Quien no ha padecido alguna vez en su vida de las incómodas y molestas llagas en la boca, suelen ser unas verdaderas molestias para comer, beber o hablar, además de que no son nada estéticas y dependiendo de la gravedad pueden durar varios días en curar, siempre he oído decir que cuando salen llagas bucales o llagas en la lengua suelen ser porque algo dentro del organismo no funciona bien y casi siempre es verdad, pero ¿sabías que también pueden producirse por estrés?, pues sí, es decir que son diferentes los motivos por las que se pueden producir, así que vamos a detallar cada uno de ellos y que hacer para evitar que salgan.
Hay que tener en cuenta que los hábitos alimenticios y el estrés constante, son los factores más determinantes para padecer problemas digestivos y nerviosos y que se sintetizan en esas pequeñas llagas que nos avisa que algo no va bien y que como se siga con esa misma rutina el problema puede ir en aumento, está claro que llevar una vida equilibrada, donde todos los aspectos de nuestra vida estén cubiertas es lo mejor que se puede hacer, evitamos la posibilidad de padecer diferentes enfermedades, disfrutamos más de los seres queridos y valoramos más lo que se tiene, pero claro muchas veces esto es difícil de lograr, como si nuestra vida fuese una constante carrera a la meta y que no importa las técnicas que se utilicen para lograrlo y hay que admitir que en la actualidad tenemos más sed por conseguir aquella meta que muchas veces nos es impuesta por la sociedad.
Pues estas aftas bucales salen en diferentes partes de la boca como en el fondo de la boca, en la parte interna de los carrillos, en las encías, en los labios y también en la lengua, pero hay que decir que salga en donde salga suelen ser muy incómodas y difícil de curar porque siempre están en una zona húmeda y por ello tarda.
Detectar una llaga o afta bucal es muy sencillo, son erosiones blancas que están siempre rodeadas por una zona enrojecida, no son contagiosas pero la mayoría de las personas las sueles confundir con el herpes labial porque en apariencia son parecidas pero el herpes si es contagioso, pero para que no tengas dudas o las confundas recuerda una cosa muy sencilla, la llagas bucales salen en el interior de la boca, siempre en zonas húmedas, en cambio el herpes bucal sale en el exterior, en los labios.
Como ya hemos dicho las llagas bucales pueden ser pequeñas o grandes pero además pueden ser herpetiformes, es decir estar varias unidas como un racimo de uva, si solo uno es incómodo, imagínate tener varios a la vez, resulta más molesto aún, hemos mencionado también que las aftas salen como aviso de que algo anda mal en el interior, entonces sí sabemos cuál es el mal como por ejemplo acidez estomacal, problemas de riñones o cualquier otra cosa, si resolvemos ese problema de seguro las llagas ya no volverán a salir, pero podemos aplicar ciertos productos en la zona fechada para que la cura sea más rápida y que genera la menor molestia.
Uno de los tratamientos para curar las llagas bucales más comunes es aplicando ungüento tópicos, que no se necesita prescripción médica, dan alivio en la zona de la llaga y acompañada con el uso frecuente de enjuague bucal antimicrobiano acelera el proceso de curación, reduciendo la infección al máximo.
Pero también existen remedios naturales que ayudan al proceso de curación de las aftas, como por ejemplo la que está hecha a base de miel, el oro vegetal, la miel es un producto que la naturaleza nos ofrece y tiene múltiples beneficios, como las curativas, es muy sencillo, procura que la zona afectada esté lo más seco posible, es decir que evites el contacto con la saliva y esparce un poco de miel encima de la llaga deja que actué por espacio de unos diez minutos y así todas las veces que puedas, verás cómo hace efecto y cicatriza pronto.
La sal también es otro ingrediente para curar la llaga bucal o afta, es el antiséptico más barato y potente que se conoce, mezcla una cucharadita de sal en un vaso de agua tibia y utilízalo como enjuague bucal, repite este proceso por lo menos tres veces al día, preferiblemente después de lavarse los dientes y por ultimo otro remedio casero está hecho a base de bicarbonato de sodio, funciona exactamente igual que la sal, como un enjuague bucal, pero además puedes preparar una pasta con un poco de agua y aplicarlo en la llaga, deja que actúe por unos minutos y después enjuaga con agua fría.
Sea el tratamiento que utilices, tienes que ser repetitiva para que puedas ver los resultados y al menos calme ese ardor que es tan característico de las llagas en la boca, pero lo mejor que podemos hacer para poder combatirlas es procurar en la medida de lo posible llevar una vida tranquila, equilibrada y acostumbrarse a buenos hábitos alimenticios, solo así se puede evitar que surjan nuevamente.