Las caries dentales son una de las enfermedades que más población sufre. Un 95% de los adultos españoles tiene caries. Se suele producir en niños y en los jóvenes pero puede aparecer en los dientes de cualquier persona sin importar su edad. Son perforaciones en los dientes, que pueden pasar por diferentes partes del diente.
La científica Mary L Marazita, directora del Centro para la Genética Craneofacial y Dental de la Facultad de Medicina Dental en la Universidad de Pittsburgh, afirma en su último estudio científico que gran parte de la propensión a tener caries es hereditaria.
El 60% de las causas son genéticas, mientras que el 40 restante proviene de nuestra alimentación, nuestros hábitos de higiene, la costumbre de fumar o tomar muchas bebidas azucaradas…
En sus investigaciones, Marazita y su equipo establecieron cinco áreas donde se puede potenciar la propensión a caries de manera genética.
1.Caries dentales producidas por el gusto por los dulces
Como ya se sabe, el azúcar es un potenciador nato de caries, por lo que a los niños que les gusten más los dulces, tenderán a comer más (ya que les costará más contenerse) y les saldrán más caries.
Esta conducta muchas veces es genética, ya que normalmente, los padres que más golosos tienden a tener niños igualmente golosos.
2.Las caries dentales producidas por el tipo de esmalte dental que tengas
El esmalte dental es una capa muy dura del diente, formada por cristales, traslúcida e insensible al dolor. No obstante, no todas las personas tenemos el mismo tipo de dentadura, ni tampoco el mismo tipo de esmalte.
Los esmaltes pueden ser capas gruesas o un poco más fina, lo que fomentará que se formen caries en los dientes (las bacterias tendrán un acceso más fácil a ellos).
También se ha demostrado que la genética determina en gran medida la estructura de nuestros dientes, por lo que este es uno de los mayores factores genéticos que determinarán si somos propensos a desarrollar caries o no.
3.Las caries dentales producidas por nuestra capacidad de degustar
La capacidad de degustar alimentos o bebidas de las personas es muy dispar, ya que mucha gente no puede tolerar un determinado alimento mientras que otras lo pueden tomar continuamente. Además hay algunos alimentos que algunas personas perciben, mientras que otras en la misma comida no los notan.
Varios estudios han demostrado que una amplia o baja capacidad de degustar se transmite de manera genética y que, cuanto más alta sea esa capacidad, menos son las probabilidades de que se nos creen caries.
4.Las caries dentales producidas por la fuerza de nuestra saliva
Algunos estudios han demostrado que la saliva ayuda a que los alimentos se metabolicen bien y cuanto más fuerza tenga la saliva para ayudar a metabolizar el calcio, el potasio y otras sustancias importantes para nuestros dientes, menos caries se crearán.
5.Las caries dentales producidas por el microbioma
El microbioma es el conjunto de bacterias, hongos… que viven en el cuerpo humano.
Aunque que existan estas “comunidades” es totalmente normal, el estudio explica que según como responda nuestro cuerpo a estas bacterias, tendremos más o menos propensión a desarrollar caries. Además explica que esta inmunización que nuestro cuerpo desarrolla, es en gran parte genética.
Aunque gran parte de la propensión a las caries es genética, siempre tendremos que cuidar la alimentación (evitando el exceso de azúcar) y cuidar nuestra higiene bucal, lo que ayudará a que no se desarrollen las caries que puede que hayamos heredado.
Si quieres evitar tener caries lo mejor es que vengas a visitarnos al menos una vez cada 6 meses y hacerte una revisión para observar que todo es este correcto.
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