Y es que, cuando comienzas a ir al gym o a correr, te puede hacer falta todo, menos tu iPod y audífonos.
Para muchas personas, la música funciona casi como un suplemento para rendir más físicamente.
La música es magnífica.
Es increíble cómo, simplemente escuchar sus notas, puede hacernos sentir eufóricos, o hacernos llorar de tristeza.
Así que no es una sorpresa que sea un método probado para mejorar el desempeño físico también.
Pero:
¿tiene otros beneficios además de ayudarte en el ejercicio?
¿es mejor un género en específico?
¿debes poner importancia a lo rápido o lento de la canción?
¿tienes que escuchar a Maluma baby para entrenar mejor?
En este artículo vas a encontrar respuesta a todo esto (menos lo de Maluma) y más, para que sepas cómo armar la playlist perfecta para ti.
Primero que nada, vamos a entender dos conceptos que van de la mano: tempo y beats por minuto (BPM).
Tempo y beats por minuto
El tempo y los beats por minuto (BPM) son lo que le dan a toda canción su “velocidad”.
Por ejemplo, el jazz es catalogado como lento, mientras que el punk se considera rápido; ambos basados en su tempo y beats por minuto.
Hay evidencia que muestra que el tempo y los BPM afectan positivamente, dependiendo la actividad a realizar.
Es decir, escuchar música lenta es mejor para los pacientes en rehabilitación cardiacacompletamente gratis dando clic aquí.
Música y estado de ánimo
La mente es tan poderosa que puedes entrenarla para que tu fuerza mejore, incluso sin tocar una sola pesa.
Pero así como es de poderosa, también puede ser influenciada sin que nos demos cuenta.
Un ejemplo claro es el efecto placebo… y otro no tan claro es la música.
Los investigadores han estudiado el valor terapéutico de la música por cientos de añosesa patada en el trasero para que salgas de tu casa hacia el gym45.
Ok, ya estás convencido… pero ¿qué música tienes qué escuchar?
Mejores Géneros musicales para entrenar
Además del tempo, los BPM, y otras cosas de las que la música se compone, también están los géneros musicales.
Obviamente, la “música motivacional” (la que más te motiva, la que te gusta más) provoca un mejor desempeño físico que la “música neutral”46.
Desafortunadamente, los estudios que utilizan diferentes géneros musicales, tienden a comparar diferentes tempos en lugar de únicamente géneros.
Lo que provoca resultados que no nos dicen nada.
Así que, hasta el día de hoy, la “música motivacional” es el mejor género para ayudarte a tener mejor desempeño físico.
Esto se debe a que, escuchar música que disfrutas, incrementa la actividad eléctrica en las regiones de tu cerebro responsables de la coordinación de movimientos47.
En otras palabras, escucha lo que te emocione, sin importar que sea Metal, Rock, Pop, etc.
Poniendo todo en práctica para escoger la mejor música en el gym
Nos queda claro que escuchar música mientras entrenas es benéfico.
Incluso la música de fondo que ponen en el gym.
Sabiendo esto, aquí están los 3 puntos clave para que la música mejore tu desempeño físico:
Escoge música que tenga un tempo, BPM, o cadencia que sea más parecida a los movimientos de tu ejercicio. Si no puedes encontrar una canción que logre esta sincronización, entonces pon una rola más rápida de la cadencia de tu ejercicio.
Escucha música que tú consideres “motivacional”; es decir, esa que cuando la escuchas, comienzan unas ganas enormes de moverte. Si no tienes ninguna canción que cumpla este punto, puedes considerar canciones de películas, videojuegos, o eventos que han dejado un impacto positivo en tu vida.
Asegúrate de escuchar música antes, durante, y después de tu ejercicio. Una estrategia es no escuchar música en todo el día antes de ir al gym. Así, en tu trayecto al gimnasio, puedes poner tu música motivadora y llegar con bastante energía para hacer tu rutina. Así cada día relacionarás esa música en especial con el ejercicio, condicionando tu mente a que sepa que “es hora de entrenar”.
Conclusión
Como humanos, hemos convivido por miles de años con la música.
Desde el retumbar de los tambores de nuestros ancestros, hasta las canciones de hoy en día, siempre ha estado presente.
No es de extrañar que tenga beneficios a la salud y tenga aplicaciones al ejercicio.
Al final del día, escuchar música mientras te ejercitas es mejor que no hacerlo.
Simplemente porque sea una mera distracción o porque te recuerde momentos positivos en tu vida; la música va a provocar que te desempeñes mejor físicamente.
Todo tipo de música ayuda, pero aquellas con las que puedes sincronizar tus movimientos con el ejercicio, y las de tempo rápido, son las mejores elecciones.
Y es mejor aún si tus canciones favoritas, esas que te provocan más sentimiento, cumplen con éstos puntos anteriores.
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Esculpe tu vida, comienza con tu cuerpo.
-Mike.
¿Y Tú Qué Música Escuchas Para Motivarte?