El pedaleo asistido les ofrece el empujón que necesitan ante:
una fuerte pendiente,
para poder luchar con el viento cuando viene de frente o
para afrontar un recorrido largo sin forzar su cuerpo y sin agravar la lesión.
Al contrario, en determinados casos este ejercicio suave ayuda a una recuperación más rápida.
Para aquellas personas que no son ciclistas pero padecen lesiones que les dificultan andar en bicicleta o el simple hecho de caminar y precisan de una recuperación activa para acortar los periodos, pueden apoyarse en los motores eléctricos que son una gran ayuda, facilitando hasta el punto que el usuario quiera la fuerza necesaria para pedalear, contribuyendo a verse capaz de realizar largas rutas que de otro modo serían inaccesibles para ellos.
Las bicis eléctricas están también indicadas en personas con problemas cardíacos. Los esfuerzos pueden resultar muy perjudiciales para quienes tienen problemas de corazón pero el ejercicio moderado es muy beneficioso. Pasear en bici es siempre una actividad recomendada y muy relajante y, gracias al motor eléctrico que asiste nuestro pedaleo asistido, el esfuerzo es mucho menor y sobretodo muy controlado por lo que no se fuerza el sistema cardiovascular.
Estas bicicletas eléctricas facilitan que las personas que están recuperándose de lesiones
o que simplemente no están en forma tras un largo periodo de inactividad puedan retomar el ejercicio sin sobrepasarse.
Incluso facilitan que puedan incorporarse en rutas en grupo con personas con un nivel superior al suyo, alcanzándolos gracias a la ayuda extra del motor eléctrico.
Bicis eléctricas para personas de diferente nivel
Las bicis equipadas con motor son también una buena alternativa para todos aquellos que no somos grandes deportistas pero que durante las vacaciones nos animamos a realizar rutas en bicicleta. Quizás con una bici normal nos resulte imposible o acabemos con agujetas que arruinarán el resto de sus vacaciones.
Con la asistencia eléctrica podrán disfrutar de las rutas incluso en compañía de niños que podrán seguir más fácilmente el ritmo de los adultos (o al contrario, que nunca se sabe). Son por tanto ideales para toda la familia. Si queremos salir con gente profesional, gracias al uso del motor eléctrico y de la batería podremos ser capaces de seguirles hasta que se agoten las fuerzas y volvamos agarrados al motor eléctrico o hasta que se acabe la batería y volvamos agarrados al manillar.
En muchos puntos turísticos a lo largo de la península es fácil encontrar alquiler de bicis eléctricas para realizar este tipo de paseos o rutas por lo que no es preciso contar con una propia, aunque si acaba por picar el gusanillo estas bicis son cada vez más baratas y ofrecen muchas posibilidades para su uso diario tanto en ciudad como en montaña. En un alquiler es el momento para exprimir los motores y las baterías y ver hasta donde son capaces de llegar, seguro que nos sorprendemos.
Como puedes comprobar una bicicleta con asistencia al pedaleo son todo ventajas, la primera y más visible, nuestra salud física, pero también nuestra salud mental ya que nos permite estar en contacto con el medio ambiente y con el resto de ciclistas y peatones que nos rodean, es sin duda un medio excelente para sentirnos bien con nosotros mismos.