Las personas felices practican la gratitud todos los días.
Si bien esto puede parecer lo suficientemente simple, nuestras mentes tienden a centrarse en lo que no tenemos en lugar de estar agradecidos por todo lo que ya tenemos. Nuestra generación lo tiene aún más difícil porque vivimos en un mundo en el que estamos constantemente conectados. Es fácil sentir que no tienes suficiente cuando todos en tus redes sociales parecen estar haciendo cosas más geniales que tú.
Buenas noticias: hay maneras de practicar la gratitud cada día para tener una vida mejor.
Medita. Comenzar tu día con cinco minutos de silencio ha demostrado que cambia la química de tu cerebro, haciéndote más resistente contra las dificultades de la vida. Sin embargo, hay muchos conceptos erróneos cuando se trata de meditación.
Solemos creer que no tienes que pensar absolutamente en nada (lo cual es prácticamente imposible) durante la práctica. Pero realmente, la meditación se trata de estar presente y no centrarse en lo que vas a cenar o tus pendientes en el trabajo. El propósito de la meditación es tomarse un tiempo para establecer una intención para tu día y estar agradecido en ese momento.
Crea un diario de gratitud. Un diario de gratitud es diferente a un diario regular porque lo que haces es enfocarte únicamente en lo bueno en lugar de expresar tus preocupaciones o anotar todo lo que salió mal en el día. Cada día, debes escribir al menos tres cosas por las que está agradecida. Al hacer esto, en realidad puedes reconectar tu cerebro para ser más feliz. En lugar de enfocarte en pensamientos pesimistas, estás buscando cosas positivas en el día para agregar a tu diario de gratitud.
Rodéate de personas positivas. Reflexiona sobre tu estado de ánimo y perspectivas después de pasar tiempo con ciertos amigos. ¿Te sientes inspirado y conectado o te sientes agotado e insatisfecho? Si es lo último, es posible que desees reevaluar su amistad. Solo tenemos una vida para vivir, entonces, ¿por qué perder el tiempo rodeado de influencias negativas? No es fácil eliminar a ciertas personas de tu vida, pero es peor sentirse infeliz debido a las personas que te rodean. Al estar alrededor de personas inspiradoras y positivas, te preparas para un futuro mejor.
Ayuda a otros. Cuando estás deprimida, es fácil perderse en "yo, yo, yo", lo que puede llevar a la autocompasión y la depresión. Sin embargo, cuando te salgas de eso, comenzarás a sentirte más feliz porque estás ayudando a otras personas. Prueba ser voluntaria, escribir tarjetas a tus seres queridos o cocinar para alguien más.
Si practicas la gratitud todos los días, poco a poco empezarás a ver un cambio positivo en tu visión general de la vida.