Hay una gran controversia en esta diferencia, ya que muchos fisioterapeutas sostienen que ellos también buscan la causa del dolor y su tratamiento, pese a que los osteópatas proponen su disciplina como la más holística o abarcadora.
En España, y muchos otros países de Europa, la fisioterapia está entendida como una profesión sanitaria, una más de las disciplinas de la salud como la oftalmología. Esto implica que tiene determinadas regulaciones. La osteopatía no, ya que se entiende como una medicina alternativa. Hoy, los osteópatas luchan por ser reconocidos como una rama más de la medicina y así poder ejercer con mayor jerarquización su disciplina.
Siguiendo con las diferencias en la práctica de los fisioterapeutas y los osteópatas, en la fisioterapia se trabaja sobre lesiones producidas, buscando la recuperación del organismo luego de una lesión. La osteopatía, según algunos practicantes, permite la prevención de las lesiones a través de la detección de problemas del organismo. Es difícil corroborar estas aseveraciones, pero lo cierto es que en fisioterapia se pueden hacer ejercicios y trabajar para mejorar el estado físico en general y así prevenir futuras lesiones también, ya que el cuerpo es una máquina que hay que utilizar para lograr resultados óptimos.
El reconocimiento de los fisioterapeutas
En la sociedad actual, la fisioterapia tiene un mayor reconocimiento como disciplina médica. El trabajo realizado por estos profesionales de la salud es, en muchos casos, más confiable que el de un osteópata. Esto no quiere decir que la disciplina sea mejor en sí mismo, sino que la sociedad tiene un mejor entendimiento de sus alcances y sus resultados tienen una mayor tasa de comprobación.
La osteopatía, en calidad de medicina alternativa, es vista por muchas personas como una suerte de placebo. Mientras que a algunas personas les puede resultar útil, otras desconfían totalmente de sus resultados.
Lo importante es saber diferenciarlas para poder elegir siempre el tipo de tratamiento y profesional que deseamos. A algunas personas les resulta más efectivo el trabajo con un osteópata o deciden probar sus técnicas porque la ruta de la medicina tradicional no les ha traído buenos resultados. En la búsqueda de la salud hay numerosos caminos, lo importante es tener seguridad al seguirlos y tratar con ellos poniendo las expectativas y las energías adecuadas en cada tratamiento que comenzamos y no caer en falsas esperanzas que generan depresión o pensamientos negativos si no arrojan resultados positivos.