Uno de los ingredientes que utilizamos en macrobiótica con bastante frecuencia y que cuesta más de introducir son las algas. Generalmente esto ocurre porque no somos orientales, ellos han incorporado este alimento a su dieta de una forma natural y no tienen ningún reparo en usarlas. Existen ciertos mitos con las algas y la salud que me gustaría aclarar en este post, además de darte algunos consejos y recetas con algas.
Las algas son las verduras del mar, y puesto que viven en este medio poseen una gran cantidad de minerales. Esta es una de las razones desde la nutrición que nos pueden llevar a su consumo. Yodo, Hierro, Calcio, Sodio, Potasio, Magnesio, ….
En macrobiótica no sólo las consumimos por esta razón, como siempre debemos observar su efecto. Las algas son las grandes depuradoras del mar, limpian la contaminación a la que se ve sometido constantemente. Así que imagina, si tomas algas en tu dieta, ¿qué efecto tendrán en ti? Pues precisamente este, el de limpiar tu cuerpo de toxinas. Y dirás “yo no necesito eliminar mi cuerpo de toxinas”… pues al paso que vamos y con la contaminación que cada vez más tenemos en las ciudades, se van a convertir en nuestras aliadas.
Las algas las solemos encontrar secas en las tiendas, por lo que su volumen crece cuando las ponemos a remojo, y siempre consumiremos pequeñas cantidades, no recomiendo más de una cucharada de algas por día y persona.
Una vez explicado esto vamos con los mitos.
Mito 1: Tengo un déficit de minerales, por lo que necesito consumir una buena cantidad de algas para suplementarme.
Esto es un error desde el punto de vista de alimentación. Comer más cantidad de un alimento porque tiene tal o cual mineral no te va a hacer ese mineral pase a la sangre. Recuerda que hay una digestión por medio. Te propongo una reflexión: si esto fuera así las medicaciones con suplementación mineral serían suficientes para cuando tienes carencias….entonces, ¿por qué en algunos casos no funcionan? He oído a muchas personas que toman suplemento de hierro y no les funciona, siguen teniendo niveles bajos, ¿por qué entonces piensas que aumentando el consumo de algas va a ser diferente?
Las algas como he comentado arriba se consumen en pequeñas cantidades, de esta manera absorberemos mejor todos sus nutrientes. Cuando tomamos exceso de algas el cuerpo “cierra” literalmente la absorción en exceso, o aún peor, podemos tener un efecto rebote y tener un exceso de minerales, que puede provocar efectos secundarios.
Consume algas en pequeñas proporciones y añade a tu dieta cereales integrales, legumbres, verduras, semillas y frutos secos. Prueba si tienes problemas de déficit de minerales a eliminar de tu dieta azúcar, refrescos, frutas tropicales y verduras solanáceas (principalmente patata, tomate y berenjena) y experimenta el cambio. No hagas una “dieta-calculadora”: como me falta X gramos de hierro voy a buscar todo alimento que tenga hierro y me lo como. El efecto puede ser pésimo.
Mito 2: Las algas que vienen de Japón están contaminadas y por eso no debemos consumirlas, y otras contienen metales pesados y tampoco las debemos tomar.
Que vaya por delante que yo prefiero que consumamos algas de la zona, aquí en España tenemos algas gallegas de maravillosa calidad y muy interesantes.
Las algas son muy curiosas: ayudan a limpiar la contaminación, pero no crecen en terrenos contaminados. ¿Sabías que después del accidente en la central nuclear de Fukushima en Japón desaparecieron las principales “granjas” de algas de la zona? La naturaleza es sabia….
Mito 3: las algas poseen B12 y por eso es bueno consumirlas.
Las algas no contienen B12, sino un componente análogo que el cuerpo no es capaz de procesar correctamente. Cuidado porque incluso este componente en analíticas puede dar un falso positivo y estar teniendo una carencia de B12.
Si tienes una carencia de B12 revisa tu dieta y si eres vegano y tienes déficit, busca otra solución.
Mito 4: Las algas contienen un exceso de yodo que no es bueno para personas con problemas de tiroides (hipo e hipertiroidismo)
Quizá este mito es de los más extendidos y es el más polémico, porque en macrobiótica justamente recomendamos lo contrario, en casos de hipotiroidismo es conveniente el uso de algas en la dieta, ahora lo explicaré detenidamente. De hecho hay otros mitos dentro de este.
La razón que se da para el no consumo de algas es que un consumo alto en yodo puede producir problemas en la tiroides. Hasta aquí todo bien, consumimos poca cantidad así que no hay problema. El tema que se dice que la variabilidad en la cantidad de yodo de las algas es tan grande que no se puede controlar…. bueno, eso no es realmente así. Si miras el estudio en el que se basan ( link aquí) lo único que dice es que no tomes sal de kelp y que mejor algas secas que frescas…vale, lo que estamos haciendo. No tomeis kelp!! Seguro que alguien me preguntará por la kelp, por aquí en España no la verás, en USA la ponen en una especie de sal de algas….no toméis sal de algas!! tomad algas.
Seguimos, aún así dicen que el consumo de algas puede tener un exceso en yodo (estudio aquí) y hablan de una cantidad de 8 gramos de alga seca por ración. ¿Sabes cuantos gramos son una hoja de nori, por ejemplo? 2,5 gramos, tendrías que comerte 3 rollos de sushi por comida para llegar a los 8 gramos…te aseguro que no comerás tanto. Ni de nori ni de otras algas, al menos con los platos macrobióticos que hacemos en la escuela.
Si empiezas una dieta en la que vas a hacer cambios, es mejor que vayas poco a poco y en el caso de las algas, como comento, cantidades pequeñas, pero no por eso dejar de tomarlas, sobre todo si necesitas su efecto, no tanto sus minerales.
En mi experiencia de casi 20 años en consulta he visto mejoría importante cuando a personas con hipotiroidismo han tomado pequeñas cantidades de algas en su dieta, y por supuesto eliminando otros alimentos que les pueden producir problemas, otra vez las “dietas-calculadora” no son efectivas. En caso de hipertiroidismo es mejor llevar el seguimiento de alguien con experiencia para recomendarlo o no.
Las algas hay que remojarlas, eliminar el agua del remojo, añadirles aceite o limón, para que suelten excesos de minerales y también para que tengan un mejor sabor. No nos podemos quedar con estudios que se hacen en alimentos que no se han cocinado porque el procesamiento hace que cambie bastante su composición.
Mito 5: No debemos abusar de las algas porque son yin (expansivas)
Este es un tema de discusión entre diferentes personas que practican macrobiótica. Desde mi punto de vista, si las algas son verduras que crecen en el mar y el mar tiene una gran cantidad de sal (yang) tomar algas es como consumir verduras muy saladas, por tanto son un alimento bastante yang. De hecho abusar de las algas suele dejar el cuerpo muy contraído. Utiliza las algas para equilibrar excesos de yin en tu dieta.
Resumiendo:
Consume algas en pequeñas cantidades, bien remojadas, sin el líquido del remojo y bien aliñadas con aderezos ácidos (limón, vinagre,etc.)
Utiliza diferentes tipos de algas y ajusta la cantidad según lo concentradas que sean.
Las algas te ayudarán a depurar el cuerpo, no a volver a tener tus niveles de minerales. Para lo último acompaña las algas de una dieta equilibrada para tu condición, como hacemos en macrobiótica.
Si tienes dudas, pregunta a alguien experimentado, no te lances al vacío….
Aquí te dejo algunas recetas con algas que te ayudarán a introducirte con ellas:
Sopa de miso
Salteado largo de verduras con tofu y algas
Salteado de guisantes con hijiki
mousse de chocolate
Tarta de melocotón y amasake