Los chakras son centros por donde fluye la energía vital y que tienen la función de recibir, regular y distribuir la misma. A esta energía vital se le llama también prana, kundalini, chi… y se reparte por el cuerpo a través de los “nadis”, lo que en medicina china se conoce como meridianos.
De esta forma los chakras formarían una especie de mapa de nuestro ser tanto corporal como espiritual, de nuestro mundo interior y también de nuestra relación con el mundo exterior.
Aunque existen más centros de energía en nuestro cuerpo, la teosofía habla de chakras principales, que se ubican justo delante de la columna vertebral y de forma ascendente.
Los 7 chakras de los que nos habla la teosofía reciben la energía que nos da vitalidad y la transforman en vibraciones que están conectadas a distintos puntos vitales de nuestra existencia como, por ejemplo, el amor, la expresividad o la sensualidad.
A continuación encontrarás la correspondencia de cada chakra
con un color, sus funciones, el elemento al que está asociado y los órganos sobre los que influye
Cómo nos afecta el equilibrio de los chakras
Los chakras tienen una gran influencia sobre las emociones. De esta manera, el desequilibrio de los mismos podría dar lugar a numerosos problemas de salud derivados de alteraciones emocionales.
Chakra Raíz: La emoción que suele bloquear este chakra es el miedo por lo que podemos experimentar desconfianza y falta de interés en la vida.
Chakra sacral: Este chakra que está asociado con la sexualidad suele ser bloqueado por la culpa así que cuando no se encuentra equilibrado puede provocar falta de interés sexual o incluso llevar a una conducta sexual poco saludable.
Chakra del plexo solar: Está asociado al auto-control y se bloquea por la vergüenza. Cuando este chakra está en desequilibrio podemos experimentar un sentimiento de inferioridad, aislamiento o sensación permanente de insatisfacción.
Chakra cardíaco: La emoción que lo bloquea es el dolor y este mismo bloqueo provoca dificultad para dar o recibir amor y para conectar emocionalmente con otros seres.
Chakra laríngeo: Se relaciona con la auto-expresión y se bloquea cuando no se expresan correctamente los sentimientos o cuando la comunicación se encuentra dañada. Los síntomas de desequilibrio de este chakra pueden ser hablar de forma continua o mantenerse en silencio durante mucho tiempo sin ser capaz de expresar lo que se desea.
Chakra del tercer ojo: Está relacionado con la intuición, lo desequilibra la desilusión y los síntomas de su desequilibrio son los dolores de cabeza, frustración e incapacidad de plasmar las ideas en la realidad.
Chakra corona: El apego a las ideas es lo que lo bloquea y los síntomas de su desequilibrio pueden ser rigidez en las creencias, alto ego y manipulación de los otros para terminar teniendo la razón.
Para activar los chakras puedes practicar –> Los Cinco Ritos Tibetanos
La entrada Los chakras. Sus caracteríasticas y Cómo nos afectan aparece primero en Cuido De Mí.