Todos y todas hemos experimentado alguna vez pequeñas heridas dolorosas en distintos puntos de la boca, los labios o la lengua, conocidas como aftas o llagas. Las mismas pueden ser en ocasiones muy molestas a la hora de tragar o al mover la lengua dentro de la cavidad bucal, sobre todo en el roce con los dientes.
Además, si se perpetúan, pueden dar lugar a infecciones que provoquen fiebre y extiendan la infección a la garganta, con lo que se hará preceptiva la consulta a un especialista para que nos recete eventualmente un antibiótico. De todos modos, rara vez se llega estos extremos y la llaga desaparece a los pocos días, a lo sumo una semana.
Pero mientras permanece, se manifiesta sumamente molesta y engorrosa, por lo que puede ser recomendable acudir a una farmacia para que nos recomienden algún tipo de medicamento cicatrizante y antiinflamatorio, que puede ser un colutorio o algún tipo de jarabe, si bien también existen algunos remedios caseros útiles. Entre ellos:
Según la página de salud bucal de Adeslas, se desconocen las causas concretas de las aftas bucales, pero se barajan distintos factores que pueden actuar combinados para hacerlas más propicias.
Según las recomendaciones del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Zaragoza, las llagas bucales deben ser sujeto de consulta:
Para prevenir la enfermedad, Luis Bujanda, Presidente de la Asociación Española de Gastroenterología, recomienda:
El consumo de suplementos vitamínicos solo se aconseja en caso de tener deficiencias.
Si no te quieres perder ninguno de nuestros artículos, suscríbete a nuestros boletines
Original:Llagas en la boca y la lengua: ¿por qué me salen?
Tags: bienestar