¿Alguna vez has sentido que todo el mundo que te rodea tiene una vida estructurada mientras tú vas dando tumbos de un lado para otro y das vueltas en círculo?
¿Te empiezas a presionar porque tienes que tomar ya alguna dirección pero no sabes cuál es la adecuada?
¿Diversos monstruitos con forma de “eres demasiado mayor” “demasiado joven” “esto no es para ti” “y si te equivocas” “y si no te gusta” y toda una familia de y sis… bailan a sus anchas por tu cabeza?
¿Tu entorno empieza a presionarte y aún con toda la buena intención del mundo empieza a vivir tu vida por ti diciéndote que deberías hacer o dejar de hacer?
Estoy segura (casi segura) de que alguna vez en tu vida te has sentido así.
Quizás fue cuando terminaste tus estudios y no sabías que carrera elegir, cuando terminaste tu carrera y no sabías como enfocarte profesionalmente…
Quizás cuando te dejó tu novia de toda la vida, cuando murió ese familiar tuyo y te replanteaste el sentido de la vida…
O simplemente cuando leíste un libro, viste una película o tuviste una conversación inspiradora con alguien que te hizo ver que la vida podía ser “algo más” de lo que tú te habías planteado hasta ese momento.
Lo que te quiero decir es que todos (o casi todos) hemos pasados pasado alguna vez por una época en la que no tenemos ni las más remota idea de que hacer con nuestra vida.
Sin embargo déjame contarte la verdadera importancia que las palabras “No se que hacer con mi vida” pueden tener en tu futuro (ya que puede que no seas consciente de ello)
Si te estás planteando que hacer con tu vida ¡Enhorabuena! porque significa que quieres encontrar tu propio camino, encontrar tu propósito, aquello que te hace feliz y que no te conformas con vivir una vida que otros han diseñado para ti.
Significa que estás pasando por una crisis existencial ¿Sabías que en chino la palabra crisis está compuesta por dos ideogramas que significan peligro y oportunidad de cambio?
Y aunque quizás estés sintiendo algunas emociones desagradables te aseguro que si exprimes esta crisis al máximo puede suponer un punto de inflexión en tu vida.
Los gusanos tienen que pasar un tiempo en la crisálida antes de convertirse en mariposas
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“No sé qué hacer con mi vida”
Esa fue exactamente la frase que pronunció Lara (el nombre es falso por cuestiones de confidencialidad) nada más sentarse en mi consulta.
Su empresa estaba a punto de quebrar, su pareja con la que llevaba 9 años la había dejado y había tenido que volver a casa de sus padres debido a su inestabilidad económica.
Como no es de extrañar Lara se sentía perdida, no sabía que hacer su vida y su futuro (en el que se imaginaba vieja y sola buscando comida en los contenedores) le daba un miedo increíble.
Entiendo perfectamente a Lara y supongo que a ti tampoco te costará mucho entender que esté asustada.
Sin embargo creo que estamos pasando por alto un dato importante: Lara tiene ahora mismo la oportunidad de construir con su vida lo que le de la gana.
A medida que fueron pasando las sesiones y que Lara puedo ir asimilando esos cambios descubrió que la vida le había dado una excelente oportunidad para comenzar de 0, para cumplir sus sueños y para salir de una vida mediocre en la que había aprendido a disfrazar su comodidad de aparente felicidad.
Lara ya sabía todo esto…
Muy muy en el fondo Lara sabía que Ramón (también nombre ficticio) no era la persona con la que a priori hubiera decidido compartir su vejez y que estaba perdiendo valiosas horas de su tiempo en un trabajo que no le llenaba solo por la necesidad de pagar unas cuentas facturas de cosas que quizás, no eran tan importantes como pensaba.
Sin embargo hubiera tenido que ser muy valiente y honesta consigo misma para poder admitirse incluso aunque fuera solo a sí misma que estaba manteniendo una vida que no le llenaba por mera comodidad y por no enfrentar el miedo al cambio ¿No crees?
Podemos concluir que la vida se ha encargado de tirar al traste todo aquello que ella nunca se hubiera atrevido a desmontar.
Lara terminó mostrandose agradecida por esa oportunidad de cambio.
Y es que a veces es necesario desmoronar un castillo de naipes para construir algo con cimientos más sólidos
A veces es necesario desmoronar un castillo de naipes para construir algo con cimientos más solidos
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No sé qué hacer con mi vida ¿Que hago?
Una vez entendida la excelente oportunidad que tienes de construir algo propio y maravilloso si no sabes qué hacer con tu vida vamos a ver que cosas puedes hacer para poner un poco de claridad de tu mente y salir de esta crisis.
1. Date tu tiempo.
Tienes todo el derecho del mundo a estar perdido y no tener ni idea de cuál es tu camino.
Como te he dicho anteriormente todos (o casi todos) hemos pasado en algún momento de nuestra vida (o en varios) por esa fase.
No te presiones, hace tiempo que tomaste algunas decisiones que te han llevado a donde estás ahora, así que quizás sea tiempo de pararte a reflexionar qué decisiones quieres tomar para llegar a donde quieras estar en un futuro.
Si puedes permitírtelo tomate un tiempo sabático para conocerte mejor a ti mismo y reflexionar.
Ten cuidado de que él tiempo que te tomes sea para favorecer tu desarrollo personal, tu introspección, tu reflexión y no para vaguear (a no ser que salgas demasiado quemado de un empleo), para evitar tomar decisiones durante el máximo tiempo posible o para alimentar durante más tiempo tus miedos y evitar elegir el camino que sabes que es el adecuado.
2. Sal de tu zona de confort.
¿No sabes que hacer con tu vida? Pues cuantas más cosas hagas (sin llegar al extremo de no parar para evitar escucharte a ti mismo por favor) más probable es que te encentes a ti mismo por el camino.
Viaja a lugares desconocidos, conoce gente nueva que te pueda aportar cosas diferentes, busca un nuevo hobbie, aprende idiomas, haz el loco, ríete de ti mismo, lee libros de temas que desconoces, apúntate a cursos, acude a eventos ¡Mantente activo! ¡Sal de tu zona de confort!
Estoy segura de que este tipo de actividades van a aportarte muchas más cosas positivas que si te quedas en el sofá de tu casa haciendo zaping y pensando “no sé qué hacer con mi vida“
3. Escucha tu voz interior
Todos tenemos dentro de nosotros una voz interior que nos indica cuál es el camino cuando estamos perdidos, solo tenemos que bajar todo el ruido para poder escuchar esta voz.
Estoy hablando de tu intuición, tu conciencia, tu sabio interior, aquello que llaman “sexto sentido”
La misma que te dice que una persona no es de fiar (sin tener evidencias de ello), que te oprime el pecho cuando haces algo que va en contra de tus valores…
La misma que palpita a veces en tu interior diciéndote que tienes que cambiar de vida y que te grita con síntomas depresivos, ansiosos e incluso físicos cuando te niegas a escucharla.
Así que te recomiendo que escuches esa voz interior, quizás lleve bastante tiempo intentando decirte algo que te niegas a escuchar.
Baja el ruido.
4. Potencia tus virtudes pasiones y talentos
Estamos más acostumbrados a intentar solventar nuestros defectos o a mejorar aquello que se nos da mal que a potenciar nuestras virtudes y talentos.
Cuando eras pequeño y suspendías matemáticas tus padres te mandaban a clases de refuerzo para que mejoraras esa asignatura, sin embargo no te apuntaban a una academia de dibujo para potenciar tu talento porque eras excelente en esa materia ¿Me equivoco?
Así que te propongo que recurras a aquello que se te de bien, que trates de potenciarlo y que lo utilices para aportar valor tanto a tu vida como a la vida de otras personas.
Quizás de pequeño escribías poesías, cantabas, o tocabas de puta madre algún instrumento.
Puede que tu virtud sea escuchar a los demás, hablar sobre algún tema o que siempre hayas tenido cierta tendencia a defender los derechos de los osos panda en china.
Sea lo que sea que te apasione y que se te de bien ¡Sácale partido!
Si te interesa el tema de descubrir tu pasión y además te gustaría darle una dirección profesional te dejo un enlace a un curso de Alberto Blazquez que puede interesarte (click aquí)
5. Busca a otras personas que hayan estado en la misma situación que tú
Encuentra otras personas que hayan pasado por la misma crisis existencial que tú, que hayan salido fortalecidos de la experiencia e inspírate en ellas.
Como casi todas las personas han pasado por momentos de crisis en los que no sabían que hacer con su vida te bastará con preguntar a familiares y conocidos como gestionaron ellos esos momentos y si hubo algo que les ayudará a encontrar su camino.
Cada persona es un mundo y es probable que lo que a ellos les sirvió a ti no te sirva o que el camino que eligieron no sea de tu agrado.
No se trata de que plagies a otras personas sino de que recopiles vivencias por si acaso alguna de ellas puede inspirarte.
También puedes buscar en Internet, ver películas o leer libros relacionados con el tema.
6. Ayuda a otras personas
Tal y como he comentado en algún otro artículo ayudar a otros nos ayuda a nosotros mismos.
El altruismo como tal, no existe.
Si tú ayudas a alguien es porque ayudar a esta persona te hace sentir bien a ti o porque si no lo haces te sentirías mal tú.
La naturaleza es sabia y premia de manera natural con sensaciones de bienestar que nos ayudemos unos a otros (ya que esto favorece la supervivencia de la especie)
Así que si no sabes que hacer con tú vida ¿Por qué no pruebas a intentar mejorar el mundo y la vida de otras personas?
Estoy seguro de que ayudar a otras personas (animales o cosas también valen) te ayudará a sentirte pleno y a llenar ese vacío que ese “no sé qué hacer con mi vida” ha instaurado en tu día a día.
7. Sueña en grande
Ya que no sabes que hacer, que estás perdido y que tienes que construir un futuro ¡Hazlo a lo grande!
Busca el mejor trabajo, crea el mejor proyecto, conviértete en actor de la película de amor más bonita que puedas imaginar, haz un viaje que vayan a recordar hasta los nietos que ahora no tienes, escribe el próximo bestseller. Haz lo que te de la gana, pero hazlo a lo grande.
Apunta a la luna y si no llegas caerás en las estrellas.
Apunta a la luna y si no llegas caerás en las estrellas
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¡Ahora es tu turno!
¿Qué te ha parecido el artículo? ¿Sabes que hacer tu vida? ¿Has tenido alguna crisis existencial en la que te has sentido perdido? ¿Cómo has logrado enontrar tu camino?
Tu experiencia puede ayudar a otras personas.
¡Te espero en los comentarios!
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Fuente: este post proviene de Psicorumbo, donde puedes consultar el contenido original.
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