Empecemos hablando de la sensación vaginal. Obviamente se trata de la forma en que se siente la vagina cuando están presentes diferentes tipos de flujo cervical. Sabemos cómo sentir si el interior de la nariz está húmedo, seco o polvoriento, ¿verdad? Con la vagina podemos hacer lo mismo, así que presta atención. La forma en que se siente la vagina puede darnos mucha información sobre el estado de la fertilidad y sobre qué tipo de flujo vaginal probablemente encontremos.
Una cosa a tener en cuenta cuando se trata del moco cervical es que en la vagina hay un nivel básico de humedad, que siempre va a estar presente. Después de todo, es una membrana mucosa, como la boca. Si tocamos el interior de una mejilla la sentiríamos húmeda, pues lo mismo ocurre con la vagina. No dejes que la humedad vaginal normal te confunda. A menos que haya una sustancia física en los dedos o papel higiénico, eso no cuenta como líquido cervical. (La excepción aquí es el líquido cervical acuoso porque a veces el contenido de agua es tan alto que no hay sustancias unidas, pero en esos casos suele haber tanto líquido que no hay lugar a confusiones)
El flujo cervical se mide por encima de ese nivel básico de humedad. Se suele comenzar en el extremo más seco del espectro y el contenido de agua se incrementa a medida que la mujer se acerca a la ovulación. Generalmente, cuanto mayor sea el contenido de agua, más fértil es el fluido cervical. Después de la ovulación, el contenido de agua disminuirá.
Es importante aclarar que todo el fluido cervical es potencialmente fértil. Si estás tratando de evitar un embarazo, recuerda que cualquier líquido cervical antes de la ovulación significa que tu ventana fértil ha comenzado. Pero para las mujeres que están tratando de lograr un embarazo, definitivamente hay tipos de flujo vaginal que son más óptimos para quedar embarazada. Sigamos leyendo para conocerlos mejor.
Estas son las diferentes categorías de flujo vaginal:
Ninguno:
Lo que se siente (sensación vaginal): seco, como si “nada estuviera pasando.”
Lo que parece: ¡Nada! Tal vez una ligera humedad en los dedos que se evaporará rápidamente.
Lo que se siente en los dedos: una ligera humedad.
Lo que parece en la ropa interior: Nada, absolutamente limpio.
Pegajoso:
Lo que se siente (sensación vaginal): seco, pegajoso.
Lo que parece: Pequeños trozos blanquecinos o amarillentos, como si fueran pequeños trozos pegamento húmedo, crema blanca o amarilla espesa, grumosa, pastosa, pegajosa, gomosa.
Lo que se siente en los dedos: elástico, pegajoso, quebradizo, seco, pastoso.
Lo que parece en la ropa interior: líneas o áreas blancas o amarillentas que tienden a sentarse en la parte superior de la tela. Cuando se seca forma una costra duro.
Cremoso (similar al pegajoso, pero con un mayor contenido de agua):
Lo que se siente (sensación vaginal): fresco, ligeramente húmedo, o no se siente nada.
Lo que parece: lechoso, turbio, como loción para las manos, yogur, o crema de leche.
Lo que se siente en los dedos: suave y cremoso.
Lo que parece en la ropa interior: líneas o áreas blancas o amarillentas que tienden a sentarse en la parte superior de la tela. Cuando se seca también forma una costra que puede ser difícil de lavar.
Flujo como clara de huevo:
Lo que se siente (sensación vaginal): resbaladizo, lubricante.
Lo que parece: clara de huevo crudo, claro, elástico.
Lo que se siente en los dedos: resbaladizo o lubricante, que se extiende una pulgada o más entre el pulgar y el índice.
Lo que parece en la ropa interior: resbaladizo y húmedo, puede sentarse en la parte superior de la tela o sumergirse un poco en ella.
Aguado:
Lo que se siente (sensación vaginal): líquido, goteo, sensación de frío y humedad.
Lo que parece: claro o lechoso, como una consistencia de agua o leche descremada.
Lo que se siente en los dedos: mojado, resbaladizo.
Lo que parece en la ropa interior: parches húmedos que son absorbidos por la tela.
Seguramente faltan algunas posibles descripciones del flujo cervical, pero hasta aquí hemos visto las variantes más generalizadas.